CUVILLOS DE SEVILLA EN PAMPLONA

Un joven Juli con dos orejas

CUVILLOS DE SEVILLA EN PAMPLONA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Parecían los toritos de encima del televisor que se llevan los guiris como souvenir. Estos toros de hoy, eran los novillos del primer día de feria. O más chicos que los de Pericalvo. Todos reuniditos de kilos, el que más pesó no superó los 545 y sin embargo para el encaste ya eran grandes. Para Pamplona, no. El toro de Pamplona es otro toro y curiosamente a nadie le ha dado por protestar, lo que quiere decir que Los de la Misericordia se la han colado bien a los pamplonicas. Sí, os traemos a Morante pero con culillos, que dice Pacopi. Estos toritos menudos, peludos y debilotes se dejaron, tanto que los toreros les cortaron seis orejas, y dos, salieron a hombros. Toda una grandeza, que no proeza. La proeza es otra cosa que se basa en toros bien armados, con cuerpo y trapío y con bemoles entre las patas. La proeza es el gesto del torero con alimañas o con toros de importancia. Con los Cuvillos de hoy no. Todos terciados, hasta el sobrero que hizo segundo, el primero impresentable y el quinto mal hecho. Que en vez de varas les dieron con algodones. Las banderillas les hirieron más y en general todos se dejaron. A la muleta llegaron: primero un primor de toro embistiendo por ambos pitones. Segundo manejable. Tercero bueno que fue a menos. Cuarto sin romper. Quinto exigente por el pitón derecho y corto por el izquierdo. El sexto noble que se agota y se echa.

Era el mejor cartel de la feria, el más rematado y en el resultado se vio. Pero en el fondo las cosas fueron de otra manera. Decir que el resultado en Pamplona tiene mucho que ver con la estocada. Haga lo que haga el torero, si mata a la primera, hay oreja, y por verdad que los toreros hoy han matado pronto.

Morante de la Puebla ha estado fácil y relajado con el primero. Al hilo del pitón, sin cargar la suerte y por fundamento el acompañamiento. Lo que ocurre es que el acompañamiento de este torero lo es con torería y gracia, y la cosa cambia. Pero apréciese, que si no hubiera tanta vulgaridad entre los coletas esta faena solo hubiera sido calificada de aseada, y hoy la subimos al rango de buena. En el cuarto con estar dispuesto tuvo bastante pues si hubo un toro que no embistió por derecho fue este.

Gustó El Juli, que es el que relevará a Ponce, de ser la cabeza privilegiada del toreo. El trasteo al sobrero fue sincero y aliviado, ya que si le bajaba la mano al toro, se caía y si le obligaba, (meterse con él se dice ahora), se le venía abajo. De manera que optó por llevarlo y traerlo. La faena al quinto estuvo bien construida con técnica y oficio en base a lo cual pudo montarse encima y andarle bien al toro. El aficionado está advirtiendo en el torero madrileño una evolución hacia una tauromaquia de poder e inteligencia, capaz de solventar papeletas difíciles, claro que según el ánimo de la tarde. Hoy tocaba, y cuajó bien.

Perera no ha convencido, en su paso por esta corrida se ha limitado a estar aseado, nada arrebatado en el tercero al que lo llevaba y lo traía con suficiencia, pero al que no torea para poderle. Se sabe que la muleta de Perera es un látigo y se queda pronto sin toro. Al inválido sexto todo le que le hizo no tuvo importancia. Se ponía como si fuera a pegarle pases a una fiera corrupia y en realidad cada vez que se iba de la cara, el toro lo que quería era echarse. Que se echara tuvo que ver más con las fuerzas mermadas después de dos encontronazos con los burladeros, que con la falta de casta, pues cada vez que se ponía el torero y se levantaba el toro, embestía.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Pamplona. Martes 14 de julio. Podre de mí.Toros de Núñez del Cuvillo, segundo sobrero, terciados de presentación, manejables. Morante de la Puebla, aviso, estocada corta caída, oreja. Estocada corta y trasera, ovación que saluda. El Juli, estocada, oreja. Media estocada buena, dos orejas.Miguel Ángel Perera, estocada trasera tendida perdiendo la muleta, oreja. Estocada trasera, oreja.
Saludó tras parear al sexto Juan Sierra.