SAN ISIDRO. ADOLFO MARTIN, variados. FUNDI, silencio y ovacionado. ENCABO, silenciado y pitado. CHAVES, aviso y silencio y silencio.
LO QUE MADRID DA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Madrid es la primera plaza del mundo para todo. Para lo bueno y para lo malo. Para reconocer a un torero y para vilipendiarlo. Para dar y quitar. Para honrarlo y deshonrarlo. Fama y crueldad.
Madrid es una plaza necesaria. Muy necesaria para orbitar a los toreros y darles aquello que a ella vayan a buscar, bajo el signo de la verdad. Pero a veces Madrid es cruel. Lo vimos ayer con el banderillero Loreto. Y hoy mismamente con el Fundi. Con Loreto se portaron como niños de colegio, guaseandose de su orondéz y con Fundi discutiéndole su profesionalidad. Si el publico de Madrid se puso de parte de los Adolfos, el publico de Madrid se equivocó, pero como dijo Encabo, son tres y no todos. Los todos deberían saber reaccionar contra los tres.
Vaya pues por delante que la corrida de Adolfo Martín tuvo variedad en las embestidas, desde el deslucido primero a la guasa del cuarto, pasando por el segundo sin clase, el tercero bueno, el renuente quinto y el sexto que se dejó. Y vaya por delante que lo peor que puede hacer un aficionado es mitificar ganaderías y endiosar a toreros. Valgan las pasiones bien entendidas pero no las visceralidades. Ni buenos ni malos los Adolfos, sino todo lo contrario. Y si hubo un torero en el ruedo se llamó Fundi y si no lo hubo se llamó López Chaves.
El Fundi se mostró voluntarioso con el primero renuente y deslucido como queda dicho y en el cuarto dio una lección de pundonor y profesionalidad, que ojalá la tuviera media España, como bien dice mi amigo Pepe Pastor, pues entonces la sociedad española sería la autentica sociedad española y no un atajo de indocumentados. Se pide vergüenza y consideración. Verán, los sevillanos tienen muchos defectos, como todo dios, pero sienten respeto por el torero y por el toro. A veces Madrid da vergüenza ajena, y a buen entendedor pocas palabras. A pesar de todo, insisto, lo que Madrid da no lo da ninguna plaza y se pide que Madrid sea exigente pero también educada. Los aficionados vimos la faena del Fundi, vimos como luchó contra el toro y contra el publico, y para quitarles la razón a todos aquellos que no la llevaban ejecutó la suerte suprema como mandan los cánones y cuando se hace así, perfilándose, volcándose y matando en el hoyo de la agujas, el toro tarda exactamente cuatro segundos en caer rodado, cosa que es buena también para no darle razones a los animalistas. José Pedro no es un torero de mi preferencia pero es un profesional de raza.
Solo tuvo una opción Encabo, la del quinto y limitada porque se terminó pronto. Antes dio varias series con la derecha. El segundo rebrincado y punteando por los dos pitones, nada de nada. Con la espada muy mal este de Madrid. Con los palos vulgar, salvo los pares por dentro más emocionantes. Ya se sabe.
López Chaves tuvo dos opciones y no aprovechó ninguna. Toda la tarde tirando líneas pero sin afirmar el trazo y sacar dibujo. Confieso que no me lo esperaba de este salmantino que es otro de los toreros buenos con los que cuenta Salamanca, pero hoy no lo ha visto claro, puede ser que las carencias se le noten más con los toros buenos que con las alimañas, pero en fin no seré yo quien hoy haga sangre, pues Madrid en su particular soberbia se ha encargado de hacerla.
¡Aquí paz y allí gloria!
01 junio 2007
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3 comentarios:
Como aficionado sevillano y por la parte (ínfima) que me toca, gracias.Puntillero.
Por todo lo que has escrito: Amén
El público de Madrid, mejor dicho una parte del público de Madrid y más en concreto el tendido 7 , tiene desde hace años una cuenta pendiente con el diestro José Pedro Prados “El Fundi”, cuenta que sistemáticamente se va cobrando año tras año, cada vez que el torero se viste de luces en Las Ventas.
Estar delante de un toro y más de las características de los toros que salen al ruedo en la última semana del ciclo isidril, es algo que ya de por sí merece un mínimo de respeto y un mucho de admiración, por lo que todos los gritos, silbidos e improperios que salen desde ese tendido, están fuera de lugar.
Precisamente la fiesta de los toros , es uno de los actos más democráticos a los que se puede asistir hoy en día, y al final de la lidia de cada astado e incluso en el momento de la retirada de las cuadrillas al final de la corrida, los aficionados tienen la oportunidad de expresar sus emociones y exponer sus argumentos.
A los toreros hay que dejarlos “hablar” como y donde ellos mejor saben, en el ruedo, y cuando hayan terminado su “conversación”, en el turno de palabra del aficionado, es el momento de aplaudir,silbar,sacar pañuelos e incluso callar, que también es otra forma de expresión muy taurina.
O sea señores, que mucho respeto y sobre todo… ¡CADA COSA A SU TIEMPO!
M.Ramírez
http://basketsanse.blogspot.com
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