31 mayo 2007

OTRO PUYAZO


SAN ISIDRO. PALHA, primero encastado. VARA, algunas protestas y silencio. CASTAÑO, silencio en el lote. VILCHES, aviso y silencio y silencio.

OTRO PUYAZO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

El primer toro fue el toro de la corrida. Mal presentado, pero un toro encastado que lo demostró en la primera vara derribando y en la segunda yendo de largo y peleando bien. Pero no le dieron otra vara porque la costumbre, ya lo decíamos ayer, es solo dos puyazos. Y a este toro debieron darle otro puyazo pues llegó con muchos pies al último tercio. No fue cosa mala que llegara así. Al revés interesó mucho a la afición porque pudo ver un toro fiero en Las Ventas desde hace algunos días. Al segundo tercio fue bueno, con viaje largo. Tercio que cubrió el matador poniendo un primer par a cabeza pasadita. Un segundo mejor, con más verdad por el pitón izquierdo y un tercero de dentro a afuera con mucho interés. Estos pares siempre suelen tener más emoción. Pero el toro de Palha no tuvo suerte en el sorteo y le tocó ser lidiado por Sánchez Vara. En las series por el pitón derecho muy despegado y abusando del pico y cuando llevaba cuatro seguidas la gente comenzó a protestarle la colocación y a pedirle la izquierda. ¿Para qué si por ese pitón no lo entendió?. El toro estuvo por encima del torero, que saben que significa que el torero no estuvo a la altura del encastado toro. El cuarto toro mintió en el caballo y el torero estuvo vulgar en banderillas, como siempre el par más meritorio el de los adentros. La faena de muleta fue de despropósito. Vulgar porque vulgar fue el toro o por mejor decir un toro vulgar para un torero vulgar.

Ya iba mediada la corrida cuando alguien en el tendido se preguntaba que dónde estaban los Palhas. La pregunta era de guasa pues llevaba implícita la respuesta que es algo de lo que el castellano puede darse honra. Otros idiomas son más pobres. El español no, el español es un idioma rico. A veces con una palabra, o una frase corta se enuncia todo un axioma. Por ejemplo en esta el aficionado le estaba diciendo al ganadero, presente en la plaza, que se ha cargado el encaste en beneficio de vender más toros. Y le estaba comunicando a la afición que esos que veíamos no eran los Palhas que llegaron a denominarse, claro en el siglo pasado, los Miuras portugueses.

Con Miuras parecía que se estaba tratando Castaño que lo único que hizo es confirmar en Madrid, ya lo habíamos visto en otras plazas, que efectivamente los pueblos también existen y que debe haber toreros para todo. No entendió al segundo porque le aplicó la corta distancia, el chaval no sabe hacer otra cosa que estar entre los pitones, empleando un encimismo irreflexivo y desesperante. Pero es que con el quinto demostró Castaño que no tiene capacidad para estar a la altura ni del toro bueno, ni del malo. Si hay que alabarle el valor, se le alaba, pero es para nada, porque nada dice ya ese valor de Castaño.

Luis Vilches estuvo voluntarioso con el tercero un toro que no humillaba que iba siempre rebrincado y que salía de los muletazos a su aire y rajándose. Con el sexto dio los mejores muletazos de la tarde al natural no porque la condición del toro fuera buena sino porque el oficio del chaval sevillano le provocaba las embestidas. No obstante he visto muy tenso a Luis y prueba de ello, parecía que le faltaba convencimiento, era que apretaba el culo cuando el toro pasaba. Sobre todo en el primero de su lote.

La corrida de Palha correcta en la presentación menos el primero y el cuarto toro. Diferenciándose muy bien las dos líneas de la ganadería. Habrá que unificarla. Primero y sexto en Ibán. Cuarto y quinto en Torrealta. Encastado el primero. Defendiéndose el segundo. Mansurrón el tercero. Soso el cuarto. El quinto un noble tonto y el sexto manejable.

¡Aquí paz y allí gloria!

30 mayo 2007

COMO EN LOS MATADEROS

pintura al oleo de Paco Rodriguez


SAN ISIDRO. CUADRI, dos manejables. LIRIA, silencio y pitado. DÍAZ, silencio y pitos. VALVERDE, al tercio y silencio.

COMO EN LOS MATADEROS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Los toros de muerte se llaman a sí porque su fin último es ser matados a espada. Los matadores de toros son unos señores cuyo oficio es el de usar espada para matar a los toros. Así y no de otra forma debe ser para el sentido eterno de la tauromaquia aunque los modernistas quieran convertir el toreo en un vals y sin la muerte del animal por ser más europeístas.

Los de Cuadri no fueron muertos a estoque, fueron mechados a pinchazos primero y después descabellados como en los mataderos. Triste fin para el bravo aunque estos no lo fueran. El toro también tiene su dignidad que alcanza al propio ganadero. Y como tal hay que tratarlo. Ese es un buen principio para respetar al toro, darle muerte con dignidad, si no ha sido posible dársela por bravo. La afición no debe permitirle a la torería andante esos desmanes, ni consentirle a Valverde por muy torerazo que hubiera estado después de la cogida en el tercero de la tarde, que como en un matadero, acabara con el que por poco lo desnuca.

La corrida de Cuadri mala. Con tres toros muy bien presentados, tercero, cuarto y quinto y con los otros correctamente presentados. Se diría que estuvieron en Cuadri, como se dice de los Miuras, o de lo santacolomeño. De los victorinos no, de los victorinos se dice alimañas. El primero con sentido. Segundo y quinto manejables. Tercero receloso. Cuarto reservón. Sexto renuente. En general no se les picó. En toda la feria y en todas las plazas de primera la costumbre es que vayan dos veces al caballo y cuanto más, se les pegan dos puyazos, cuanto menos, solo dos entradas. A la de Cuadri le faltó un puyazo para que algunos toros se atemperaran más o para que se hundieran en la miseria con lo cual todo se hubiera visto, por la torería, más claro. Pero no, la torería pensaría que esto era la burra de Domecq y los picadores los trataron igual, haciendoles más sangre, pero con igual cantidad.

Pepín Liria y Curro Díaz dieron un petardo, cada uno a su estilo. Liria en el primero anduvo sin ideas y no quiso hacer el esfuerzo como otros años. Fue como si estuviera desganado. Es verdad que el toro fue de menos a menos viéndosele algo por el derecho y nada por el izquierdo porque cazaba moscas. Al cuarto no quiso verlo aunque disimuladamente.

Curro Díaz por dos enganchones desaprovechó el pitón izquierdo del toro segundo y por el derecho se empeñó más en componer la figura que en torear y claro se le pasó arroz. Al quinto que había dado un concierto de música de estribo y se repuchó en varas no le dio uno por el derecho, pitón por el que se rebrincaba. Por el izquierdo. Otra vez el izquierdo. Volvió a toparle la muleta y se acabó lo que se daba. Total, nada para Linares.

Valverde sí. El de Salamanca es lo mejor, disimulen los demás, que ahora mismo hay entre la torería activa de allí. Por todo. Por oficio. Por profesionalidad. Por torería. Por inteligencia. Su error, lo he dicho muchas veces, fue dejar a José María Cerezo quien lo llevó bien y le dio altura. Ahora se ve lidiando en ferias importantes corridas duras. Lo hace bastante bien y le da honor matarlas pero Valverde es de otro toro. En el primer pase a su primer toro, por la derecha, lo enganchó y lo lanzó cuatro metros arriba. Cayó dentro de lo malo, bien. Se fue para la cara del animal, le plantó muleta y pelea y lo metió en el canasto por el pitón que lo había amenazado de muerte y por el izquierdo lo toreó. Aquí la técnica y la torería funcionaron como una cosa pero como no mató no mojó. En el sexto tiró de oficio y estuvo bien. El toro repetidor pero sin clase.

¡Aquí paz y allí gloria!

29 mayo 2007

LA LIDIA


SAN ISIDRO. AGUIRRE, mansos. EL CALIFA, silencio y aviso y silencio. RAFAELILLO, avisado y al tercio, avisado y vuelta. ESCORIAL, aviso y silencio y silencio.

LA LIDIA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

La lidia es un concepto amplio que abarca todas las maniobras para someter las acometidas de los toros. Sin embargo una parte de la lidia con el tiempo se convirtió en arte, que como expresión del sentimiento caló entre la afición. Quizás por ello en la tauromaquia moderna nos referimos a la lidia antigua cuando queremos referirnos a la que le daban nuestros mayores a los toros de antaño.

La corrida de Dolores Aguirre fea y justa de presentación (el porte de los toros nada tenía que ver con el trapío del encaste) fue mansa y como tal había que haberla tratado por los espadas. Pero no, estos espadas modernos se empeñaron en ponerse bonitos desde primera hora y claro la cosa no funcionó. El primero manso de solemnidad, el segundo manso a secas, el tercero mansote, el cuarto manso correoso, el quinto mansurrón y el sexto mansito descastado. La corrida de Dolores, era para dar dolores al personal y además para lidiarla. Yo diría que otra de universidad para enseñar las distintas variedades de mansedumbre. Pero las actuaciones de los toreros, excepto Rafaelillo no fueron de universidad. Más pronto que tarde quiero explicarme.

Que no hubo posibilidades de lucimiento queda claro. Y eso ocurrió con el primero al que El Califa no pudo darle ni un muletazo, pero tampoco era necesario que se los diera porque, aun siendo respetado por el publico, en el cuarto, (no digo ya al primero, aunque también) bien podría haberse doblado con el, primer acto del toreo antiguo, el de lidiar. Después haberle tocado las orejas en un trasteo por los pies, la cosa hecha con arte y torería y por ultimo haberle tocado los costillares con enjundia, que en eso se basa el toreo sobre los pies de la época de Joselito El Gallo. Ya sé que eso no se enseña en las escuelas, pero a la torería debía salirle de dentro. En El Califa y en Gómez Escorial he echado de menos ese toreo. Y Escorial pudo haberlo hecho también en el tercero, y más y mejor que el toreo antiguo porque el toro tenía posibles pero el chaval que acudía a Madrid infiltrado acusó el chute que le hizo perder las ganas y la ilusión. Bueno que le creí recuperado en el sexto con el que se dobló por bajo al principio de la faena pero que luego se equivocó al quererse poner bonito e imitar en lo posible a Rafaelillo, y claro eso era meridianamente imposible porque Rafaelillo estuvo toda la tarde en profesional. Muy firme con el segundo arrancando muletazos imposibles tanto, y con tanta verdad que al pasarlo por el izquierdo el toro solo le permitía un natural y medio y a pesar de eso lo repitió por dos veces. El quinto desarrolló peligro por el pitón izquierdo pero se dejó por el derecho. Anduvo valiente y consiguió los mejores momentos de la tarde ya que antes de irse rajando el toro que tenía emoción la confirmó el murciano. Lo incomprensible para Madrid es que se ovacionara al arrastre a ese toro que no fue bueno, ni manejable, ni noble, ni nada, porque fue el muchacho el que puso más lucimiento para ese marrajito.

Por cierto la ganadera debería mandar al matadero al o los sementales de esta corrida, cuando no a las vacas que también habrán tenido su culpa.

¡Aquí paz y allí gloria!

28 mayo 2007

TOREROS DE ZULOAGA

SAN ISIDRO. LA QUINTA, cuatro buenos, gran ovación al arrastre al tercero. GOMEZ, silencio en el lote. CAÑAS, aviso y silencio y silencio. LAZARO, al tercio y oreja.

TOREROS DE ZULOAGA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Algaba y Adalid saludaron. El tercero pegó un petardo con los palos al primero del lote y dejó uno en el sexto. La cuadrilla de José María Lázaro, y él también, tiene hechuras de los toreros de Zuloaga. Ese pintor vasco que tan bien captó en las expresiones de las caras el momento psicológico del torero. Las figuras de los banderilleros de este novillero son un poema para la caricatura y una lección de pundonor para la torería.
El pundonor no es cosa que se derroche hoy en día entre la torería andante. La novillería está instalada en la mediocridad y de la mediocridad tienen la culpa además de los que torean, o son aprendices de torero, los que enseñan a los novilleros. Por sus actos los conoceréis y bien que se conoce la falta de pedagogía de los profesores viendo como torean sus alumnos. Seguramente es que todo tiene que ver con la vulgaridad instalada en la sociedad que mantenemos.

Aún así el refresco de Lázaro fue bueno. De los tres novilleros, el distinto, el comprometido y el de más oficio. Cortó una oreja al sexto, pudo haber cortado otra al tercero porque se le vio suficiente en las condiciones del animal; pronto, con fijeza y recorrido en ambos pitones. En algunos momentos, como novillero, estuvo aturrullado, acelerado y por descontado pincha uvas. En el sexto tuvo los mejores momentos por el pitón derecho ya que por el izquierdo el novillo que lo vio descubierto en un par de ocasiones casi se lo llevó por delante.

Benjamín Gómez se tapó con el primero que iba y venía con sosería, pero en el cuarto evidenció las carencias propias de no entender este encaste, quizás por falta de profesor en la materia, ante un novillo seguido, bueno y claro por los dos pitones.

Cañas también se tapó con el segundo que se vino abajo rápido y dio un petardo con la espada no llegando a matarlo sino a descabellarlo tras hartos pinchazos. Con el quinto no se pudo tapar pues el de La Quinta evidenció su falta de temple. Tropezones, enganchones y desarmes por doquier iluminaron la faena.

Los novillos de La Quinta bien presentados los dos últimos, impresentable el primero. El resto con corrección. Deslucido el primero. Segundo apagado. Tercero pronto. Cuarto bueno. Quinto noble y sexto manejable.

¡Aquí paz y allí gloría!

PINTURAS DE CARLOS VAZQUEZ MANCERA






EXPOSICION DE PINTURAS
CARLOS VAZQUEZ MANCERA
WEB: http://carlosvazquez.3a2.com E-MAIL: cvazquezpintor@hotmail.com
TOROS, CABALLOS, PERROS DE CAZA Y
TEMAS CINEGETICOS DE FAUNA IBERICA Y AFRICANA
Ilustre Colegio de Médicos de Málaga
Del 22 al 28 de Junio de 2007
De 10 a 14 y de 16 a 20 horas
C/Curtidores nº 1, Málaga

UN TORERO Y UN BADULAQUE

En el ya lejano mes de abril de 2001 escribí un artículo que, a modo de introito, reproduzco a continuación:

"COMPETENCIA O COMPLACENCIA.-
Un torero, cualquier torero, sabe muy bien que no siempre es cierto el dicho de: "querer es poder". Un torero, cualquier torero, conoce como nadie sus propias limitaciones, la fuerza de su ánimo y el poder de sus recursos para lograr las ambiciones artísticas o profesionales anheladas. Tales ambiciones son, en parte, comunes a todos ellos, pero sólo en parte.
Todos los toreros aprenden muy pronto que la mejor forma de vencer al toro es vencerse antes a sí mismos; a controlar y domeñar sus enemigos familiares, a saber: el mundo de sus ignorancias, el demonio de sus miedos y la fuerza de sus carnes, por decirlo de forma alegórica y en honor del antidiluviano catecismo del padre Ripalda.
Algunos toreros, muy pocos, no tienen más anhelo que la perfección imposible de su arte exquisito; les obsesiona conseguir la impecable expresión plástica de su sentimiento torero y no compiten más que con ellos mismos; su ambición es máxima, pero hacia dentro; son intensos pero no extensos; cuando están bien, son únicos; cuando están mal, son los peores.
De estos artistas geniales, empezando por Rafael el Gallo, hay cumplidos ejemplos en la historia del toreo y viene aquí a cuento recordar esta anécdota de uno de ellos: Cuando Carlos Arruza comenzó a torear en España, en los años cuarenta del pasado siglo, coincidió en un cartel con Manolete y Pepe Luís Vázquez, creo que en la Plaza de Santander. Aquella tarde fue gloriosa para el matador sevillano y embrujó a todo el mundo con su arte inigualable. Al ver Manolete la cara de asombro y desasosiego de su compañero mejicano, le dijo: "No te preocupes, hombre, que esto sólo lo hace muy de tarde en tarde, porque si no fuese así, ya nos habría retirado a todos".
Otros toreros, la mayoría, sueñan con ser figuras máximas del toreo, pero a su ambición no le acompañan las facultades ni los conocimientos necesarios y se quedan en la mediocridad y el olvido; sólo escasísimos lidiadores tienen las extraordinarias condiciones requeridas para constituirse en figuras trascendentales de la tauromaquia, y de éstos que pueden, sólo unos pocos lo quieren de verdad y están dispuestos a mandar en el toreo, a entablar la máxima competencia y rivalidad, no con el conjunto general de sus compañeros, sino con el más destacado de ellos que, en realidad, es el único que amenaza con arrebatarles el cetro.
Surge entonces la competencia en el toreo, competencia auténtica y que puede contabilizarse en la historia de la tauromaquia con menos de los dedos que tiene una mano. Aquí se ubican las figuras de época, las que pueden y quieren, los toreros extensos e intensos a la vez. Y la afición, que no es tonta, los descubre en seguida y les demanda esa competencia.
Una vez más, el maestro Corrochano ilumina la cuestión cuando dice: "Las competencias entre toreros no son arbitrarias, ni preparadas, ni convenidas. Su origen es popular, espontáneo, apasionado el plebiscito, ruidosa la discusión, el desacuerdo equilibrado. La competencia nace en el ruedo, crece en el tendido, se desarrolla en la calle, en el café, en la casa, y vive en los carteles y en las taquillas de las plazas de toros. Pero que nadie la busque, que no la encontrará".
Ante estas palabras sólo resta decir amén.
Pues bien, hoy día los aficionados esperan lo mejor de un torero llamado José Tomás. Su extremada pasión, pureza y entrega ante el toro producen la conmoción más honda en el espectador, estremeciéndole la piel en un escalofrío de emoción y belleza.
La afición conoce también a otro torero llamado Julián López, el Juli, a la que asombra por su ambición, inteligencia, valor, alegría y variedad. Mientras que José Tomás nos conmueve con su intensidad, el Juli nos deslumbra con su extensa y preclara variedad.
La afición, por tanto, sabe que estos dos toreros pueden, si quieren. La expectación y los resultados de las corridas del domingo de Resurrección en Sevilla, el pasado día 15, y la del domingo siguiente, 22, en Barcelona, son la demostración palpable de todo lo dicho.
Estos dos pueden, pero parece que no quieren, y las escaramuzas de sus representantes en los despachos taurinos van buscando, más que otra cosa, el evitarse el uno al otro al objeto de coincidir en cuantos menos carteles puedan. Pueden pero no quieren: seria una lástima y la pérdida de una ocasión histórica, dicho sea desde mi óptica de casi medio siglo de aficionado a los toros.
Tan lastimosa sería esta ocasión perdida, que no se me ocurre otra cosa que sugerirle a los dos toreros el epitafio para su tumba cuando, eso sí, fallezcan dentro de cien años; es el mismo epitafio que un guasón se colocó a sí mismo, y dice: "Cuando pude, no quise; ahora, quiero y no puedo".
Así que la cosa está clara: o competencia o complacencia."

El paso de los años ha demostrado que el Juli y Tomás no fueron la pareja que pudieron y debieron ser, pero no invalida para nada el fondo de la cuestión: el toreo es una competencia hacia dentro y hacia fuera: hacia dentro con uno mismo, y hacia fuera con el más significativo o, en el peor de los casos, con el resto de los coletudos.
Pero nada más. El torero no tiene, no debería tener por qué vencer otras dificultades supletorias y espurias que a veces se le imponen de forma injusta.
Las más comunes de estas barreras bastardas son las zancadillas, cortapisas y refriegas de despacho que padecen algunos toreros, y la incomprensión y el rechazo de un público sensible a argumentos ajenos o extraños a los méritos toreros o profesionales que soportan otros. Lo primero suele acontecerle a toreros modestos, y lo segundo a las figuras del toreo, aunque siempre hay excepciones.
Desde hace años, Julián López, El Juli, venía padeciendo lo segundo con la Plaza de Madrid. El público venteño siempre se mostró remiso a reconocer los méritos artísticos de Julián y le ha venido regateando, pesando, y a veces escamoteando, cada aplauso y cada oreja que el matador ha logrado arrancar como matador de toros, porque de novillero se le entregaron sin reservas.
Sin embargo, el pasado miércoles, día 23 de mayo, el panorama cambió por completo y la Plaza de las Ventas se rindió con ardor y entusiasmo ante la magnífica actuación del torero en su primer toro.
Y la Plaza de las Ventas acertó de pleno porque, ante un toro noble, con las fuerzas justas y no exento de bravura, el Juli lo lidió rozando la perfección –vio al toro de salida, economizó capotazos, midió el castigo, lo toreó de capa con justeza y buen gusto, escogió los terrenos adecuados y dirigió personal e impecablemente la actuación de la cuadrilla- y lo toreó como pocas veces se ve torear, sobre todo con la muleta.
Con la muleta fue ella, porque el Juli se abandonó, se ensimismó y expresó sus mejores y más profundas emociones toreras. Naturales y derechazos desgarrados, hondos y eternos, el cuerpo relajado y abandonado, los riñones metidos hacia dentro; profundidad, largueza, hondura, elegancia y ligazón coincidieron y se dieron cita en esta gran faena de factura, concepción y realización irreprochables.
Para colmo -para culminar, que de eso se trataba- alcanzó la cima con una gran estocada, presidida por la verdad y el valor. ¿Qué más se puede pedir?. Nada.
Como es lógico, y por primera vez, ese Juli que se olvidó hasta de sí mismo para que todos nos sintiésemos él, fue aclamado por todo el público –treinta o cuarenta desnortados recalcitrantes pudieron ser la excepción-, que solicitó enfervorizadamente la concesión de las dos orejas para el matador.
Fue entonces cuando apareció el badulaque: un presidente del festejo que pecó de inepto, cuando menos; un presidente tan ignorante –no quiero pensar otra cosa- que ni el Reglamento conoce o no quiere conocer, lacra que, por cierto, afecta a no pocos profesionales, críticos y autodenominados "selectos aficionados".
Digo esto porque, en los comentarios recogidos tras el bochornoso espectáculo de la denegación del trofeo, muchas personas decían no comprender la actitud del presidente y le acusaban de falta de sensibilidad y de un rigorismo innecesario en la aplicación del Reglamento, cuando el fondo del problema, y por eso es mucho más grave, está en que el presidente se ciscó en el Reglamento y se lo pasó por el arco del triunfo.
El Reglamento taurino deja a criterio del presidente la concesión de la segunda oreja, pero le exige que valore y tenga en cuenta los siguientes requisitos o condiciones: la petición mayoritaria del público –prácticamente unánime y absoluta- la condición o calidad de la res –buena, con un torero que estuvo por encima de ella y la exprimió hasta el fin; en otras manos es dudoso que hubiera lucido tanto-, la buena dirección de la lidia en los tres tercios –casi perfecta por no decir perfecta-, la faena realizada con capote –ajustada y con empaque-, muleta –extraordinaria- y, fundamentalmente, la estocada –magnifica de ejecución y resultado-.
Entonces, ¿dónde está el problema?: en las badulacadas del presidente, claro.
Y es que no hay excusas, ni con el Reglamento ni con el sentido común, porque en el palco presidencial, aparte de los veinticuatro mil espectadores que lo solicitaban, se sentaba un asesor taurino que, seguro, estaba de acuerdo con la petición.
¿Qué pasa aquí, entonces?. Pasa que, con este tema de los presidentes taurinos, se está jugando estúpidamente hace mucho tiempo, porque en Madrid –hoy no quiero hablar de otras plazas- los presidentes son policías –"profesionales", como le gusta decir a mi buen amigo Agustín Hervás-, pero también se juguetea y enreda con su designación y nombramiento, hasta el punto de que sé y me consta que varios presidentes de las Ventas han actuado cuando hacía menos de media hora que habían visto un pitón por primera vez en su vida –todavía recuerdo a un famoso y atildado "pollo pera", más docto en relaciones públicas que en tauromaquia-, como también me consta que cesaron a otros que casi habían sido paridos por una vaca. ¿Se acuerdan de Marcelino Moronta, Luís Espadas o Paco González?.
Vaya por delante reconocer la dificultad y complejidad que entraña la labor del palco presidencial, y que son muchos más los casos en que los presidentes taurinos pecan por exceso que por defecto, siendo innumerables las ocasiones en que prodigan generosamente orejas y orejas devaluadas, pero esto no puede ser nunca excusa para una actuación tan injusta y arbitraria como la que comentamos.
Los derechos de un torero son sagrados: su dinero y su esfuerzo merecen todo el respeto porque se juegan la vida. Sus legítimos triunfos no se les pueden escamotear desde una presidencia, y tampoco el público debería hacerlo.
Por tanto, los responsables de la designación de los presidentes –policías o no policías- deben tentarse la ropa antes de nombrar a ningún inepto, ignorante o tendencioso, por muy simpático, gracioso o afín que pueda parecerles. Aquí no se buscan amigos sino gente versada en lo taurino, con criterio claro y formado. Nada más. Da igual que sean guapos o feos, antipáticos o zalameros, Comisarios, Inspectores o fontaneros y farmacéuticos aficionados particulares.
Lo único preciso es que sepan, quieran y puedan. Que sepan y conozcan el Reglamento y el arte de torear, que no es una batalla de gladiadores ni un ballet cursi y afectado; que quieran y estén dispuestos a mantener los criterios objetivos defensores de la Fiesta y no los interesados de frívolos, tremendistas o taurinitos; y que puedan y sean capaces de aguantar los arremetidas y embates en contra de los tontos y los malvados
Casi nada: competentes y no complacientes.

Almería, 27 de mayo de 2007.

José García Sánchez.

27 mayo 2007

PENA DE GANADERÍA

SAN ISIDRO.CONDE DE LA CORTE, descastados. BARRERA, silencio, aviso y silencio. VICENTE, vuelta y silencio. GARCÍA, aviso y silencio y silencio.

PENA DE GANADERÍA.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Tristeza me causa ver la madre de las ganaderías españolas sin casta. El conde de la Corte debe depurar la sangre si es que sangre queda en lo que otrora fuera la madre de la bravura. Ni por dos euros se debería comprar esta en el supuesto de ser vendida y qué bonito reto sería levantarla como un día Victorino levantó lo de Albaserrada. No sé si será torpeza o falta de afición pero lo que sí sé es que las condiciones de la ganadería del Conde de la Corte son de pecado mortal.
Seis toros de desigual presentación para Madrid siendo el primero impresentable, que sin excepción han sido mansos en su distinta variedad pero ninguno encastado. Pitados y abroncados en el arrastre deben dar que pensar a sus dueños sobre el futuro de la ganadería.

Barrera luchó contra el viento y lo rajado del burel primero y en el cuarto anduvo con muchas precauciones siendo los muletazos la mayoría enganchados.

Iván Vicente dio una vuelta al ruedo por un trasteo comenzado con reservas sin aguantarle tres muletazos seguidos siendo lo mejor de la actuación por el pitón izquierdo que conducido el viaje con suavidad el animal lo emprendía con fijeza aunque sin rematar en los finales de los muletazos. Pocas opciones dio el quinto que desarrolló más jindama.

Vulgar en banderillas Iván García fue el torero que menos opciones tuvo con el peor lote con diferencia, sobre todo el tercero, aunque como en casi todas las actuaciones las espabiladeras de los bureles y el viento mediatizaron las actuaciones. Y sobre todo la falta de casta.

¡Aquí paz y allí gloría!

26 mayo 2007

EL GALLO NO CANTA

SAN ISIDRO. EL TORREON Y TORRESTRELLA, cuarto de Torrestrella y sobrero de Martelilla, aplaudidos al arrastre. MARÍN, silencio en el lote. TEJELA, silencio en ambos. GALLO, al tercio y silencio.

EL GALLO NO CANTA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

El Gallo lo tenía cantado. Triunfo en Madrid de novillero en una feria que no iba bien. Alternativa precipitada que le iba a pasar factura. Golpes de efecto en algunas plazas de provincias, incluida la suya de Salamanca, con cierta animosidad más que realidad, caída en picado y difícil remonte. Estaba cantada la carrera del niño de Salamanca. Muy bien tratado en la feria se va con parte del cartel perdido si no es que lo ha perdido entero porque uno de los mejores toros de le feria se le ha ido sin torear. Salió el sobrero de Martelilla que cumplió en varas y a banderillas acudió con viaje siempre haciendo cosas buenas en las embestidas. Por el pitón derecho era pronto y bueno con interés y cuando fue probado por el izquierdo llevaba un viaje templado y limpio que a uno le daba gana ponerse a torear. Pero a Gallo no. A Gallo estas cosas le ponen nervioso y se le agarra un nudo en la garganta que le impide cantar. Para un muletazo que templó, hubo cuatro enganchados y además con esa postura tiesa parece un mecano teledirigido. Que estuvo por debajo del toro lo vio toda la plaza. Lo que hace falta es que lo viera él mismo por si alguna vez puede recuperar el cartel perdido en Madrid. El sexto toro no fue tan bueno, la verdad es que fue el mas complicado del encierro porque cabeceaba y punteaba los engaños y el salmantino se dedicó a tantearlo en valiente que es algo así como aquí me quedo aunque torpemente no puedo someterlo. Muy lejos en los cites tomando muchas precauciones. Nada confiado no le imprime carácter a la faena y no mandado no hay sometimiento. Este Gallo debería volver a su corral que es aprender a la universidad, que en Salamanca las hay muy buenas.

Otro que está para que la afición no lo mire, es el catalán. Seis toros en la feria porque ha tenido padrinos para eso, no han sido suficientes para triunfar ni para irse por la puerta de la enfermería. ¡No es que yo lo desee, válgame Dios!. Yo deseo lo mejor para los toreros pero siempre he dicho que a Madrid hay que ir a decir magisterio y a salir por una de las dos puertas, la que da a la calle de Alcalá o la que te lleva al hule. Serafín Marín tenia que haber reventado toreando al primer toro y solo se quedó en aseado. Podía haber sacado más partido de la sosería del animal. Y el cuarto, uno aplaudido en el arrastre, otro que se fue en la tarde de hoy sin torear. Con un pitón derecho que no domina por cuanto desarrolló genio y un pitón izquierdo muy interesante que no aprovechó. Si hubiera hecho el esfuerzo hoy estuviera en volandas, pero el catalán ha perdido gas y ganas y también ha perdido cartel, solo porque lo amparan los Choperitas sobrevive, sino ya estaría acabado.

Tejela ha visto esta feria a Dios por los pies. Tres tardes. Yo no vi la salida por la puerta grande pero David Plaza dijo claro que la segunda oreja fue muy flojita. Hoy con un mulo y un soso no ha tenido mimbres para hacer cestos pero a estas alturas de la carrera de este madrileño no creo que pueda hacer muchos cestos. Siempre fue un torero muy nervioso porque se atraca de toro nada más salir por la puerta de chiqueros. Nos es hábil ni inteligente y le cuesta mucho sobreponerse a las adversidades. En realidad creo que el toreo no le entra en la cabeza y que tiene más ganas que capacidad. En una toma de la televisión hacia su apoderado, Enrique Paton, este lo miraba como diciendo "hijo mío no sé que voy a hacer contigo". Será que como a Gallo también habrá que devolver a la universidad, este a la de Alcalá que tampoco es mala.

La corrida del Torreón justa en la presentación, primero impresentable, que en la muleta resultaron ser: sosos primero y quinto, y complicado el sexto. Un sobrero de Martelilla superior y dos remiendos de Torrestrella: segundo un mulo, cuarto encastado.

¡Aquí paz y allí gloria!

NO ES LO MISMO


SAN ISIDRO. REJONES. BOHORQUEZ, colaboradores en general. BOHORQUEZ, aplausos en el lote. CARTAGENA, dos vueltas al ruedo y oreja. VENTURA, oreja y dos orejas.

NO ES LO MISMO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

No es lo mismo el San Isidro a pie que el de a caballo. Más serio el primero, más exigente, más entendido. El segundo más publico de circo. Aplauden todo. Chillan todo y cual perritos falderos sacan ansiosos sus lenguas pidiendo más caricias, léase caballazos. En la corrida se dieron muchos caballazos y eso no es bueno para este espectáculo ecuestre que no fue el mismo que el primero del ciclo, aunque revuelto con cosas malas hubo buenas... y otra vez el asunto de las orejas y los toreros enfadados.

El criterio es algo muy personal y cuando hay varios presidentes, como en esta plaza, muy difícil de unificar. Por eso ocurre lo que ocurre con las broncas presidenciales y la concesión de los trofeos, cuanto más en estas corridas de toros donde la plebe y los presidentes, en mucha mayor medida no entienden lo que ven.

Lo primero que sería conveniente es que todos los que algo tienen que ver con ese espectáculo se supieran los reglamentos, y día tras día se comprueba que no se lo saben, o no quieren sabérselo. Y los comentaristas taurinos estamos obligados a sabérnoslo para poder informar a las audiencias. Pasó los otros días cuando Castella y Abellán se quedaron mano a mano. Partida de mendrugos exponiendo criterios equivocados los matadores Antoñete y Emilio Muñoz. Y Vidrié. Obviamente no es objeto de esta critica la opinión que los tres artistas me merecen como artistas. Sólo digo que como comentaristas deben saberse el reglamento que impera en Madrid y Vidrié equivocó al personal diciendo que los rejones de castigo tenían distintas dimensiones y que los rejoneadores escogían. Para decir estas barbaridades no es necesario que Vidrié tenga una charla con los presidentes. Lo que debe es leerse el articulo 57 del vigente reglamento taurino. Y punto.

Por otra parte seguimos viendo que para pegar caballazos lo mejor es usar las monturas mixtas y para disimular la mala doma los bocados que se usan son preferentemente portugueses que son más cómodos para los caballos. Al menos eso dice el centauro de Tudela.

Insisto que Fermín Bohórquez, hoy por hoy es el único que monta a la vaquera con una pulcritud deslumbrante y en esta temporada tiene una cuadra extraordinariamente bien domada. Da gusto verlo aunque a veces le entre la neura de la familia y fastidie sus actuaciones. Por ejemplo en el primer toro de la corrida le he visto hacer a Fermín una de las mejores faenas, sino la mejor, que ha hecho en Madrid. Ortodoxo en la monta, midiendo bien las distancias y clavando por derecho. Sin concesiones nada más que para el buen arte del rejoneo. Pero falló con el rejón de muerte necesitando de tres descabellos. En el cuarto la pició. No estuvo bien con Sinfonía al que le topó el toro. Los pares a dos manos los coloca clavando a la grupa. Falló el primer palo. Frío el rejoneador en una actuación menos compacta, más deslavazada, que remató con un rejón en los costillares.

La controversia de oreja si y oreja no, se suscitó con el rejoneo de Andy pero Andy no estuvo tan bien como vieron los perritos falderos. Paró bien al segundo, al modo de Mendoza en el centro del ruedo para colocar un rejón de castigo, (ese que solo tiene una dimensión según el articulo 57), pero Magno no le atendió a los toques para cambiar y Cartagena necesita de las dos manos en las riendas para dominar la cabalgadura. Esto es falta de doma. Con Manili la cosa fue mejor en los cambios y el violín, aunque a la hora de clavar lo hizo demasiado a la grupa. Cuando la suerte suprema se deja tocar el caballo. En el quinto toro abusó de las piruetas que dio con Cisne y además también necesitó de las dos manos para mandar en las riendas. Solo con Fandi se le vio torear con la grupa bastante correctamente.

Otra vez por la puerta grande este sevillano portugués, sin merecimiento en esta ocasión. Verán la oreja al tercero fue muy flojita, excesiva por una portagayola aseada. Con Té no estuvo bien y además le clava (esto es general en todos los rejoneadores) muchos hierros, cuando lo reglamentado es solo seis banderillas entre banderillas, farpas, rosas y cortas, y otros enseres en los lomos. Los rejoneadores abusan y los presidentes lo consienten y luego quieren no atender las peticiones de las orejas. Un presidente además de serlo tiene que parecerlo desde los corrales hasta que se arrastre el último toro. Este Diego Ventura que sustituía a Hermoso, dio muchos caballazos y además resultaba vulgar en los adornos finales con Méjico, tocando la testuz y los pitones. Las dos orejas del sexto fueron una pasada. Si acaso una. La actuación más meritoria. Espectacular al encuentro en toriles con Chocolate. Luego a dos pistas con Guaraná, bien y clavando con corrección. Bate bien con Distinto poniendo un segundo palo muy ajustado. Pero también le sobran los adornos finales que fueron protestados por el carrusel con Méjico. Un pinchazo y un rejón muy trasero.

La corrida del padre Fermín correcta en la presentación, más desmochados que despuntados y colaboradores en general, excepto cuarto más parado y quinto tardo.

¡Aquí paz y allí gloría!

24 mayo 2007

MADRID NO TRAGA

SAN ISIDRO. ALCURRUCEN, primero y tercero buenos. PONCE, saludos en el lote e igualmente avisado. CID, ovación y silencio. TEJELA, aviso y saludos y silencio.

MADRID NO TRAGA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Cuando Madrid no quiere es que no quiere y no traga con lo que no está bien. El trágala es algo muy propio de las plazas de provincias donde los presidentes se dejan influenciar por el publico que no es nada exigente y la torería andante tan contenta. Madrid no. En Madrid sale un toro sano y se queda, en Madrid sale un toro pocho y lo mandan al corral. Eso cuando no se encuentran con un presidente que no quiere hacerle caso al publico. Esas cosas pasan en los toros pero un toro invalido es lo mismo en Madrid y en Pekín. Por esta circunstancia de la invalidez del quinto y la invalidez que mantuvo Trinidad, en el sobrero, El Cid se cogió un cabreo monumental. Se limitó a criticar al presidente. A matarlo de una corta y descabello. A cabrearse otra vez y a esperar a los victorinos. Eso pasó en el quinto, en el segundo El Cid fue cogido de mala manera cuando lo pasaba de capote, saldándose el suceso con un puntazo. El toro de poco viaje por el derecho y tardo por el izquierdo no rompió a bueno.

Ponce estuvo flojo en el primer toro. Esperé mucho más de él. Una primera figura del toreo. Pero la faena la enjaretó a base de pico, a veces demasiado pico. Despegado (eso es normal en su tauromaquia), a veces demasiado despegado y en el toreo al natural, muy justo. Muy justo en ánimo y muy justo en muletazos. En el toreo por bajo, bien como siempre. Pero el toreo por bajo no es nada más que toreo superficial. Si esto ocurría en el primer toro, en el cuarto ocurrieron otras cosas. Lo primero que el toro era otro. Natural. Pero además es que este iba a arreones, después de tardar en la embestida. Ponce lo mide le toma el pulso, le arrea dos derechazos, que traga y toma el burel y lo vacía por bajo. Empieza otra vez. Y así por la derecha. Por el izquierdo se le viene rebrincado y más cortito en el viaje. No se entretiene mucho el matador por ese pitón. Cuando vuelve al derecho ya sabe que es por ese lado por el que tiene que hacer el esfuerzo y estar en profesional. Su mérito tuvo la faena y su verdadera virtud que puso todo su conocimiento al servicio de la tauromaquia, la que requería este toro. Por eso Ponce será Ponce, fue Ponce y satisfizo voluntades.

El mejor toro del encierro pasó por las manos de Tejela que sustituía a Rincón. El más repetidor no fue entendido del todo por el madrileño. A veces se quedaba despegado y no vaciaba bien, se le quedaba el toro descolocado en el toreo por el pitón derecho. Por el izquierdo la faena tomó mejores vuelos aunque las series las hacía muy cortas. Una de ellas la dio más centrado y resultó más estética. Finalizó por bajo, toreo siempre del gusto madrileño. Repito, es de recurso este toreo que nada tiene que ver con el fundamental aunque para finales va muy bien. Falló con la espada. Con el sexto toro dio la impresión a veces que estaba desbordado por la embestida más de genio que de bravura y a veces se veía descolocado como otras equivocando los terrenos. No fue el tercer toro. Natural. Pero hubiera necesitado otros ajustes.

La corrida de Alcurrucén correcta en su presentación. Manejable el primero. Tardo el segundo. Bueno el tercero. Corto en la embestida el cuarto y con genio el sexto. El sobrero de Lozano Hermanos un invalido.

¡Aquí paz y allí gloria!

23 mayo 2007

NUEVE AÑOS DESPUES

SAN ISIDRO. VICTORIANO, sexto encastado Y CORTÉS, primero, bueno. LEAL,oreja y ovacion. JULI, oreja y dos vueltas al ruedo y oreja. MANZANARES, palmas y oreja.

NUEVE AÑOS DESPUES
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

A unos meses de cumplir nueve años de alternativa Julián López "El Juli" revienta Madrid. Una plaza unánime pedía las dos orejas en el segundo toro de la tarde. Un presidente, Julio Martínez, no quiso concederlas. No importa, "esos despojos" no van a limpiarnos de la retina lo que se ha visto hoy en Las Ventas. Cayó otra oreja en el quinto por menos faena pero igual o más torería y eso debe premiarse en la plaza numero uno.

El toreo al natural del Juli debe tenerse en cuenta como ejemplo de colocación y de conocimiento de los terrenos. El toreo en redondo debe enseñarse como ciencia geométrica y ligazón. Y en su conjunto la faena debe verse en la universidad porque estuvo llena de profesionalidad que en este oficio se llama torería. Oficio y torería, algo que proporciona la seguridad en sí mismo y una cabeza despejada derrochó también en el quinto toro, que no empleándose, quedándose a mitad del viaje, le supo arrancar los muletazos al hilo de las tablas en los terrenos del cinco. Por profesional y torero El Juli alcanzó la primera puerta grande de la plaza de su tierra.

Manzanares padre tardó doce años en cortar una oreja en Madrid. Su hijo en dos, lo ha conseguido. Es verdad que el tercer toro fue el peor del encierro y después de estar voluntarioso con el, le recetó una buena estocada y otra al que cerró plaza que le posibilitó la oreja. ¡Y cómo estuvo ese Manzanares con el toro encastado! Por bajo para decirle quien mandaba en la faena, lo comenzó. Ligando los muletazos que en la primera parte fueron más despegaditos y abusando más del pico. En la segunda parte mejor todo. Más entonado. Quedándose en el sitio para ligar. Eligiendo bien los terrenos para provocar la repetición del toro. Midiéndole los tiempos para no acosarlo. No parece el mismo Manzanares y no lo es, este nos lo han cambiado y lo ha sido para mejor.
Hasta Uceda Leal ha estado bien, él que nunca lo ha estado en la que también es su plaza de toros. Al cuarto solo pudo recetarle una muy buena estocada, el toro sin ser malo no terminaba de rematar en los muletazos, no tenia finales, punteaba desabrido y el madrileño cometió el error de meterse muy encima del animal, de no darle aire. Pero estuvo bien en el primero con el que por fin pudo ligar muletazos una tarde aunque me hubiera gustado verlo más por naturales donde el toreo, en una serie, se hizo más verdad y supo a poco.

El picador Israel de Pedro fue ovacionado por picar bien al cuarto y Trujillo puso el hasta ahora mejor par de la feria. No se alivió. Le vino el toro muy cruzado y aún así cuadro en la cara se apoyó en los palos al clavar y salió milagrosamente ileso por la pala del pitón.

Los cinco titulares de Victoriano del Río desigualmente presentados, tercero, quinto y sexto muy justos para Madrid. El remiendo de Cortés cuajado, bueno con chispa. Segundo bueno, tercero sin clase, cuarto quedo, quinto renuente y sexto encastado.

¡Aquí paz y allí gloria!

22 mayo 2007

DOS FRANCESES Y UN BORBÓN

SAN ISIDRO. CORRIDA DE LA PRENSA. PUERTO DE SAN LORENZO inválidos. BAUTISTA, silencio y oreja CASTELLA, aviso y saludos y oreja. POSADA que confirma, silencio en el lote.

DOS FRANCESES Y UN BORBÓN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

La tarde se metió en agua perturbadora y fría. Más que en los madriles, pareciase el París de la France. Y dos franceses (la republique) brindaron a un Borbón (la monarquie). ¡Que tiempos de valores inigualables! Una de las cosas que me gusta del nuevo gobierno francés es que a casi todos sus ministros, incluido el presidente, les gustan los toros. ¡Eso está bien! ¡Ya me gustaría a mí ver al ejecutivo español en los tendidos de Madrid! Bueno, hoy no sé, porque la cosa estuvo revuelta, a punto de la revolución armada por culpa de los toros del Puerto aunque la revolución artística se hizo en la segunda parte del festejo.
Los dos toreros franceses propusieron su particular revolución y el Borbón mirando. Los dos toreros franceses le echaron courage y el Borbón aguantando chuzos de punta.

Un amigo, Pepe Pastor, me llamaba después de la actuación de Castella. "Me vale la oreja, me vale Castella, porque esto es otra cosa, que hoy día no se ve, y además hace afición, hace volver a las plazas"

No le falta razón a mi amigo Pepe. La consideración del valor ha sido hasta ahora muy vana. Tanto se le suponía al soldado que todos la dimensionábamos por extensión, sin embargo el valor es uno y primo. Es indivisible y como el miedo, muy nuestro. Castella tiene su valor. Muy suyo. También tendrá sus miedos, pero estos de momento no tienen nada que ver con el toro. Creo que en el fondo es un error pues llega a perderle el respeto al animal y le puede dar un disgusto como se lo dio el sexto. Pero no le quito una coma a su actuación. Le discutiremos la oreja, le pitaremos y se la protestaremos, pero Castella ha dimensionado el valor y ya la torería tiene un referente. Bajo la lluvia, de más mérito que arte, dándole todo a un toro malo y después de haber descabellado mil veces. Pero Castella, a pesar de las protestas, ha dado otra perspectiva del valor en el sexto. La faena al tercero que comenzó magníficamente bien con dos pases cambiados en el centro del ruedo y un trincherazo no terminó de calar porque el toro se caía.

El otro francés, que sustituía a Perera, anduvo muy aseado en faena muy limpia al sobrero de Martelilla y en el cuarto, incluido Diluvio Universal, supo arrancar los más templados muletazos de la tarde con una técnica fría e hierática exenta de la gracia pero conexa y ligada. Relajado y con la cabeza despejada con lo que estaba cayendo con un toro que supo meter en el canasto.

El toricantano Ambel Posada manejó con oficio el toro de la alternativa en templados muletazos que conformaron una faena que no llegó a los tendidos. Con el que cerraba plaza, un marrajo que buscaba carne, se limitó a pasaportarlo después de comprobar sus aviesas intenciones.

La corrida del Puerto de San Lorenzo inválida. Tercero se raja, cuarto manejable, quinto difícil, sexto peligroso. Los sobreros: de La Palmosilla, corrido en primer lugar, noble. Martelilla, corrido en segundo lugar, soso.

¡Aquí paz y allí gloria!

21 mayo 2007

MIAU NO ES ATÚN

SAN ISIDRO. YERBABUENA. Justos de presentación. Quinto bien presentado. Bobalicones. REVESADO, silencio y ovacion. LUQUE, silencio en el lote. FUENTES, silencio y pitos.

MIAU NO ES ATÚN
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Ayer tormenta, hoy mares. Por el mar, ya se sabe, corren los peces... y los atunes. Pero miau no es un atún. Un atún es un pescado colosal que escabechado está de muerte. Miau es un sonido onomatopéyico preferentemente labial que el publico de Madrid pronuncia cuando en el ruedo hay algo que se parece a una sardina o a un gatito.

Los novillos de Ortega Cano, que también tiene la cruz echada en los madriles, escasos de presencia no levantaron una tarde que ellos mismos, y los chavales, se encargaron de apuntillar. Solo el quinto tuvo presencia para Las Ventas. El quinto y el sobrero sexto de Hato Blanco, que se quedó inédito por inoperancia de uno de Sevilla que se llama Salvador Fuentes.
No fue ese el único pecado de los de Yerbabuena – en otro tiempo los toros navarros eran pequeños pero no había dios que estuviera delante de ellos – el pecado, la madre de los pecados, el pecado original fue que embistieron. Se hartaron de embestir, algunos hasta aburrirse ellos mismos porque los novilleros eran incapaces de aburrirlos. ¡Claro si no los sometían no los dominaban! Digamos que les daban pases de ida y vuelta. Lo que ocurre es que las embestidas de los de "mi osé" fueron tan dulces, tan dulces que empalagaron al personal.
El dulce empalagoso no es bueno para Madrid. Madrid prefiere la miel que también endulza, no empalaga y además te aporta energía suficiente para aguantar faenas encastadas. Los novillos parecían que se caían y algunos lo hicieron, pero luego se quedaban en pie durante las faenas aunque chochones. Ortega que es torero y ganadero, (ya se sabe en quienes piensan los toreros ganaderos cuando crían toros), le ha echado agua azucarada al vino de lo de Pedrajas que ya es un pecado muy mortal y por el que seguro irá al infierno sin redención posible. Tanta azúcar en el vino – lo sé por los de Málaga – amaga. El vino tiene que tener sus grados, los mismos que te arriman, te pintan la nariz y te ponen bien... como "pa torear".
Sépase pues que esta de hoy en su diversidad y su variedad es otra forma de falta de casta. Al único que hoy he oído decir la verdad en la televisión ha sido a un novillero de Fuengirola que ha dicho que a los de Ortega Cano les ha faltado chispa para triunfar en Madrid. ¡Y ahora que venga un guapo y diga que el niño Cuevas no lleva razón!

La labor de Revesado no caló por lo dicho y porque no toreó. Pegó pases acompañados. No es lo mismo acompañar a una señorita que conquistar a la señorita. Pues eso le pasó al salmantino.

El segundo se cayó, la gente pasó de lo que le hacía Luque. Nada tenía importancia. En el quinto este sevillano, controvertido por ir exigiendo en las plazas de provincias novilladas afeitas, toreó bien de capote, al que no pican y que en la muleta sacó el defecto de puntear. Luego no se acopló.

El que tuvo la negra y pagó todos los platos fue el otro sevillano, Salvador fuentes que después de haber sido cogido fuertemente en esta plaza volvía para su desgracia a ser pitado. En el tercero oyó el miau. En el sobrero sexto se le vio sin sitio.

¡Aquí paz y allí gloria!

19 mayo 2007

OTRO EXTRANJERO POR LA PUERTA GRANDE


SAN ISIDRO. REJONES. CUBERO, renuentes. DOMECQ, vuelta y palmas. GALAN: vuelta y oreja. VENTURA: silencio y dos orejas.

OTRO EXTRANJERO POR LA PUERTA GRANDE
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

Alguien se equivocó cuando le puso a esto aquello de la FIESTA NACIONAL. Bueno la cosa valió mientras valió, es decir mientras no hubo fútbol y a los españoles, porque si o porque no, no nos quedaba más remedio que mirarnos desde dentro. Pero por fortuna desde que los viajeros viajan y en otros países también les pica este gusanillo de viajar al lado de la muerte. Ni fronteras, ni naciones. La fiesta del toro que es la más grande del mundo.

Ayer un francés, hoy un portugués, los otros días uno de Madrid. No va mal la cosa para las estadísticas, para el toreo ya es otro cantar.

Diego Ventura que se ha alzado con el triunfo en la de rejones lo ha hecho con mérito. Se fue con Chocolate a portagayola y no esperó a que el toro viniera, sino que para más riesgo el se fue para el toro hasta encontrarse en la verdad del tercio. Dio espectáculo porque el toreo de Ventura es menos clásico, más efectista pero que, desde un tiempo a esta parte, no desentonan sus ejecuciones a sus méritos. Se ve cuando, el toro sexto renuente a la embestida, se coloca para las suertes dándole las tablas. Cuando para procurar la embestida elige el terreno acorde a la situación y sobre todo esto porque la doma que le tiene a los caballos es probablemente con diferencia una de las mejores que hay en las cuadras de los rejoneadores. Perfecto estuvo Poema en los rejones de castigo al tercero. Perfecto Trincherazo toreando con la grupa. Casi perfecto el chaval entendiendo las velocidades del toro y el caballo. Solo el borrón de Té que no debía tener le tarde le hizo coger un punto de frialdad en el segundo tercio de este toro. Pero Ventura va bien.

Me gusta mucho y me ilusiona que Antonio Domecq haya tenido, sin cortar orejas, una buena tarde. En el primero con una actuación muy seria y ortodoxa siempre buscó clavar al estribo. Con el cuarto anduvo laborioso en los de castigo por lo rajado del toro y en las banderillas estuvo con un oficio importante, acertó con el de muerte pero el publico de Madrid, la verdad no es muy devoto de los Domecq. Me gustó mucho y me ilusionó la cuadra que tiene, bien montada, bien domada y con buen futuro, en la que me llama la atención que se ha decantado por los caballos de la raza Hispano Árabe que sin lugar a dudas (quizás otro día lo explique) son los mejores para estas actividades ecuestres además de ser los auténticamente españoles.

En su reencuentro con San Isidro Sergio Galán también se llevó su orejita. Fue en el quinto en el que estuvo aseado con los rejones de castigo pero que en las banderillas comenzó con infortunio porque Montoliú o su jinete dando ordenes batía antes de tiempo y la cosa quedaba fea. Luego remontó de mitad de tercio en adelante cambiando de caballo, toreando con la grupa a la manera de Cagancho y acertando con el de muerte. Caso igual le pasó en el segundo de la tarde que desde la mitad del tercio de banderillas en adelante estuvo mejor sobrándole los arrebatos de alegría que se ve son fabricados para alentar al personal. Las cortas a toro parado resultaron buenas.

Los toros de Benítez Cubero correctamente presentados excepto el primero, chico, y cuarto demasiado grandón. El primero y sexto, arreando. El segundo rajándose. El tercero bueno. Cuarto descastado. Quinto manejable. En general desmochados, no despuntados.

A la utilización extraña de las monturas mixtas y los bocados portugueses que nada tienen que ver con la monta campera, hay que añadir en algunas de las monturas de hoy que las riendas de los cabezales vaqueros no terminan en el habitual nudo vaquero. Otra cosa, pues, que se sale del ritual ortodoxo en la monta campera. ¡Tiempos modernos!

¡Aquí paz y allí gloria!

18 mayo 2007

¡QUE TIEMBLE JOSÉ TOMÁS!

SAN ISIDRO.VALDEFRESNO, cinco buenos. ABELLÁN, silencio, saludos y otro silencio. CASTELLA, silencio, silencio y dos orejas. PERERA cogido en un quite al primero de Castella.

¡QUE TIEMBLE JOSÉ TOMAS!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

No sé si será porque llevo mucho tiempo sin ver al de Galapagar y hay cosas que se olvidan, otras no, o porque cada día me interesa más y más el francés. No fue faena de dos orejas la del sexto pero sí en conjunto la actuación. La corrida que se había quedado en un mano a mano interesó mucho porque Castella mataría tres toros. Luego la cosa no pasó de normal.

No quiero hacer comparaciones entre toreros, ni toreo, para justificar el titulo de la crónica. El tiempo dirá lo que tenga que ser. A mi se me ocurrió después de ver a Sebastián en su primer toro, de manera que a explicar voy lo que vi. De salida marcó la diferencia con el capote en lances cuanto menos ajustados y con la muleta lo que dice el francés es mucho y bueno, porque dice quietud, cercanías, mando, sitio, seguridad y además... además en esta faena con muletazos de clase. Entonces se me ocurrió lo del título. Porque es la clase lo que marca diferencias en todos los ordenes de la vida y en el toreo también. Pero al tiempo. ¡Lástima del mitin con los aceros porque al final terminó descabellando sin matar como vulgar matarife de matadero. Con el cuarto un toro que peleó bien en varas pero que se apagó en la muleta estuvo nada más que aseado y hasta un poco pesado. Y en el que cortó las dos orejas volvió a imponer su ley abriendo con estatuarios para rematar con muletazos por bajo del gusto de la afición. El toreo en redondo resultó ligado y pulcro y mejor los naturales. Toma muy bien los tiempos, las distancias y le pierde los pasos justos para recrearse en el verbo y conjugarlo bien. Es verdad que en esta faena no le noté la clase de la primera y que en el conjunto me supo a poco por eso lo dicho del merecimiento de las orejas, pero es el camino. Si repite lo de la clase... pues qué quieren que les diga ¡que tiemble José Tomás!

Es verdad que Abellán no ha sido nunca santo de mi devoción por muchos arrimones que se haya pegado en Madrid. Tampoco él hace mucho porque lo sea. Ante un primer toro que se movía el chaval no estuvo bien, despegado y sin ganas. En el tercero estuvo vulgar, sin sustancia, ido, como tirando a malo, como si no estuviera o le faltara oficio. No se arrima, siempre acompañando. Creo que el orgullo no le permitirá vestirse de plata a uno que no ha llegado a nada y le han dado más oportunidades que le dieron al Platanito. En el quinto ciertamente no tuvo opciones y nada pudo hacer con el peor toro de la corrida.
Los toros de Valdefresno correctos en la presentación, excepto segundo sin rematar. Primero manejable, segundo noble, tercero bueno, cuarto de menos a más y a menos, quinto soso y parado, sexto encastado. La corrida buena en líneas generales cumpliendo casi todos en el caballo, el cuarto bravo en varas aunque se apagó en los otros tercios.

Perera con mala suerte fue cogido en el quite que realizaba al segundo de la tarde pasando a la enfermería de dónde sólo salió para el hospital. Se pierde San Isidro.

¡Aquí paz y allí gloria!

NO QUIERE EL CORTIJO

SAN INSIDRO. GAVIRA: primero fiero. Dos sobreros del Cortijillo, bueno el que hizo tercero. Otro sobrero de Fornilhos, manejable. FERRERA: pitos después de aviso y división de opiniones. MARIN: dos silencios. CORTES: aviso y silencio en el lote.

NO QUIERE EL CORTIJO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

¿Y si se hace banderillero como el hermano?. Cortés lleva un mal año. Cortés no da la medida de lo que se ha esperado de él aunque se haya dicho que tiene buen corte y esas cosas. También fue triunfador de Málaga en dos ferias y no le ha lucido para nada. ¿O sería la feria de Málaga? En cualquier caso este sevillano ha perdido el rumbo, si alguna vez lo tuvo, y lo malo es que no quiere encontrarlo. Me gustó el sobrero del Cortijillo, fiero y con un pitón izquierdo de escándalo, por ahí lo hizo pasar una vez pero con tanto hueco que se le notaba el miedo. Por el pitón derecho no se acopló, siempre descolocado y asfixiado. Con el otro sobrero de Fornilhos se puso pesado sin necesidad después que no fue capaz de cogerle el aire al toro y cuando le ligaba remataba los muletazos arriba, prueba de su falta de confianza. Lo siento por su padre que fue un buen subalterno como lo está llegando a ser su otro hijo. Este bien podría vivir de los palos también.

El catalán estuvo voluntarioso con el segundo de la tarde titular de Gavira, que se dejaba por el derecho y que por el izquierdo se defendía no llegando nunca a rematar en las embestidas. Con el segundo sobrero de José Luis Lozano no le dio la distancia por el pitón izquierdo bajando el toro en la embestida y en el toreo en redondo: acelerada la primera serie, más entonada la segunda aunque el toro punteaba el trapo, en la tercera se quedó descolocado y echó "pa fuera" al toro que lógicamente no le repitió. Después de una con más verdad ya no hubo posibilidad de remontar la faena y la cosa terminó en silencio.

Cuando voy a un espectáculo de recortadores sé a donde voy y lo que quiero ver. Cuando veo una corrida en San Isidro quiero ver el toreo bueno, ese que no se adultera y que sí se hace en provincias llegando a veces al calificativo de circense. Los que protestan en Madrid protestan porque quieren que Madrid no se convierta en una plaza de provincias y más de la mitad de los que aplauden, como en todas las plazas, no saben lo que aplauden.
No quiero quitarle el pan y la sal a Ferrera, se juega la vida a veces sin razón, pero lo que un año fue otro no es y eso le ha pasado a este saltimbanqui de los palitroques que ha de echar mano, para convencer, de los pares más emotivos por dentro con mucho riesgo y tragando porque no es capaz de poner uno limpio con arte y decoro. Menos mal que ya dejó de saltar el olivo tras cada uno, ahora con más aparato que estética se eleva por los aires en tremendas cabriolas dándole la mano a Pinito del Oro, más que a Pepote Bienvenida. Decir que al primer toro no lo mató, solo lo descabelló después de sainete de pinchazos. En el cuarto, otro espectáculo de recortador si bien los dos últimos pares fueron más ajustados clavando en la cara. A la faena le faltó mando si bien el toro se acabó pronto.

Tres toros de Gavira devueltos por inválidos. Los otros tres bien presentados, fiero el primero, se dejó el segundo y se quedó corto el cuarto. Los sobreros de José Luis Lozano (El Cortijillo), el lidiado en tercer lugar terciado con un buen pitón derecho y el lidiado en quinto lugar correcto en la presentación que se apagó. Más cuajado el toro de Couto de Fornilhos, manejable.

¡Aquí paz y allí gloria!

17 mayo 2007

RESUMEN DE LA PRIMERA SEMANA DE LA FERIA DE SAN ISIDRO 2007

Cinco orejas y dos puertas grandes es el balance numérico de lo pasado hasta ahora en los primeros siete días de San Isidro. Matías Tejela y Pepe Moral, un matador y un novillero, han logrado hacerlo en labores bien distintas. En lo que se refiere al juego de las ganaderías sin duda alguna queda por encima el juego de la novillada de Guadaira, muy apta en líneas generales para el triunfo.
Por David Plaza

La feria arrancó con una decepcionante corrida de Martelilla, que no tuvo bravura ni clase. En este pequeño naufragio sólo flotó Fernando Cruz con una buena actuación que no pasó de ahí. Ferrera se lució por momentos en el tercio de banderillas a su segundo toro, mientras que Encabo pareció alma en pena.
La segunda tarde había desatado el morbo por ver qué torero salmantino se llevaría el gato al agua. Ninguno de ellos lo logró, López Chaves puso voluntad y un pésimo uso de la espada, Gallo se arrimó en la muy corta distancia, mientras que Capea de nuevo fue Perico con un toreo desechable. Los toros de Lagunajanda, sin fondo unos y otros flojos. Salieron dos sobreros de Pereda y Espartaco muy vulgares, como la tarde.
La tarde del 12 inauguró marcador y fue Javier Valverde el encargado de sumar uno al contador de orejas. El torero de Salamanca se llevó un trofeo después de una faena dispuesta, voluntariosa y que cerró con una estocada de la que salió trompicado. Este último hecho llevó a que el público pidiera con caridad la oreja. No hizo lo mismo con el buen tono mostrado por Juan Bautista, cuya primera actuación rozó a un muy buen nivel. Iván García se fue como vino, le toca esperar, ardua tarea. La corrida de Javier Araúz de Robles dio distinto juego con un gran toro, el primero, y otros dos dejándose, cuarto y quinto.
José Escolar Gil envió una corrida incompleta que hubo de ser remendada con dos parches de Hernández Plá. Si salvamos un poco la bobona y no entregada embestida del primero de Escolar y la picante, bruta, pero noble embestida del sexto de Hernández Plá, la corrida fue como las batallas encarnizadas protagonizadas en la guerra de Corea. Aquello no tenía lidia posible. A este colmo el público le puso una demagogia salvaje, querían que aquellos toros se les dieran naturales y derechazos. Toreo bonito para toros malditos. El Fundi salvó con dignidad la papeleta, Ramos las pasó muy canutas y Robleño volvió a rememorar su alma guerrera en una actuación digna, afanándose en sacar muletazos milagrosos. Incomprensiblemente no le dieron la oreja después de matar en todo lo alto al sexto; dio la vuelta al ruedo.
Guadaira ha echado hasta ahora el encierro más completo de la feria, tuvo que ser una novillada otra vez la que hiciera las delicias del público. Dos novillos fueron muy ovacionados y uno aplaudido. Con este material Pepe Moral sorprendió a casi todo el mundo. Este chaval sevillano de apenas 20 años venía a Madrid sin apoderado y estoy seguro que en poco tiempo le van a salir candidatos como setas. Cuajó dos faenas muy buenas, llenas de toreo largo, hondo y con mucho poderío. Hasta ahora este año la sensación de los novilleros es él. Lamentablemente para él, Pérez Mota no justificó ser el líder del escalafón, mientras que Emilio de Justo se llevó el peor lote.
La corrida del patrón se quedó coja por la baja de Talavante, cogido en Valladolid días antes. Vino Curro Díaz a sustituirle, recordemos que en corridas previas a la feria había cortado dos orejas a un toro de Los Recitales. Díaz, de Linares, Jaén, a punto estuvo de refrendar aquel éxito, pero todo se desvaneció con la espada. Sorteó uno de los dos buenos toros de la corrida de Cuvillo y lo aprovechó a medias. Para mí que le faltó romper más para dentro y también le sobró suficiencia, demasiado fácil o seguro de lo que se traía entre manos. Al final la espada se llevó todo. El otro toro -y que gran toro- le tocó a Capea. Este chico apostó por el toro, le dio sitio, ligó, pero allí no pasó nada más, no hubo ajuste ni estética. Las embestidas profundas del bravo Cuvillo se llevaron por delante, como sólo lo hacen los tornados, las esperanzas de triunfo. Horas antes había dicho pedirle a Dios un buen toro y no cayó en lo que decía Belmonte, que Dios te libre de un toro bravo. Morante casi se quedó en convidado de piedra, pero, amigos, ese casi fueron tres verónicas y un quite por chicuelinas excelso, maravilloso, qué ritmo, cuánta cadencia.
La corrida de Toros de Salvador Domecq, remendada con uno de Pereda, no dio para muchas monsergas, pero su honor lo salvó el picantito estupendo del tercero. Con él se esforzó Matías Tejela, sometió por abajo las embestidas, apostó haciendo un esfuerzo por sobreponerse a su mal momento impresionante. Ese fue el mérito de Tejela, que cuajó muy buenos momentos. Mató bien y la oreja fue muy justa. La oreja que no debió ser, aunque fuera pedida, es la que cortó al sexto. Allí se vio a un Tejela agarrotado, tenso y con demasiada ansiedad por salir en hombros. El toro de Pereda tenía muchos problemas y eso exigía tranquilidad y conocimiento. Una faena con demasiados bajos, con excesivos cambios y muy larga. Mató eficazmente y entonces llegó la polémica. Por allí no pasó más que César Jiménez mejoró al menos su actitud a la que tuvo en la corrida del 2 de mayo y que Serafín Marín está en niveles muy bajos.

04 mayo 2007

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Se va un marqués, se queda un conde.


foto: archivo personal de la familia Porras.

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Se va un marqués, se queda un conde.
Por Agustín Hervás.

La primavera en todo sus esplendor se pasea por las calles de Málaga, en la anochecida el almizcle de los azahares y la brisa marina cultiva las pituitarias de los resistentes y siembra la imaginación de inconmensurables faenas que calma la ansiedad del aficionado.

La empobrecida Malagueta lagrimea su abandono. Los irracionales políticos han consentido la ruina de los antiguos corrales para cementar un entorno hostil a su historia. Se han cargado el corral de reconocimiento y ese cemento perjudica la movilidad del animal por lo que los veterinarios libres, aquellos no supeditados a la amoralidad de las actuales presidencias, no van a poder examinar los toros en su funcionalidad psicomotriz. Pero sobre todo los paneles de cemento que obran como murallas tras las que se organizan las corridas que lleguen a Málaga sirven como campo de cultivo del terrorismo pictórico. Porque a cualquier pintada la llaman arte y a cualquier insulto libertad de expresión.

A Málaga la han hecho los políticos plaza de primera para que los sevillanos se rían de los malagueños. Se vio en la corrida del estreno de la nueva empresa.
La resistencia cree que no fue un acierto que la inaugural la presidiera Enrique Moya. A los tauriniros les vino bien, a la afición mal. El presidente Moya rescató los toros de Zalduendo que se lidiaron, todos menos dos, estaban rechazados. Trajeron otros dos del campo e hicieron un apaño con otros dos que había, y sorprendentemente luego en la corrida no entraron los que trajeron del campo. Inexplicable argumento para algunos de los propios compañeros veterinarios del presidente que mantiene así una incoherente actitud ética entre la presidencia y su profesión. El presidente cometió el error de aprobar aquellos toros (birrias) cuando en realidad ese presidente (Moya) tendría que saber más de ese ganado por su condición de veterinario, aunque se comenta por el activista de la inteligencia, que en los tiempos en que formaba parte de los veterinarios actuantes era el más malo, porque no tenia criterio formado. Se sabe que se presenta en Benalmádena a alcaldable por el PP, y los resistentes se preguntan de qué gente se rodea este partido para amparar y administrar a los ciudadanos.

Que la corrida inaugural de los empresarios mediaticos fue un fracaso es vox populi en todo el toreo, sin embargo el servicio de espionaje ha concluido en sus informes que el que mandó en ella fue Cayetano. Su apoderado Curro Vázquez imploraba y luego exigía compresión bajo amenaza, de que todos tenían que comprender que su torero era muy nuevo y que no podía matar toros grandes, ni en puntas. El oficial al mando de los espías informa que la bascula se falseo en esa corrida, a algunos toros se les pusieron kilos.

Esta empresa puede hacer bueno al Marqués de Fuengirola porque lo peor es que tiene detrás a dos toreros en activo (un torero empresario va contra la ética de la fiesta) y de eso no se tiene noticias en ninguna de las plazas de la actualidad. Poner el ejemplo de los toros que se lidien por sus compañeros sería suficientemente ilustrativo de lo que la resistencia pretende comunicar, pues entre compañeros se recriminarían si se los echan en puntas. Estos nuevos adalides del taurinismo malagueño van por la estética y la pinturería, más que por la verdad del toreo, además ya se están curando en salud con los carteles de la feria pues van corriendo por los mentideros que los toreros están pidiendo mucho dinero y que los carteles van a componerse de una figura y dos más. Y que los abonos se van a incentivar utilizando el nombre de José Tomas. "Si quiere ver a José tomas, abónese, es la única seguridad de que pueda verlo en Málaga".

Un coronel dice que no quiere hablar del petardo de Conde en esa corrida, que hay otros problemas más importantes en el mundo del toro, que de él solo se habla que tiene toros a contra estilo.

La resistencia se muestra muy sorprendida por la unanimidad entre los críticos con respecto a la presentación de la corrida de Zalduendo (birrias) para una plaza de primera y más aún les ha sorprendido que en la crónica de esta corrida haya sido la primera vez que se le ha leído la verdad a Pacurrón. El mando de la resistencia ha dado ordenes a los espías para confirmar el informe que a sus manos ha llegado de que ese desliz lo haya sido por pérdida de aceite o por inducir al sobrecogimiento.

Los resistentes oyeron las razones de defensa de unos cuantos miembros al ser acusados de disidentes. No asistieron a esta primera corrida. Antes de formalizar un tribunal de consejo de guerra se les oyó:

.- Con esta empresa he hecho una inauguración que consiste en no ir a ninguna corrida de toros hasta que no se demuestre que esta es una plaza de primera y no de tercera categoría.

Otro resistente:

.- No iré por discrepancias emocionales, visto lo visto en la primera que fue en la frente, solo iré a ver a José tomas aunque toree con zarcillo.

Otro resistente:

.- Huí a Cabra, no me interesaba lo de Málaga.
El mando supremo valorará la consistencia de los argumentos y verá la necesidad deñ consejo de guerra.

Insiste la resistencia que en los primeros meses de la temporada, y después de las primeras ferias y sobre todo en Andalucía a un año vista del nuevo reglamento, pasada la feria de Sevilla, los taurinitos han conseguido tener la fiesta que quieren, la que han deseado siempre y a la que desgraciadamente se han sumado los Romero, un clan familiar y mediatico seudoinformativo que opina que el toro debe formar parte de un parque temático. El resistente que hace la exposición lo hace con firmeza e indignación y una mijita de guasa. Otro de los servicios sanitarios dice haber encontrado una foto preocupante aparecida en 6T6: El marqués, su yernísimo y Soriano, en Madrid. Hay juntas sospechosas. Y el director del S.I.R. confirma que a la consejera Naranjo solo le interesa esto de los toros para ponerse las medallas que le fabrica con su trabajo José Antonio Soriano. Que va y se pone delante de los micrófonos para decir que la fiesta es muy bonita, que se indultan muchos toros, que se dan muchas orejas y que no se analizan pitones que eso es costumbre fea e insalubre.

Un comando de la guerrilla que hizo avanzadilla en la corrida de Palha sevillana explosionó una bomba dialectal en el silencio "¡para esto habéis puesto los señalamientos en el reglamento! Los resistentes por unanimidad proponen para condecoración a este comando. No solo por la valentía de la incursión, sino por el mensaje de lo mal presentados de los toros en corridas muy desiguales y bastantes de ellos con sospechas de afeitado, amén de haber servido de brazo extensivo de la resistencia de Paracuellos del Jarama que ha subrayado a la feria de Sevilla como la feria de Ama Rosa.

Una de las razones del fracaso del reglamento andaluz es el de las presidencias. Seglares sin criterio se sientan en los palcos para dirigir un espectáculo que no son capaces de dominar y otros que dicen tener reconocido prestigio, temerosos del poder político y mediatico dejan su criterio colgado del palco escrito en los pañuelos que sacan a pares para no molestar al régimen legislador.
Menos en dos plazas de España todas las demás las hacen los presidentes, para mal o para bien como ocurrió en la década gloriosa de José Luis Fernández en Málaga. La resistencia se levanta en señal de respeto al oír ese nombre.
Otro de los nombres que suenan por defenestrado es Santiago Dueñas. Un informe del servicio de espionaje confirma que se fue, que nadie lo echó, y que se fue porque José Luis Marcos, no le dio su confianza cuando estuvo en activo. Por cierto que se hace resaltar en el documento, que se fue después de presidir el pasado año que fue presidente seglar, no investido por la autoridad del policía. Se fue para no volver. La resistencia va a dotar a un comando especial de la infraestructura necesaria para combatir a este incisivo político que tan graves males está causando a la tauromaquia malagueña.

.- ¡Es lo que se puede esperar de un cura arrepentido!

Silencio en la reunión.

.- Por cierto que Fernando Cámara va de asesor con Ana María Romero.

.- ¡Pues menuda debacle presidencial se presume! El único serio que quedaba era Santiago Dueñas.

.- Recordemos una cosa que las categorías de las plazas las dan los aficionados y en una plaza como la de Málaga en donde el publico quiere darle a un torero una oreja después de estar como la chata con la espada solo por el motivo esgrimido en los tendidos de que es muy guapo, deja mucho que desear de ser de primera categoría.

Los resistentes hablan de Talavante: que no mata, que ha calado en Madrid, que su toreo es encimista, que no toma bien las distancias.

.- Si pero concibe el toreo no como profesión sino como una forma de vida, como que cada día es un buen día para morir toreando.

Que le falta fijar ideas, conceptos, asentar su personalidad.

.- Si pero me plantea la duda de que tenga fuelle para aguantar de figura.

.- Con estos toros aguantará. Esto es un mal, el de la bravura que viene de antiguo. En casa de los Nuñez, cuando estos eran importantes, años pasados, se tentaban añojas cuando los ganaderos aficionados tentaban utreras. No se picaban las becerras porque estaba anticuado y la bravura solo era para verla en la muleta. Así nos luce el pelo ahora.

Uno de los resistentes de información y propaganda, da cuenta a los concurrentes de que el día 17 de mayo La Casa de Álora y la Unión Taurina organizan el segundo jueves taurino dedicado a la mujer en la fiesta de los toros. Asistirán entre otras, Ana María Romero, Carmen Añón y Lucia Nuñez.

También se da cuenta de que por orden del francés, en La Malagueta se ha instalado una televisión publica para ver los toros en Digital Plus con entrada libre a quienes quieran verla.

La resistencia se pliega con las ordenes recibidas.

02 mayo 2007

LA GUASA DE VICTORINO

MADRID, 2 DE MAYO. VICTORINO: con guasa. UCEDA LEAL: al tercio y silencio. CHAVES: saludos y aplausos tras aviso. JIMENEZ: pitiitos y silencio.

LA GUASA DE VICTORINO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.

Victorino tiene guasa. La guasa de Victorino se la ha permitido el publico de Madrid que no ha dicho ni "mu" ante tremenda bueyada. La fama de este ganadero tapa mucho. Cría fama y échate a dormir y eso hubiera hecho el de Galapagar de no ser por el frío de la tarde. En realidad a Victorino le hubiera venido bien una fuerte pita a modo de cura de humildad.

Victorino Martín le ha colado a los madrileños lo que le ha dado la gana. El tiene que hacer el papel, no podemos esperar otra cosa de un tratante de ganado. Lo primero que hacen los tratantes que se dedican al comercio de la carne es tener el producto bien comido, bien limpito y arreglado, para que entre por el ojo al comprador. Después te dice: arrímese que no le voy a comer... y ahí es donde comienza el embauque... bueno la corrida es que es una señora corrida de toros... es que hay que ponerse en el sitio... y claro como es un ganadero con estrellas en esta y otras plazas de toros pues nos creemos la venta de la burra y no le decimos:
.- ¡quiá! Si han sido unos moruchos.

La corrida de Victorino ha sido una moruchada. El primer toro y el quinto fueron de más a menos, de posibles a marrajos. Que el tercero tuvo un pitón izquierdo al que se le adivinaron algunas posibilidades. Que el sexto fue un toro bueno aunque en Victorino y que también hubo dos alimañas: segundo y cuarto. Pero la verdad es que ninguno terminó, con sus cositas, rompiendo "palante", ni para bueno, ni para malo. A Victorino Martín la afición le da patente de corso y él va y se convierte en un pirata.

Cada día esto de las goyescas se parece más a un teatro en el que cuenta el vestuario, lo demás no, pero las telitas sí. Hay vestuario discreto como el de Chaves y Leal y hay vestuario hortera como el de Jiménez. Luego el vestuario de la goyesca moderna dista mucho de ser el que se usaba en los tiempos de Goya. Hay detalles que se usan, la redecilla en muy contadas ocasiones. Hoy la llevaba un subalterno. La faja más grande y de cuero. Y puestos a ser exigentes los caballos sin peto y los picadores sin pata de hierro y mona. O lo hacemos bien o no lo hacemos y si lo hacemos a medias tintas no dar tanto bombo al asunto de la corrida goyesca.

A Cesar Jiménez le sentaba como un tiro el traje de Montesinos, le hacia arrugas la taleguilla en el culo. Feísimo estaba el madrileño con esa cosa tan oscura que parecía un caparazón de tortuga golpeado con botonadura blanca. En realidad el terno era un bodrio de este modisto. ¡Claro que hoy en día a cualquiera le llaman estilista! Estilista, que no modisto, o sastre que es su nombre. Igual que la tontería del esnobismo de la cocina moderna que te oxigenan el huevo y te han fastidiado el huevo frito en aceite de oliva, con mucho aceite, papas fritas y un chorizo.
En lo referente al toreo, Jiménez equivocó el paso y su inclusión en la corrida. Joselito se equivocó con ponerlo aquí. A este torero le quita más que le da y Jiménez no está para probaturas. Si no está esta temporada nos olvidaremos de él. No sabe entender estos toros. Al tercero con un buen viaje por el pitón izquierdo le dio por echarle la muleta arriba, la engancha y la estropea. Como no le mandó el toro quiso llevárselo por delante cuando lo pasaba por el derecho. Estocada delantera. En el sexto ni se enteró de las posibilidades del animal. Acomplejado, sin ideas y con la cabeza caliente no se percató del buen pitón derecho, claro que citando fuera de cacho y poniéndose delante sin convicción malamente podía ver nada. Dio un mitin en el trasteo y con la espada.

Si cierto es que el cuarto no tuvo posibilidades también lo es que Uceda Leal remataba los muletazos, los pocos que dio, por arriba y así los de Victorino no dan cuartel. En el primero pecó de listo tratando al toro como si fuera una churra. Estuvo valiente pero las quince arrancadas buenas que tuvo no las vio, se las pasó acompañando. Después desarrolló el toro.

Cuando he tratado de moruchada a la corrida lo he hecho en el doble sentido de demeritarla, como "castigo" por quedarse el ganadero con nosotros aprovechándose de nuestra buena voluntad para con sus toros y porque en realidad el segundo toro fue un morucho de libro. Manseó en varas como queriendo y no queriendo. El primer par de banderillas lo tomó enterándose, el segundo esperando, el tercero midiendo. En la muleta ni peligro ni nada. Parado, esperando. Chaves estuvo muy firme y valentón toda la tarde especialmente con el quinto. Pero solo eso, porque en realidad le falló la cabeza. Le robó muletazos por el derecho pero también tomó sus precauciones y por el izquierdo se quitaba antes de que pasara el toro. Mitin con los aceros en este último.

¡Aquí paz y allí gloría!

GUADALAJARA NO ES ABISINIA

La fuerte dicotomia que existe entre las dos aficiones, Sevilla, Madrid, es el trampolín de un enfrentamiento historico entre ambas aficiones. Pepe García las analiza desde la perspectiva más aseptica, la de un aficionado almeriense donde la sequia (taurina) en todos los ordenes es pertinaz. Pasen y lean.
***********
Se acaba Sevilla y empieza Madrid: dos vértices, dos hitos, dos cátedras, dos exámenes, dos ambientes y dos concepciones distintas para la misma Fiesta.-
Los amigos de las dicotomías enfrentan a la una con la otra: Sevilla o Madrid, Madrid o Sevilla, intentando siempre anteponer sus particulares filias y fobias, sus gustos y preferencias.- Al final, para no pelearse, unos dicen que Sevilla es la mejor Plaza del mundo y los otros que Madrid es la primera y más importante.- Así, todos contentos, y aquí paz y después gloria.-
¿Sevilla o Madrid?.-
Sevilla es más antigua, Madrid es mayor; Sevilla tiene un algo de localista y exquisita, de "boutique" exclusiva; en Madrid se amalgaman los cuatro puntos cardinales, su atmósfera es la de los grandes almacenes; en la una reina el silencio, en la otra el griterío, la protesta y la controversia; en las dos ruge el entusiasmo y la entrega apasionada a la verdad del toreo que cada una defiende y define.-
Junto al Betis se corren los mil metros, la primera gran carrera; en el Manzanares se apuntan al maratón; los hispalenses le toman el pulso a los toreros más significativos, los madrileños examinan al escalafón de matadores; los primeros son comprensivos y sensibles, los segundos, exigentes y apasionados; los silencios de aquéllos pueden ser tan duros como los gritos de éstos; los olés de ambos estremecen de igual forma.-
En Sevilla se obsesionan con la ponderación, en Madrid defienden la autenticidad e integridad; los unos quieren entender y paladear, los otros desean entusiasmarse con y a partir de la verdad.-
La Giralda jerarquiza así los valores del torero: arte-técnica-valor; la Cibeles lo hace de esta otra: valor-técnica-arte..- Los toreros idealizan a la Maestranza y le temen a las Ventas; la primera constituye un sueño y la segunda, a veces, una pesadilla; en el ovoide hispalense anhelan expresar su sentimiento torero; en el círculo mesetario suspiran por el triunfo indiscutible e indiscutido, sin facciones ni banderías enfrentadas y ante un toro aceptado por todos, no rechazable ni rechazado.-
Simplificando, en Madrid no perdonan la debilidad; en Sevilla, la mediocridad.- Sus equivocaciones más probables serán la áspera incomprensión e intransigencia de los "isidros" y la celebración de la cursilería y afectación por parte de los maestrantes.-
La feria abrileña saborea detalles y gestos toreros; la de mayo laurea la gesta rotunda y poderosa, pero, no nos equivoquemos, a veces sucede todo al revés y ahí están Curro Romero y José Tomás, ídolos indiscutibles de Madrid y Sevilla.- Por algo será.-
En Sevilla, el torero se siente comprendido; en Madrid, examinado; en Madrid se sabe de toros; en Sevilla, de toreo; la austera Castilla preserva el reto, la barroca Andalucía cultiva el rito.- El haz y el envés, las dos caras de una misma moneda: la Fiesta de toros.-
En 1.937, en plena Guerra Civil española, el Ejército Republicano se enfrentó con las tropas italianas enviadas a nuestra contienda por el grandilocuente Benito Mussolini, que se ufanaba de la fácil victoria obtenida por su ejército en 1935 con la conquista de Abisinia.-
La conocida como Batalla de Guadalajara se saldó con un rotundo fracaso del presuntuoso contingente fascista, y los hispanos, republicanos o no, con chusca socarronería les cantaban esta coplilla a los transalpinos: "Guadalajara no es Abisinia, porque los rojos tiran a dar. . . .".- De esta guisa, los españoles dejaban patente que enfrentarse a ellos no era cosa baladí.-
Así pasa con Madrid y Sevilla, que no son Abisinia, que en las dos, aún con armas distintas, tiran a dar....... y aciertan muchas veces.-
¿Sevilla o Madrid? : Las dos, claro, porque, hasta en lo opuesto, se complementan.-
¿Madrid o Sevilla, Sevilla o Madrid?.- La Plaza perfecta se llama "MAVILLA".-

Almería, 18 de mayo de 2001

JOSE GARCIA SANCHEZ.-
ALMERÍA.-