UN TORO BRAVO DE FUENTE YMBRO, UN ROTUNDO PERERA, A ROCA LE CANTAN EL REY, Y UN FAENÓN DE RUFO. PAMPLONA. FERIA DE SAN FERMÍN 2024.

FOTO DE LA SER DE UN TORO DEL ENCIERRO DE  FUENTE YMBRO.

El bravo Fuente Ymbro fue el tercero. El rotundo Perera fue en el cuarto. Con Roca, las peñas fliparon y el faenón de Rufo fue al tercero. 

Cinco años y once meses tenía Manirroto. De correcta presentación, fue bravo en varas y su galope en banderillas fue templado. Ni un aspaviento. Como en la muleta. Noble, bueno. bravo, de dulce embestida. Sin un mal modo, nada más que cuando no se le templaba y derrotaba en el engaño, en pases por alto. Un  toro merecedor de la vuelta al ruedo, es más, un toro que hubiera servido para padrear y poner dulzura, que por otra parte no estaba exenta de casta, en una ganadería necesitada de embestidas nobles, por ejemplo en la de Cebada Gago. 

Tomás Rufo abrió la faena de rodillas en los medios y casi pensó en no levantarse de lo buenas que eran las embestidas del burel y en lo bien que lo estaba toreando en redondo. Cuando se incorporó ya fue todo una sinfonía de buen toreo. El toro con recorrido templado y el torero templado los muletazos. el toro embistiendo por derecho y el torero haciendo el toreo bueno y ortodoxo entre un infernal ruido. Probablemente la mejor faena que se haya hecho esta temporada en plaza alguna, por lo cadenciosa, templada, estructurada y bella. Dos orejas.

El sexto, de cinco años y cinco meses, manseó en varas y en banderillas se mostró andarín, esperando y arreando cuando sentía los palos en el lomo. En la muleta, arisco, distraído y sin romper. 

Tomás Rufo no se dio por vencido. Firme, lo metió en el canasto con empeño y tesón. Con unipases  y luego con la tontería de tirar la ayuda o la espada para no ayudarse con ella en los momentos finales de la faena, que por cierto, ese gesto a las peñas les dio igual. Mató mal.

Cuando salió el cuarto teníamos la esperanza de ver a Miguel Ángel Perera en su plena salsa. Ver a Perera en su salsa, no es verlo con animal bobalicón, sino con dificultades. Y tuvimos suerte.

El toro de cinco años y siete meses fue bravo en el caballo. Esperó en palitroques y a la muleta llegó arisco. Humillo por el poder absoluto del trasteo de su matador aunque casi siempre punteó la franela, que Perera no le dejaba coger. 

Dominador el extremeño, metió al toro en el toreo en redondo y por naturales dio series buenas, haciendo un toro que no era el que salió por chiqueros. Oreja.

El primero de la tarde, un toro terciado con cuernos, a pesar de la edad, cinco años y diez meses, y de los kilos, 520. Manseó en varas y cumplió en banderillas y fue noble y bueno en la muleta pero sin chispa, yendo de mas a menos. Sus embestidas tuvieron interés en los principios, pero no en los finales. 

Perera anduvo con oficio y temple, no dando la cosa para más. No mató bien y perdió la oreja.

Orejas, que dicho sea de paso se conceden con mucha alegría en el coso pamplonés, y algunas de ellas deberían ser revisadas por el BAR.

Indiscutible rey, es Roca Rey en Pamplona. Le replicó un quite por delantales a Tomás Rufo, con saltilleras. Abrió la faena al segundo de rodillas en el centro del ruedo. Se descalzó. Le debían estar grandes las zapatillas, que las perdía. Pulseaba las embestidas del toro con la franela. Desmuñecaba. Acción técnica que no es frecuente ver y que consiste en dar al final del pase un giro a la muñeca de la mano que torea para alargar el muletazo. Bordó los naturales templando al toro. Luego su encimismo, su fiesta, con reolinas incluidas y una estocada de antología. Dos orejas.

El toro Pijotero, terciado pero con mucha cara, rabicorto, de cinco años y siete meses. Cumplió amplio en varas y a banderillas acudió con muchos pies. En la muleta desarrollo su fiereza, sin humillar pero moviéndose. Al final se rajó. Fue aplaudido al arrastre.

Al quinto toro, de cinco años y cinco meses, terciado con pitones le cortó una oreja, por una faena de temple y de conocimiento y técnica sobradas, si bien fue más encimista que ortodoxa. La estocada, era de oreja. El toro cumplidor en los dos primeros tercios, repetía las embestidas a media altura y en general fue deslucido yendo de mas a menos.

Todos los toros de Fuente Ymbro fueron viejos. En realidad casi todos los toros que estamos viendo en esta feria son viejos, lo que quiere decir que en las ganaderías punteras no hay toros cuatreños con el trapío suficiente para las plazas de primera. Miedo me da lo que puedan echar en Bilbao, y las plazas que cierran temporada como Sevilla por San Miguel, o Madrid por otoño.

¡Aquí paz y allí gloria!