Jean Marie Bourret
EN TIEMPOS DE CAMBIOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Esta que hoy comienza es la última Feria de Otoño de los Choperitas. Por lo menos de esta época. A partir de este invierno podrían volver a concursar. Quizás lo hagan y quizás ganen.
Estamos en tiempos de cambios. Por mucho que se empeñen los taurinos y tauromelones en indultar toritos de pitiminí, dar vueltas al ruedo a toros mansos, conceder rabos a diestro y siniestro, y ciertos periodistas pesebreros y culosevillitas, en proclamar una fiesta de juguete, bailándole el agua a los oficiantes de este esperpento que es la tauromaquia moderna; la fiesta agoniza por dentro con la atenta mirada de un Mundo Feliz, que sonríe con esa cara de cera del que aplaude todo aunque lo estén engañando. Y poco que les importa a ellos si con esta fiesta perniciosa consiguen sacarle rentabilidad a los 70 € de media que les cuesta la entrada de un tendido. Que está cambiando. Que ha cambiado ya nadie lo duda. Pero a nadie le importa. Han enterrado a Cataluña y hasta el 31 de diciembre aún vive. Aún se puede dar algo. Nadie lo dará porque al empresario no le interesa esto. Le interesa la indemnización. ¡Fariseos! ¡Cínicos! Os lamentáis de puertas afuera. Dentro os cachondeais de las buenas almas que intentan salvaros vuestro negocio.
Mañana comienza Madrid en Otoño. Y me dicen que ya todo está arreglado por un periodista para que vuelvan a conceder la plaza a quien alimenta sus intereses. Un periodista que manda en el toreo, porque como dicen los taurinos tiene fuerza. Es lo mismo… yo sigo creyendo en Madrid, el último reducto serio del toreo, aunque también haya cambiado… y creo en ese movimiento que surge en Internet y que habla y escribe de toros puenteando a esos pesebreros mediáticos y mamamelones que están desvirtuando el espíritu critico y constructivo de la verdadera fiesta…
Otoño en Madrid es más de lo mismo. Mucho encimismo representado por Castella y Perera. Un Cid al que parece que le salvan la vida todos los días y lo ponen porque lo ponen, y unos novilleros de los que se espera pero que no concretan para los que en ellos queremos ver el futuro de esto. Los adolfos vuelven con los mismos toreros y el único decente cartel ese dónde están los toreros que verdaderamente han interesado al aficionado, Iván Fandiño y David Mora. Los Morante, Juli y Manzanares, quedan para los premios de papel couché, y por supuesto José Tomás, que como Dios de esto, está más “pallá que pacá”… y yo le recrimino que no haya acabado esta temporada en Madrid. Nos lo debe.
1 comentario:
Completamente de acuerdo. Señor Molés se le ve el plumero cada tarde, es un trincón. Muchas esperanzas en la tarde del sábado de otoño y poco más.
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