MORUCHOS EN SEVILLA

Detalle de La Maestranza, por Erpacomuro

MORUCHOS EN SEVILLA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Se impone criterio en los empresarios de La Maestranza. Criterio para negar a Joao Folqué que vuelva a lidiar en Sevilla por lo menos hasta que pague la traición que hoy ha venido a cometer contra la afición. Primero por la presentación que ha sido desastrosa para esta plaza, segundo por el juego que ha sido de puros moruchos y tercero por las altas sospechas de manipulación córnea, y debemos incluir aquí el uso de las fundas.

Los ganaderos portugués no ponen nombres a los toros, ponen números, muchos números. Cuando se lidian en España les ponen los nombres y les fundamento la condición de moruchos y el engaño al que hemos sido sometidos los aficionados por parte del ganadero, pues los ha bautizado conforme su sabio entender. Veamos: Peluquero se llamaba el primero, y por supuesto que el toro y su amo nos han tomado el pelo. Carrapato el segundo, acepción camuflada de Garrapato, que era en realidad lo que parecía y lo que fue, uno que no pareciéndolo le quería chupar la sangre al torero. Yegüero se llama el tercero y desde luego que parecía yegüa celosa. El Guerricheiro cuarto, toro fuera del encaste si es que Palha tiene un encaste definido, que lo dudo. Rebordado el quinto y como se comprenderá todo lo que se borde por segunda vez es que oculta defectos. Y cerró Gadillo que en su correcta acepción debía ser Ladillo. Tal para cual los nombres de los toros.

Y otra cosa, que Arturo Macías es una figura mal- tratada en España, así, escrito por separado, porque no se entiende que en su país cuente como figura y aquí llegue de favor y echándolo a los leones. Ocurrió en Valencia y ha ocurrido en Sevilla. Los mejicanos no tratan así a los toreros españoles cuando van a su país. De hacerlo pondríamos el grito en el cielo. Entiendo que debería haber correspondencia de trato en función de la categoría de cada cual. Y en este caso Sevilla, ha mal - tratado a Macías.

No hay mucho más que contar de una desidiosa tarde de toros que para retintín de los supersticiosos ha coincidido en martes y trece. Un torero en el hule, otro con un talón herido, y un cabreo generalizo por el pésimo juego de la corrida.

La gente pidió a Serafín Marín que matara al primero pues se estaba poniendo muy pesado. En el cuarto cometió el error del toreo moderno, no cruzarse, no cargar la suerte, para aprovechar las pocas buenas arrancadas que tuvo. Siempre al hilo del pitón y ese no es toreo.

El mejicano Arturo Macías anduvo demasiado pezorro en el segundo y el quinto, con mala uva le dio un tabaco fuerte.

El vasco Fandiño firme en el tercero y se puso para nada en el sexto.

¡Aquí paz y allí gloria!

FICHA:
Sevilla, martes y 13. Toros de Palha, mal presentados, sospechosos de pitones, y amoruchados, todos descastados, cuarto se dejó un poquito, el quinto y sexto peligrosos. Serafín Marín, estocada atravesada que hace guardia, (silencio). Estocada, (silencio). Y en el que mató por cogida de Macías, estocada trasera tendida, dos descabellos y se echa el toro, (silencio). Arturo Macías en el único que mató trasera, agonía innecesaria del toro, aviso, dos descabellos, se echa, (silencio). Iván Fandiño, pinchazo, otro hondo tendido y descabello, (silencio). Dos pinchazos sin confianza y estocada, (silencio).
La corrida comenzó catorce minutos tarde a causa de la lluvia.
Macias fue herido por el quinto toro de una cornada de 20 cm. en la cara posterior del muslo derecho llegando hasta el fémur. Tiene otra trayectoria de 10 cm. hacia arriba que no interesa paquete vascular.