LOS HERMANOS MONTOLIÚ
EN EL TERCIO DE VARAS DE LINARES
EN EL TERCIO DE VARAS DE LINARES
Por José Cisneros
En la noche de ayer sábado 21 de febrero tuvimos el privilegio de asistir a la segunda tertulia taurina que organiza anualmente la Peña “Tercio de Varas” de la Linares y que este año va por su vigésima primera edición. Como protagonistas estuvieron presentes los hermanos José Manuel y Antonio Montoliú, banderillero y picador de toros respectivamente.
Un coloquio que desde que se anunció el cartel del ciclo 2009 auguraba una noche agradable dado el interés por parte de los aficionados hacia estos singulares invitados, el augurio se cumplió con todo merecimiento.
Como suele ser preceptivo, el presidente de esta prestigiosa peña taurina hizo la presentación de los invitados terminando su alocución con la lectura de las dedicatorias que en el libro de honor que posee la peña hicieron tanto el abuelo como el padre de José Manuel y Antonio, su lectura conmovió a todos los asistentes así como a los invitados, no hay duda que el aficionado taurino a pesar de de lo que puedan decir esos salva patrias antitaurinos, la sensibilidad le fluye como si de una fuente se tratase.
Recordar que Manuel Montoliú (abuelo), picador de toros estuvo en esta peña en el ciclo de 1991 y Manuel Montoliú (padre) lo hizo en las tertulias del año 1992, días antes del fatal percance sufrido en la feria de Sevilla donde un toro de Atanasio Fernández le segara su vida. Manuel Montoliú dejó escrito su deseo de que algún día firmasen en el mismo libro donde tanto él como su padre lo habían hecho, el deseo del gran banderillero se ha cumplido. Un profesional que su pureza le costó la vida días después, murió con mucha verdad, sin aliviarse. Se marchó con la grandeza de los mejores, de los grandes, lleno de gloria y dejando una escuela en su forma de banderillear que ya es historia.
LA VELADA.-
Fue esta una de las tertulias más emocionantes vividas en esta peña, los protagonistas así me lo hicieron sentir, sabía que eran unos grandes profesionales, pero esta noche descubrí que aún son mejores como personas. En todos los momentos de sus intervenciones sobresalían la figura tanto del padre como del abuelo, sobre todo cuando ante la muerte de su hijo tuvo que lidiar el toro del micrófono, soportando esos momentos tan amargos con una entereza que no hubieran sido posibles de no ser una persona tan profesional y con tanto amor a la fiesta de los toros como era el abuelo Manuel, pues con la tragedia había que contar y este hombre sincero así lo dejó plasmado para el mundo del toro y para toda España en pro de la Fiesta.
Los temas a debatir fueron variados e interesantes, diferencias entre el toro de ayer y de hoy, peso, encastes, petos, todo dentro de un ambiente que distingue la educación con la que en estas tertulias se trata a los invitados a pesar de las diferencias en opiniones que se puedan dar entre estos y los aficionados, del mismo modo hubo momentos divertidos contando alguna anécdota y picaresca de algunos matadores durante la suerte de varas.
JOSE MANUEL MONTOLIÚ.-
José Manuel fue el primero en dirigirse a los asistentes, dejando constancia con sus palabras del afecto que le tiene tanto él como su familia hacia esta entidad, la cual siempre ha visto reflejada en su casa admirando las fotos que tanto su padre como su abuelo poseían. Ante todo destacar su sinceridad no exenta de emotividad, a pesar de haberlo sufrido en su propia sangre, dejó clara constancia de que la tragedia entra a formar parte de lo que es esta profesión y que a la vez engrandece esta fiesta tan singular, la comparó con una obra de teatro en el sentido de que a diferencia de esta, aquí se muere de verdad. En el terreno profesional destacó sentirse más realizado con unos buenos capotazos y una lidia siempre en beneficio de su matador que el mejor par de banderillas que pueda ejecutar. Este año toreará en las filas del matador de toros linarense Curro Díaz.
ANTONIO MONTOLIÚ.-
Sobre Antonio, picador y veterinario, dado el lugar donde nos encontrábamos recayó el grueso de la tertulia. Disertó ampliamente sobre el toro de lidia, destacando la fijeza, prontitud y empuje como características principales, en cuanto al trapío dio más importancia a la seriedad del toro que a sus kilos.
Sobre los picadores de antiguamente sobresaltó el valor que estos tenían saliendo montados sobre jamelgos famélicos sin peto a sabiendas que salían como “cristiano que echan a los leones”, a diferencia de hoy los caballos son tratados y alimentados como verdaderos protagonistas además de mirar por su integridad física con un peto ligero fabricado con material antibalas. Afirmó que una figura del toreo de aquella época de igual manera lo hubiera sido hoy y viceversa, en cambio como picador no veía factible tal afirmación.
Ambos dejaron claro que su visión dentro del mundo de los toros la tenían clara desde pequeños, José Manuel tenía probó ser matador de toros, de hecho fue novillero con picadores y al no verlo claro se forjó como banderillero, hoy no lo cambia por nada al haber tenido como banderillero unas satisfacciones que de novillero no llegara a alcanzar. En cambio Antonio desde un principio advirtió su futuro con los del castoreño, debutando con tan solo 16 años y considerando su maestro a un excelente picador como es Atienza. En la actualidad figura en las filas de Juan José Padilla, picando corridas de las más duras y terroríficas.
Ensalzaron a la provincia de Jaén por ser para los valencianos una tierra benefactora para la profesión debido a las numerosas ganaderías que en ella existen. Dentro de la provincia destacan a Linares, hablar de Linares a un valenciano es hablar de Pepe Luís Díaz, grandioso banderillero afincado en esta ciudad y muy vinculado a Valencia y su familia.
La próxima semana esta misma Peña Taurina “Tercio de Varas” contará con la presencia del director del portal taurino Opinión y Toros” así como los matadores Gregorio Tébar “El Inclusero”, Carlos Escolar ”Frascuelo” y Antonio Sánchez Puerto, otra jornada que se espera con mucha expectación y a buen seguro se colgará de nuevo el “no hay billetes”.
En la noche de ayer sábado 21 de febrero tuvimos el privilegio de asistir a la segunda tertulia taurina que organiza anualmente la Peña “Tercio de Varas” de la Linares y que este año va por su vigésima primera edición. Como protagonistas estuvieron presentes los hermanos José Manuel y Antonio Montoliú, banderillero y picador de toros respectivamente.
Un coloquio que desde que se anunció el cartel del ciclo 2009 auguraba una noche agradable dado el interés por parte de los aficionados hacia estos singulares invitados, el augurio se cumplió con todo merecimiento.
Como suele ser preceptivo, el presidente de esta prestigiosa peña taurina hizo la presentación de los invitados terminando su alocución con la lectura de las dedicatorias que en el libro de honor que posee la peña hicieron tanto el abuelo como el padre de José Manuel y Antonio, su lectura conmovió a todos los asistentes así como a los invitados, no hay duda que el aficionado taurino a pesar de de lo que puedan decir esos salva patrias antitaurinos, la sensibilidad le fluye como si de una fuente se tratase.
Recordar que Manuel Montoliú (abuelo), picador de toros estuvo en esta peña en el ciclo de 1991 y Manuel Montoliú (padre) lo hizo en las tertulias del año 1992, días antes del fatal percance sufrido en la feria de Sevilla donde un toro de Atanasio Fernández le segara su vida. Manuel Montoliú dejó escrito su deseo de que algún día firmasen en el mismo libro donde tanto él como su padre lo habían hecho, el deseo del gran banderillero se ha cumplido. Un profesional que su pureza le costó la vida días después, murió con mucha verdad, sin aliviarse. Se marchó con la grandeza de los mejores, de los grandes, lleno de gloria y dejando una escuela en su forma de banderillear que ya es historia.
LA VELADA.-
Fue esta una de las tertulias más emocionantes vividas en esta peña, los protagonistas así me lo hicieron sentir, sabía que eran unos grandes profesionales, pero esta noche descubrí que aún son mejores como personas. En todos los momentos de sus intervenciones sobresalían la figura tanto del padre como del abuelo, sobre todo cuando ante la muerte de su hijo tuvo que lidiar el toro del micrófono, soportando esos momentos tan amargos con una entereza que no hubieran sido posibles de no ser una persona tan profesional y con tanto amor a la fiesta de los toros como era el abuelo Manuel, pues con la tragedia había que contar y este hombre sincero así lo dejó plasmado para el mundo del toro y para toda España en pro de la Fiesta.
Los temas a debatir fueron variados e interesantes, diferencias entre el toro de ayer y de hoy, peso, encastes, petos, todo dentro de un ambiente que distingue la educación con la que en estas tertulias se trata a los invitados a pesar de las diferencias en opiniones que se puedan dar entre estos y los aficionados, del mismo modo hubo momentos divertidos contando alguna anécdota y picaresca de algunos matadores durante la suerte de varas.
JOSE MANUEL MONTOLIÚ.-
José Manuel fue el primero en dirigirse a los asistentes, dejando constancia con sus palabras del afecto que le tiene tanto él como su familia hacia esta entidad, la cual siempre ha visto reflejada en su casa admirando las fotos que tanto su padre como su abuelo poseían. Ante todo destacar su sinceridad no exenta de emotividad, a pesar de haberlo sufrido en su propia sangre, dejó clara constancia de que la tragedia entra a formar parte de lo que es esta profesión y que a la vez engrandece esta fiesta tan singular, la comparó con una obra de teatro en el sentido de que a diferencia de esta, aquí se muere de verdad. En el terreno profesional destacó sentirse más realizado con unos buenos capotazos y una lidia siempre en beneficio de su matador que el mejor par de banderillas que pueda ejecutar. Este año toreará en las filas del matador de toros linarense Curro Díaz.
ANTONIO MONTOLIÚ.-
Sobre Antonio, picador y veterinario, dado el lugar donde nos encontrábamos recayó el grueso de la tertulia. Disertó ampliamente sobre el toro de lidia, destacando la fijeza, prontitud y empuje como características principales, en cuanto al trapío dio más importancia a la seriedad del toro que a sus kilos.
Sobre los picadores de antiguamente sobresaltó el valor que estos tenían saliendo montados sobre jamelgos famélicos sin peto a sabiendas que salían como “cristiano que echan a los leones”, a diferencia de hoy los caballos son tratados y alimentados como verdaderos protagonistas además de mirar por su integridad física con un peto ligero fabricado con material antibalas. Afirmó que una figura del toreo de aquella época de igual manera lo hubiera sido hoy y viceversa, en cambio como picador no veía factible tal afirmación.
Ambos dejaron claro que su visión dentro del mundo de los toros la tenían clara desde pequeños, José Manuel tenía probó ser matador de toros, de hecho fue novillero con picadores y al no verlo claro se forjó como banderillero, hoy no lo cambia por nada al haber tenido como banderillero unas satisfacciones que de novillero no llegara a alcanzar. En cambio Antonio desde un principio advirtió su futuro con los del castoreño, debutando con tan solo 16 años y considerando su maestro a un excelente picador como es Atienza. En la actualidad figura en las filas de Juan José Padilla, picando corridas de las más duras y terroríficas.
Ensalzaron a la provincia de Jaén por ser para los valencianos una tierra benefactora para la profesión debido a las numerosas ganaderías que en ella existen. Dentro de la provincia destacan a Linares, hablar de Linares a un valenciano es hablar de Pepe Luís Díaz, grandioso banderillero afincado en esta ciudad y muy vinculado a Valencia y su familia.
La próxima semana esta misma Peña Taurina “Tercio de Varas” contará con la presencia del director del portal taurino Opinión y Toros” así como los matadores Gregorio Tébar “El Inclusero”, Carlos Escolar ”Frascuelo” y Antonio Sánchez Puerto, otra jornada que se espera con mucha expectación y a buen seguro se colgará de nuevo el “no hay billetes”.
1 comentario:
Extraordinaria tertulia por su sinceridad y profundidad, sobresaliendo el sentimiento de los dos Montoliu.
Estas son las tertulias que nos animan a los aficionados a pensar que no todo está perdido, sino que quedan por ahí goterones de pureza y sentimiento y sobre todo respeto por nuestra fiesta.
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