SOL SIN MOSCAS

Foto: Paseíllo. Por A.L.González

FESTIVAL EN MEMORIA DE ANTONIO PEÑUELAS

Cinco novillos de Alcurrucén, que fueron buenos para el toreo, menos el quinto, manso de solemnidad.El Fundi, (dos orejas) Luís Miguel Encabo, (dos orejas). Uceda Leal, (una oreja) Antonio Ferrera, (dos orejas) El novillero Jesús López, (una oreja).
El día en Santa Maria la Real de Nieva (Segovia) se presentaba bonito para celebrar el merecido Festival en memoria de Antonio Peñuela. Festival promovido por las Peñas Avantos y Los Areneros. Lucia el sol y una agradable temperatura, para las fechas en que estamos, y todo ello, en contra de las previsiones del hombre del tiempo, que pronosticaba lluvia y algo más de frío. Seguro que Antonio Peñuela desde "su" cielo, estuvo negociando este asunto del tiempo, con el encargado de mandarnos la lluvia y el frío.

Los novillos en general bien presentados, -siempre desde la perspectiva de un festival- se dejaron torear, y permitieron a los toreros hacer algo de entrenamiento de cara al comienzo de temporada que se avecina, a excepción del quinto que fue manso de solemnidad y prácticamente imposible de torear y mucho menos en manos del novillero mallorquín Jesús López.

El Fundi, que abrió plaza, estuvo bien con el capote, algo mejor con la muleta, sobre todo en la última serie, que fue la más templada de toda la tarde. Entro a matar dos veces a topa carnero, saliendo despedido como por un resorte en ambas. Creo que esta temporada volveremos a hablar y mucho de El Fundi. Invitó a Encabo y Ferrera a poner banderillas y su par fue el mejor de los tres. Brindo el novillo a Isabel, la viuda de Antonio.

Luís Miguel Encabo, estuvo tranquilo, relajado, sonriente, salio al centro de ruedo, para dar una serie de chicuelitas, que más parecían trallazos del látigo de El Zorro. Con la muleta estuvo simplemente bien. También invitó a poner banderillas a los dos compañeros banderilleros y una vez más El Fundi, se llevo el gato al agua. Mato al novillo de pinchazo y estocada bajísima, que aunque solo fuera por eso, debía de haberle privado de trofeos, pero ya se sabe, era un festival. También brindo la muerte del novillo a la viuda.

Uceda Leal, primorosamente vestido, menos por la camisa azul cielo (igual que la de Fundi, debe ser moda) que decidió utilizar, y que afeaba mucho el bonito traje corto. Acelerado con el capote, dejó escapar una oportunidad, para regalarnos algún detalle de buen torero, pero la aceleración, nos impidió disfrutar del toreo de capote. Con la muleta ya mas relajado, dio algunos naturales con empaque pero nada más. Mato con alguna dificultad, cosa rara en este torero. Tuvo el feo gesto de no brindar a la viuda del malogrado Antonio y brindó según decían por la plaza, a su señor padre e hijo, vaya Ud. a saber.

Antonio Ferrera, salio a torear con la lección que tiene aprendida y desde el primer momento, sus intenciones fueron las de calentar al publico, dio dos series de verónicas, que más parecían delantales o delantales que querían ser verónicas y como era de esperar, cedió un par de banderillas a sus compañeros Fundi y Encabo, y una vez más, la partida la ganó El Fundi, con un par en lo alto, sin arabescos, ni cesiones a la galería. Encabo clavo mejor que en los anteriores pares y Ferrera una vez más clavo mal y además afeo, como siempre, todos sus pares con ese salto que ejecuta después de clavar, salto que más simula a un pívot de NBA. Con la muleta, encimista y sin ninguna ligazón. Feo gesto también con la viuda, yéndose al centro del ruedo para brindar al público.

El novillero Jesús López, con el novillo manso, que le dejaron, que no pudo hacer otra cosa que estar corriendo detrás del animal, Intento dar alguna verónica, no sin cierto gusto, pero la mansedumbre del novillo no permitía mucho lucimiento, huyendo constantemente, hasta que se emplazó en los chiqueros y tuvo que ir a buscarlo allí. Con la muleta quiso, pero tampoco no pudo, el toro se fue siguiendo su querencia a la puerta de toriles y allí el novillero, a base de consentir, le pudo instrumentar algún muletazo. Logro sacarlo de la querencia y en el punto opuesto a los toriles, no pudo nada más que darle una serie de derechazos, con las dificultades de tener que estar atento, para que no se volviera a ir, cosa que al final el novillo consiguió. La estacada trasera y algo cruzada, después del pinchazo, acabo con el manso en la puerta de toriles. También tuvo el feo detalle de no brindar a la viuda, brindando su novillo, al pintor mallorquín Tolo Alberti.

Antes de comenzar el paseíllo, se descubrió una placa en memoria del fallecido Antonio Peñuela y se guardo un minuto de silencio.
La tarde se fue metiendo en frío y poco a poco nos fue cubriendo con su negra hopalanda y las luces artificiales, fueron ganando vida.
Salimos de la plaza, con buen sabor de boca y recordando al entrañable Antonio Peñuela.

Angel Luis González