DIARIO DE LA RESISTENCIA: Rábulas del toreo.

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Rábulas del toreo.
Por Agustín Hervás

Se bulle por las calles de Málaga en su anochecida y entre el gentío los resistentes acuden a donde se citan.
El Quinto Hombre ha sido descubierto por los poderes fácticos y el coronel del comando operativo urde un estratégico plan para abortar el descubierto.
Por suerte ayuda, según el coronel, la destitución del gerente de La Malagueta. El servicio de espionaje ha informado que el nuevo gerente es el antiguo gerente del Málaga de fútbol, que terminó de hundirlo. Algunos coroneles piensan que es un golpe de efecto de Puche para quitar el control económico a Rivera Ordoñez, que como se sabe este ejercicio hará los carteles.
En lo que la empresa ha dicho ser una reorganización de atributos, la resistencia concluye que no es más que una serie de disputas internas que apartarán a la familia Conde del poder ejecutivo. No debe olvidarse que la plaza se le concedió a Puche UTE, por Rivera y la influencia que este tiene con la Junta de Andalucía a través de la Duquesa de Alba. El coronel de información tiene para sí que a Puche lo han colocado ahí altas instancias políticas.
Las disputas internas y la desidia de Puche hará que esta empresa no dure otro año más.
La preocupación de los resistentes es de alto grado ya que estos rábulas juegan en contra de la afición y de la dignidad de La Malagueta, pues en realidad lo que piensan es en estrujarla económicamente.
Un torero en activo, en verdad, no puede contratar, no es de su naturaleza ejercer de empresario, porque no puede apretar a sus compañeros ni en ganado ni en dinero.
Sin embargo la resistencia vería con buenos ojos que Puche, al que parece no interesarle el asunto taurino más que extraer la teta a la vaca, despertara del letargo y abandonara su asilo cubano para ejercer y conferir poderes más amplios a Simón Casas, que a estas alturas no se sabe si algo manda, y que entre los dos toreros, siempre Casas sería mejor. El francés es respetado entre los rábulas del toreo aunque no respetable por bastante parte de la afición.
Entre la resistencia hay oficiales y tropa que piensan que se echará de menos a la familia Gálvez al frente de la plaza de toros.

Mientras la resistencia está reunida ha dado comienzo la campaña electoral. La casta de los políticos no es de fiar. Todos prometen la luna hasta llegar al poder y una vez que llegan, te tratan con la punta del pie. Aquí también hay rábulas. Contaminan todos los sectores de la sociedad, incluso el taurino, ejerciendo de abogados de la defensa de la tauromaquia, cuando no son más que charlatanes, vocingleros, indoctos e indocumentados manipuladores.
Si alguien pretende una licencia de obras que contenga la misma estructura arquitectónica que el vecino, el funcionario de turno, te pregunta, despóticamente: ¿acaso tú eres Paco Vera?
El servicio de información aclara que Vera es una de las grandes empresas constructoras de Málaga.
La contaminación se extiende de tal manera que el coronel jefe de espionaje ha detectado que El Melillero trae día sí, día no, a veinte inmigrantes entre el pasaje, a los que luego sueltan con un bocadillo por las calles y a veces hasta los transportan a otras comunidades preferentemente gobernadas por la derecha.
No tienen remedio estos políticos, y los más ineptos los del PP que no se enteran. Nuestros espías resistentes han desmantelado una maniobra de los socialistas que pretendían colar al comisario de Marbella como coordinador de la policía local de Granada. Un socialista con carnet en un ayuntamiento del PP.
Estos rábulas conspiradores están en todas las cañerías políticas. Ya es sabido que el presidente Porras fue un benefactor de la empresa saliente y un comisionado político en el palco de La Malagueta. Ahora el coronel de información avisa del Secretario General de la Delegación del Gobierno, quien se encarga de poner en antecedentes a cada uno de los Delegados que van ocupando cargos. Por ejemplo arrojando diatribas contra Fernández Torres y Santiago Dueñas para que no vuelvan al palco de Málaga.

Pero sin embargo la noticia más impactante de la reunión de la resistencia ha sido el informe pasado a los coroneles sobre la petición de asilo político de Ildefonso del Olmo, antiguo andalucista, al Partido Popular.
Las caras de los resistentes se quedaron como oídos del poemario del Rebalaje. Aleladas.

Aún siendo perjudiciales los rábulas de la política para la tauromaquia, más lo son los rábulas del toreo. Por ejemplo a Luiggi Penna, instrumentador de voluntades asociativas y radiofónicas madrileñas, se le da semejanza con el Zapatones malagueño, favorecedor de voluntades modernistas. Cada vez que ambos hablan, casi siempre ex cátedra, suben los boletos de las plazas.

.- Algunos deberían callarse, siempre, y otros para siempre.

Se hace memoria del gran aficionado que fue Juanito Sánchez en las Ventas. Ese se callaba siempre hasta que cuando visto lo que veía en el ruedo, no podía más, se levantaba de su asiento e increpaba al matador: "Es una mierda lo que tu estas haciendo"

.- Juanito no era un rábula del toreo, era un aficionado cabal.

Otros rábulas del toreo:
Comentaristas de las retransmisiones en Canal Sur que son calificados por los guerrilleros de la resistencia como nefastos, charlatanes de feria, que en vez de educar, expulsan por su boca algarrobas, paja, cebada y vacas.

.- Me querían hacer ver lo que yo no estaba viendo... y ese Ruiz Miguel pidiendo orejas. Hay que ver, uno que ha dicho que cuando iba a Madrid, no sabia si iba a cobrar. Ahora pordiosea las orejas para los cantamañanas.

.- Por cierto que los que iban a fletar un autobús a Atarfe para ver la alternativa de Juan Ramón, están reculando porque se ha lesionado.

.- Debe ser cosa de la edad – espetó el gracioso –

Otro rábula: El presidente de la Unión que hace su propia promoción personal de cara a ocupar el palco de La Malagueta aprovechándose de la historia honrosa de sus comienzos y de su prestigio. Se ha aprovechado en la Unión del trabajo y del esfuerzo de otros.

Los espías infiltrados en la entrega de premios del Doña Pepa, constataron lo a disgusto que estaba Ponce, se quería ir. Y el colmo de la noche fue cuando Gordillo invitó al presidente de la Unión, como dándole una oportunidad en "su acto" a entregarle su trofeo, por cierto muy contestado por los aficionados malagueños, que no malaguitas.
Ya se sabe que el malaguita es un aficionado pelotero y chupoptero que entrega trofeos a diestro y siniestro a toreros sin merecimiento y llama académicos para resaltar el ego de algunos. El malaguita en realidad es otro rábula del toreo.

La resistencia, hace un receso. Hace correr el Rivera de Duero, los salmonetitos, el queso curado y una rosada sobre un lecho de patatas adornadas que quita "er sentío". No faltó el marisco del ecosistema de la Dehesa y las puntillitas del Mediterráneo. ¡Los rábulas no saben lo que se pierden por estar en el lado oscuro!