Todos los toros de Dolores Aguirre aplaudidos de salida. El sexto, un novillo, debió ser protestado. Casi todos los toros aplaudidos al arrastre. El sexto debió haber sido pitado. Total, que la ganadera jugaba en casa y la afición estuvo con ella.
Castaño cortó una oreja. La única de un festejo donde se debieron cortar algunas más. Fue al toro sobrero del encierro . Un toro grande, de buena presentación y en el tipo de Atanasio. El titular lo devolvieron a los corrales por falta de fuerzas. El toro se dejó en varas yendo a menos, y arreó en banderillas. en la muleta fue exigente por ambos pitones. Difícil, complicado, con interés y que llegó a la muerte con la boca cerrada. El torero estuvo firme. Hizo un esfuerzo. Tragó todo lo que pudo para meterlo en el canasto. Dio un pinchazo, aplaudido y una delantera perpendicular caída.
El segundo fue pitado al arrastre. Cumplió en varas y Sandoval fue aplaudido por picar bien. En la muleta fie de mas a menos, pensándose las embestidas. Por el derecho quedó inédito. En líneas generales fue un toro complicado al que Castaño lo probó con voluntad y oficio, y ya está.
Abría el cartel Fernando Robleño que estuvo voluntarioso y digno con el primero que se rajó por el pitón derecho y por el izquierdo se iba de la muleta.
Con el manso cuarto que rompió por el derecho y se dejó, igual que por el izquierdo, pero sin humillar nada. Robleño lo enseñó a embestir tanteándolo bien, entendiéndolo, pero lo mejor fueron dos naturales de importancia. Mató mal y perdió los trofeos.
A José Garrido se le fue sin torear el tercer toro. El más potable del encierro. Bravo en varas y cumplidor en banderillas. Encastado en la muleta con un buen pitón derecho embistiendo seguido. Por el izquierdo tuvo embestidas con interés pero todo no valió porque al final se rajó. La ovación del arrastre injusta.
Aquí estuvo vistoso con el capote pero en la muleta trasteó a gusto por el derecho y casi no lo vio por el izquierdo. Le pitaron su falta de acción. No lo entendió y lo mató muy mal. Pitaron al torero.
Con el sexto estuvo decidido y voluntarioso con un toro que no pasaba. Sin maldad, sin faena. Imposible. Y lo aplaudieron los paisano de la ganadera al arrastre.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Corrida casi toda de plaza de primera, sin distinguir tal o cual, si eres catedrático lo eres y no profesor universitario o suplente, etc. Todas las plazas de primera deberían lidiar estos toros con ese trapío nada exagerado. Los toreros tres tarugos, que aunque los toros no dieron facilidades, su obligación era intentar sacarles el máximo y no lo hicieron por desconocimiento o por otras circunstancias. Aunque cobraron su supuesto trabajo y los espectadores pagaron religiosamente un fraude...
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