PABLO HERMOSO CON EL TORO DEL TRIUNFO. FOTO NOTICIAS DE NAVARRA.
Fue un buen toro el que hizo cuarto. Bien presentado el murubeño de San Pelayo. Colaborador. Que cuando lo citaba Pablo, acudía, sin tener amplio recorrido, pero bastante para hacer triunfar al navarro que se despedía.
Comenzó fallando el primer rejón de castigo. Luego con Nairobi galleó con la grupa y con Malbec ejecutó piruetas intensas estando acertado al clavar las banderillas. Ortodoxo Pablo, correcto, sobrado, tanto, que no emocionó. El rejón de muerte muy bueno.
En el primero, también de San Pelayo. afeitado de pitones, no despuntado, que tuvo viaje, que se movió bien, pero que en banderillas fue de más a menos dejándose Hermoso falló el primer rejón de castigo que lo puso en los bajos y que en banderillas falló dos palitroques. Hermosinas o cambios con la grupa, y en general corrección. Para matar dio varias pasadas. Lo hizo mal. Pe a tierra y dos descabellos.
Le tocaron y bailaron el Aurresku.
Mala suerte tuvo Diego Urdiales en toda la tarde. Dos toros al corral, e titular de la Ventana del Puerto por descordado y el sobre del Puerto de San Lorenzo por partirse la mano izquierda.
El segundo tris de Valdefresno, descastado que fue pitado al arrastre. Solo voluntad le anotamos.
El quinto del Puerto de San Lorenzo fue un toro sin trapío para Bilbao. Otro manso que mintó en los dos primeros tercios y en la muleta salía huido y a tablas. Nada que hacer por parte de Urdiales, solo dar un mitin con los aceros.
Dos puntualizaciones.
La primera: Si Urdiales tenía una costilla rota, como los otros días Talavante, deben darse de baja y no trabajar, pues eso va en detrimento de ellos mismos y de los espectadores que han pagado por verlo.
La segunda: Creo haber escuchado a Domingo Delgado de la Cámara, que cuando un toro, como fue este quinto, se pone imposible para matarlo, que está justificado el bajonazo.
Alguien debería decirle que en la ética periodística (ya se que él no es periodista, pero colabora con un medio de comunicación que se rige por normas éticas de periodismo), que no se puede incitar a la incorrección, al trabajo mal hecho y metafóricamente al vandalismo, contraviniendo normas, en este caso no escritas, de la tauromaquia, para salvar la honra de quien deshora, de la forma que él impulsaba, al toro, fundamento de esta fiesta.
El sevillano Juan Ortega, nuevo en esta plaza cortó una oreja al toro de su presentación. Bueno por el pitón derecho hasta que se rajó y por el izquierdo arreando y arisco. Fue aplaudido al arrastre por la docta afición bilbaína y quede - me sorprendido. Quizás Juan Ortega también aunque él puso todo lo que le faltó al toro. Detalles. Temple. Torería y mucha estética. Esas gotas de esencia de las que tan falto está el toreo en general. Dio una estocada que escupía el toro.
El sexto, un novillo con cuernos, muy protestado tuvo nobleza y bondad pero le faltó continuidad yendo a menos.
Comenzó Ortega con unos ayudados por alto, luego por bajo. Andándole bien. Practicando el unipase. Centrado, y todo mu del gusto de los bilbaínos.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
Las "perlas" de Domingo son siempre de ese calibre. Yo casi siempre le quito la voz ya que me pongo a ver un festejo y estos tíos me lo convierten en un drama. Los silencié en los dos toros de rejones, no quería "aprender" cosas nuevas. Con lo poco que sé, me conformo.
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