MUNDO TORO (FOTO)
La segunda corrida de la temporada en Marbella se celebró en la noche del viernes 9 de agosto.
La empresa Arenal Marbella ideó una miniferia de Candiles siendo este su primer festejo.
La respuesta del público fue muy satisfactoria ocupando los tendidos en sus tres cuartos largos.
Se lidiaron seis toros de Núñez del Cuvillo, desiguales de presentación, y en líneas generales descastados. Algunos fueron aplaudidos al arrastre indebidamente. El sexto pitado con razón.
ENRIQUE PONCE, ovación, después de finiquitar a un toro sin fuerza y sin casta. Y dos orejas y rabo. Excesivos trofeos, por un trasteo despegado, con abuso del pico, aunque efectivo por las cambiantes condiciones del toro.
MORANTE DE LA PUEBLA, palmas después de pinchar a un toro sin fuerzas pero noble y hacerle una faena detallista. Y silencio, en el segundo de su lote, un marmolillo.
ALEJANDRO TALAVANTE, dos orejas por un trasteo metodista pero carente de emoción por un toro apagado. Y dos orejas y rabo por un trasteo voluntarioso pero insustancial. Con una oreja en cada toro hubiera ido bien servido.
JUAN ORTEGA. Nuevo en esta plaza. Dos orejas por una faena de detalles y estética con un toro de más movilidad. Y ovación, después de matar a un toro descastado y enfermo, quizás con alguna afección bronquial. Le sobró una oreja.
Notas: Al romperse el paseíllo, sonaron los acordes del Himno Nacional de España, moda impuesta en los últimos tiempos, e incomprensible, pues ni en los años más suntuosos del franquismo esto se hizo salvo corridas en las que asistían autoridades relevantes.
Asistió la alcaldesa Ángeles Muñoz y la concejala de festejos Yolanda Marín.
Todos los toreros recibieron un cuadro conmemorativo del evento, por la despedida de Enrique Ponce.
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