En Málaga, el domingo, 18 de agosto de 2024 hubo corrida de rejones. Se corrieron cuatro toros de Benítez Cubero, 1º y 4º mansurrones, parados y probones, arreando. 2º bravo, y 3º bueno. Y dos de Pallarés, 5º y 6º, bravos.
Rui Fernandes, vuelta al ruedo tras petición después de una faena meritoria con un toro incierto. Y ovación con saludos tras un trasteo mas desangelado y laborioso por las condiciones poco colaboradoras del animal. En ambos toros al final, parados, pasó un quinario para poder matarlos.
Montó varios caballos caballos con el hierro de Diego Ventura.
Diego Ventura, dos orejas con petición de rabo y dos orejas con petición de rabo después de dos actuaciones cumbres en cuanto a doma y técnica. No solo el oficio que tiene Ventura es merecedor por sí para seguir a este rejoneador, sino el temple innato que tiene en la cabeza y que imprime a sus caballos, perfectamente domados. Luego a la hora de matar los toros tiene un sitio cogido, que ningún rejoneador hasta la fecha ha tenido, y eso le da un valor añadido a sus faenas.
Ferrer Martín, oreja y vuelta al ruedo. Premios justos a un rejoneador que quiere superarse día a día, con pocas actuaciones y una cuadra suficiente que le ayuda en sus logros. Es evidente que en este caso las comparaciones serían odiosas porque ir acartelado junto al monstruo Ventura es un hándicap que Martín supera con voluntad y entrega.
¡Aquí paz y allí gloria!
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