16 septiembre 2020

PROTAGONISTAS DEL TOREO: "EL CORDOBÉS".MANUEL BENITEZ PÉREZ.



Nació en Palma del Rio (Córdoba). Le dió la alternativa el 25 de mayo de 1963 Antonio Bienvenida. Su máxima aportación estilistica al arte de torear fué el salto de la rana, si bien su natural tenía una increible profundidad. Fué el ídolo de los sesenta y triunfó rotundamente en el 65 en los sanisidros. En el 67 le rebana las orejas a un toro llamado Ratón, -como aquel de Manolete en el 42, de Pinto Barreiro- de la ganadería de Antonio Pérez. En ese ciclo, Rafaél Ortega hace una extraordinaria faena, para algunos cumbre, y sin embargo todo el mundo habla del melenas. En el 68 ocurre en Madrid lo de Miguelín, más abajo relatado y en el 70 en las ventas, dos corridas, cuatro toros, ocho orejas. ¡ El acabose !.

En los años sesenta tenía un piso en la calle del doctor Esquerdo en Madrid donde montaba unas juergas de no te menees. Alli invitaba a periodistas como Paco Umbral que iban a llenar la panza ya que la profesión no daba para más.

El Cordobés tenía buenas relaciones con Franco con quien iba de caza. Dice Umbral que el Cordobés era a los toros lo que Franco a la democracia: Un parentesis.

Alternativa

6 TOROS 6. Nº 7 (Por Carlos Abellá)

El 28 de abril de 1957 en las Ventas se arrojó al ruedo con toda la desesperación y el hambre de quienes padecían la larga posguerra. El toro que le pegó varios derrotes junto al estribo del tendido seis, sin causarle daño alguno, se llamaba Consejero,nº 47 de la ganadería de Escudero Calvo Hermanos, pesó 478 kilos y se lidió en quinto lugar. El cartel lo componían Pablo Lozano, Antonio del Olivar y Juan Antonio Romero que confirmaba la alternativa.

En 1968,mayo, Las Ventas, otro espontáneo se tiró al ruedo a un toro de El Cordobés, para evidenciar que el que pasaba por ser a los ojos del ingenuo,candoroso y bonancible pueblo español un revolucionario, ejercía con tiránico criterio el mayor poder que un torero ha tenido desde Manolete...ese espontáneo era Miguel Mateo Miguelín y con su acción quiso denunciar el veto que le ponía Benítez en muchas ferias y el uso que había hecho esa tarde de alguno, sino de todos los toros, que el debía matar al día siguiente,pertenecientes a Soledad Escribano, ante el rechazo por los veterinarios de la prevista corrida para El Cordobés...Miguelín vestido de calle se acercó al toro y jugueteó con el, acariciando su testuz...este magistral alarde escénico, que sí acreditaba a Miguelín como revolucionario -la revolución al poder- y al Cordobés identificado con los valores más retrogrados del franquismo...

Corría el año 1981 y desde 1979 El Cordobés había reaparecido con modestos resultados...el 14 de septiembre toreaba en Albacete junto a Rafael de Paula y Palomo Linares,lidiándose toros de Los Guateles.El quinto...salpicado,al que la cuadrilla de Benítez no consiguió fijar y que en su abanta salida tropezó con el desnudo torso de un infeliz que bajo los efectos de una muy respetable euforia etílica se había lanzado al ruedo con su camisa como única y ridícula defensa. El cornupeta no perdonó y le produjo dos mortales heridas: una seccionó la yugular y la otra fue en la región lumbar...el público...supo que había sido testigo de una tragedia y en una colectiva e irracional respuesta, eligió un culpable...acusándoles de pasividad...El Cordobés afectado por el suceso y sintiendo el rechazo del arbitrario y soberano público, dejó de torear los contratos que aún tenía pendientes.


APLAUSOS Nº 697.4-2-91.

(Por Luis Ortega).

...El Cordobés estuvo en la Peñuela, finca propiedad de la familia Bohórquez. el motivo del viaje, en principio, fué el comprar unas vacas de deshecho...Pero depronto surgió una invitación del ganadero jerezano de torear un par de becerras y el ciclón de Palma del Rio aceptó encantado...Lo cierto es que...toreó como él sabe hacerlo, con ese estilo tan peculiar que le hizo inconfundible y le dió fama, demostrando encontrarse en plena forma...


1995

Hizo un intento de reaparicion en la Semana Santa del 95, el día 12 de abril, toreó con Jesulín en Fuengirola y en Benidor y allí se lastimo una rodilla que le impidió torear más esa temporada. En el mes de junio de ese mismo año una vaca de su ganadería le infirió una cornada en la parte posterior del muslo izquierdo.

Con Galán y Ruiz Miguel

Junto a Chopera en la inauguración de la plaza de Marbella.


1996

Lanzó al viento la noticia de que torearía con su supuesto hijo en Méjico y una sólo en la misma plaza. El asunto no pudo cuajarse, seguramete por pedir el de Córdoba mucho dinero y las voces se vinieron a España dónde se especuló con la posibilidad de que torearan un mano a mano en Málaga.



Diario SUR Digital –  «Es mejor sentarse junto a un jefe de Estado que robar gallinas» 

Domingo, 9 de febrero de 2003  

 MANUEL BENÍTEZ 'EL CORDOBÉS', MATADOR DE TOROS

            «Es mejor sentarse junto a un jefe de Estado que robar gallinas»

            Un torero distinto y único. Un mito de la fiesta. A sus 67 años, el 

            hombre más popular del mundo, según proclamó la revista 'Life' en 

            1965, sigue con el pie en el albero y jugándosela con los toros . El 

            acróbata del salto de la rana, el flequillo más pop de los ruedos, 

            vuelve el 8 de marzo a Málaga a torear en su plaza. Será la primera 

            vez que mate un toro desde su proclamación como V Califa

            ENTREVISTA/M. EUGENIA MERELO

                  Manuel Benítez 'El Cordobes'

                  «En la vida, además del dinero, hay que estar 'arropaíllo» 

            Llega con el pantalón Armani y las deportivas Adidas manchadas de 

            barro y sangre. Junto a su paisano Finito de Córdoba acaba de tentar 

            seis becerras de la ganadería de Martín Lorca en la finca La 

            Navarra, en la sierra norte de Sevilla. Manuel Benítez 'El Cordobés' 

            ha dado una exhibición de forma física, de elasticidad, de genio y 

            de alegría, una alegría permanente y contagiosa que se plasma en una 

            carcajada abierta que resuena cada minuto. Es un hombre feliz.

            Bromea con su califato: «¡Miradme todos, que nunca habéis visto 

            torear a un califa!». Tiene razón. Sus cuatro predecesores 

            -Lagartijo, Guerrita, Machaquito y Manolete- recibieron a título 

            póstumo el nombramiento de Califa del Toreo, máximo honor que se 

            concede a los diestros nacidos en Córdoba. Él ha roto todos los 

            moldes desde que nació en Palma del Río. Ahora rompe uno más y 

            disfruta de su 'califato' en vida, pletórico de energía y de humor.

    ¿Ha hecho algún tipo de conjuro para no envejecer nunca?

            ¡Qué arte! ¡Qué va, mujer! Yo soy muy deportista y he aprendido 

            mucho de los monos. Los he estudiado mucho. ¿Has visto alguna vez un 

            mono o una mona vieja? Ellos van en 'maná' y cuando ven un animal 

            que les va a atacar, ¡hiaaa!, dan un 'chillío' y salen corriendo. 

            Todos saltan. Un día dije, voy a hacer como los monos, me engancho, 

            una mano en un sitio, otra en otro, y empiezo a hacer sus 

            movimientos. Ahí empiezo a hacer cosas con mi cuerpo, estiramientos, 

            abdominales. En el agua también hago gimnasia. Busco la elasticidad 

            y la potencia. 

            Parece obsesionado con su cuerpo.

            El cuerpo humano es muy tonto, no vale para nada. Lo mueve nuestra 

            mente. Si nuestra mente la tenemos alimentada, el cuerpo anda. Si la 

            mente la tenemos 'paraílla', malo. El cuerpo es un 'cacho' carne, 

            con unos huesos pegados, un corazón al que se le mete sangre y 

            oxígeno para que se vaya moviendo. Hay que alimentarlo. La persona 

            es joven mientras que se pueda amarrar los zapatos, si no puede, 

            está lista. 

            Pero nadie es eterno, tampoco los toreros. ¿Cuando un torero muere 

            dónde va?

            Depende de la muerte de la que me hable.

            ¿Qué muertes hay?

            Si me habla de la muerte de no poder seguir navegando en esta barca, 

            de que dejamos de existir, yo no sé dónde va a para un torero. Nunca 

            he llegado a ese más allá y no puedo contestar. 

            ¿Y la otra?

            La otra es la del torero que se viene abajo, se dobla su carrera y 

            no puede seguir. Por ahí sí te puedo contestar. Hay un tipo de 

            torero que, por desgracia, no sabe nada más que ser figura del 

            toreo, su mente está sólo montada ahí. Si sale de ahí, ¿dónde va a 

            parar?, no tiene ni oficio ni beneficio. Se queda en blanco.

            ¿Y El Cordobés se ha quedado en blanco?

            Antes de ser torero, era albañil. Mi mente entonces estaba con que 

            quería ser torero, pero si no, podía estar con el ladrillo. Yo 

            entonces me tiraba en las plazas y eso me costó tres meses y medio 

            en la cárcel de Córdoba, y en Granada, y en Carabanchel siete 

            semanas. Yo ya me iba a Francia, a la remolacha. No veía horizonte 

            en los toros. Pensé irme por esos mundos a buscar trabajo. 

            Pero volvió a tirarse de espontáneo, a soportar las palizas y las 

            volteretas de los toros. 

            Me puse en la cola para apuntarme a lo de la remolacha y cuando 

            quedaban treinta personas, cuarenta, se cortó la emigración. Yo 

            pensé: ya no valgo ni para coger remolacha. Y me quedé en Madrid y 

            volví con el toro, por el buen camino. 

            Habla mucho de la mente. Cuando uno duerme en un gallinero, encima 

            de la paja y sin tener nada, ¿en qué se piensa?

            Cuando yo era maletilla, por mi mente pasaba que quería ser torero. 

            Mi mente iba alimentada. Eso ya te da mucha fuerza. Yo iba sobrado 

            de ese alimento. 

            De El Renco, del Niño de Palma del Río, que era como se llamaba en 

            aquellos inicios, ¿qué queda?

            La lucha de aquel chavalillo que estaba sin padre y sin madre, 

            guardando cochinillos de sol a sol. Me daban la comida, un poquito, 

            y cinco duros al mes. De aquello queda mucho, porque yo, todo lo que 

            pueda ayudar, ayudo. Toreo en cosas benéficas, como voy a hacer en 

            la plaza de Málaga. Luego hago también mi obra, pero 'callaíto', 

            sólo la sabemos Dios y yo.

           Un jamón en el balcón

            ¿Es verdad que pasó tanta hambre que cuando empezó a triunfar 

            siempre llevaba en el maletero un jamón, aunque sólo fuera para 

            mirarlo?

            ¿Para mirarlo? ¡Nooo...! (Risas) ¿Cómo se va a mirar un jamón? Yo me 

            lo comía, donde fuera. Me acuerdo de las Ramblas de Barcelona, con 

            el jamón colgado en el balcón y cortando lonchas y la gente pasando 

            por abajo y mirando.

            Cuando ponían las corridas de El Cordobés en la televisión se 

            paralizaba el país; con ese poder de seducción que tiene del 

            público, si se mete a político la arma.

            Todo somos políticos; como españoles tenemos que defender nuestra 

            España. Pero una cosa es defenderla como españoles y otra como 

            políticos. Yo soy muy claro, a mí no me importa del color que sea el 

            que mande si hace cosas buenas por nuestro país. De los colorines no 

            me fío, me fío de las personas.

            Felipe González dijo que si El Cordobés fuese político y presidiese 

            este país, aquí nunca habría penas.

            ¡Qué arte! Yo lo conozco y es un hombre encantador, lo digo de 

            corazón; un hombre de mucho avance, de mucha personalidad. Si Felipe 

            González hubiese cogido una guitarra con dos cuerdas, nada más, 

            podría tocar soleares como el mejor, a ése no le hacen falta seis 

            cuerdas. Con dos toca soleares, tangos y lo que quiera, porque pone 

            el corazón y tiene mucho tirón.

            Y lo de irse de monterías con Franco, ¿era una obligación, un 

            desquite o un honor?

            Mucha gente me ha tachado de franquista. Yo soy un artista, uno es 

            guitarrista, otro cantante y a mí me ha tocado el toro. Si uno 

            empieza a gatear, te debes a tu pueblo, que es España, y a tu 

            presidente. En aquellos tiempos estaba Franco, y en la corrida de 

            Beneficencia se le brindaba un toro, como ahora se le brinda al Rey. 

            Yo me debo a mi público y al jefe de Estado; ya he dicho que a mí no 

            me importan los colores. 

            ¿Y se lo pasaba mejor con Franco o robando gallinas?

            Pues te digo la verdad, me lo pasaba mejor con Franco porque ya 

            estaba orientado, ¡ja, ja! Es mejor sentarse junto a un jefe de 

            Estado que robar gallinas.

            Admirador de las mujeres

            Mucha mujeres, entre ellas Brigitte Bardot o Marlene Dietrich, 

            decían que se sentían seducidas por El Cordobés, ¿se ha sentido 

            irresistible?

            No he sido ningún santito, ¡Ja, ja! El mundo de los artistas es así.

            Y el sambenito de macho ibérico, ¿le ha gustado llevarlo?

            Siempre he sido un gran admirador de las mujeres, de corazón, eso no 

            me lo va a quitar nadie. No es ningún defecto, al revés, para mí es 

            una alegría muy grande. ¡Ja, ja!

            ¿Es verdad que empezó a estudiar para poder escribirle dedicatorias 

            a sus admiradores?

            No pude ir a la escuela. Cuando empecé a ganar un dinerillo cogí un 

            profesor de Salamanca. Yo tenía el toro en los chiqueros y una hora 

            antes, él venía al cuarto, yo con el traje de luces puesto, y 

            empezábamos, «a, e, i, o, u», y a la hora me iba a la plaza. Ahí 

            empecé, porque no sabía ni firmar y así ya pude poner mi garabato. 

            ¿Cómo se domina a un toro?

            Hay que cogerle el chip, que él no te lo coja a ti. Si no le coges 

            el chip al toro, estás perdido. Mi teoría del toro es esa.

            ¿Nunca ha sentido miedo?

            Para un torero no existe el miedo, sólo existe el valor y la 

            preparación.

            Y el califato, ¿cómo lo lleva?

            ¡Muy bien, no ves qué simpático estoy! Es algo muy importante, es 

            muy difícil llegar, meterte en ese grupito y poder disfrutarlo en 

            vida. Califa, yo soy sólo, no hay más califa en España. Y que me 

            digan fuera de España los que hay.

            Va y viene de los ruedos, se retira y luego regresa, ¿no va a parar 

            nunca?

            Tengo que seguir por la alegría que me da esto. El mundo sigue 

            andando, si yo me paro estoy 'perdío'.

           




             



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