En estos días La Malagueta está de cumpleaños. A mi pesar y el de muchos aficionados los cumple bajo una de las mayores crisis empresariales que se recuerdan en la historia taurina de nuestra ciudad, que comenzó bajo el sexenio ominoso de Martín Lorca, y las frustrantes decisiones de La Diputación, dueña de la plaza.
Sin embargo merecerá la pena recordar personajes que en distinta forma y medida han amado esta plaza por su significado profesional o social.
Arijo el puntillero de la plaza que vivió momentos emocionantes en ella (en el callejón) y que también cumplió su historia personal con Palomo Linares.
En el burladero Curro Conde, novillero, padre de torero y empresario de esta plaza, en días que vivimos de gloria en La Malagueta cuando con un grupo de empresarios de la ciudad ayudaron a Martín Gálvez (empresario titular por entonces) a echar "palante algunas ferias" con su aportación económica.
Detrás de la cámara mi tocayo Arjona. Siempre retratando la tauromaquia con un sentido estético y practico del arte de Cúchares.
14 junio 2016
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