ALBERTO AGUILAR CUAJA UN TORO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Escultura de Gargallo. Museo Taurino de Córdoba
La oreja más rotunda que se haya cortado este año en San Isidro, hasta la fecha, ha sido para Alberto Aguilar. El quinto, único toro de Montealto que se movió aunque sin clase y siempre sin humillar fue aprovechado por el torero a base de consentirlo a media altura, escogiendo bien las distancias, buscando la pureza, la verdad del torero, que hoy en día tal y como están las cosas significa, temple y no descargar la suerte. Pero lo mas importante lo firmó Alberto por la izquierda, en unas tandas de naturales con esencia, aguantando las embestidas con todo el cuerpo de toro pasando por el trapo, y que conducía el torero sin rectificar. Brilló la estocada, y su efecto. Pero los domingueros venteños aplaudieron al animal en el arrastre sin merecimiento. ¡Como está el personal de cultura taurina!
Su primero, segundo de la tarde, un marmolillo que se acabó en el caballo donde estuvo encelado con su derribo mas de quince minutos, se acabó su bravura. Nada pudo hacer el torero, y los domingueros hicieron otro alarde de sabiduría taurina aplaudiendo al animal cuando las mulillas lo entregaban a los matarifes.
Abría el cartel El Capea al que le devolvieron el primero por partirse un pitón. Corrió turno y mató al remiendo de Julio de la Puerta que resultó manejable, y en cuarto lugar, un sobrero también de la Puerta, que se dejó. Digamos que sus trasteos resultaron aseados, descolocado a veces. Todo muy soso, y sin enjundia. A veces demasiado vulgar. Sin decir nada.
El petardo de Ritter fue de pronóstico. Entró en la corrida sustituyendo a Ureña cogido en esta misma plaza, y si bien anduvo porfión y pezorro con el tercero que debió haber sido sexto pues corrió turno después de que el titular saliera inválido, que terminó parándose por descastado, fue en el sexto donde en el mismo momento que sonaba el tercer aviso, conseguía descabellarlo tras múltiples intentos. Este sexto sobrero de El Ventorrillo resultó un toro exigente al que el colombiano no supo entender. La voluntad que puso se diluyó en la inexperiencia. Demasiados trapazos.
Entiendo que la sustitución de Ureña no fue la más apropiada. Como seguramente una ¿figura del toreo?, no iba a aceptarla, y Abellán quien la merecía estaba en el hospital, debió haberse llamado a Uceda Leal que aunque tenga otro compromiso cortó una orejita el martes. O a Eugenio de Mora que dio una vuelta al ruedo el domingo. O no se hubiera visto mal repetir a del Álamo, que es un torero que interesa bastante.
¡Aquí paz y allí gloria!
SAN ISIDRO DESDE MI SOFÁ
La ganadería de Montealto me trae a la memoria una simpleza de Fernando Puche. Le preguntan en una tele local cual es la corrida torista, que según el pliego de condiciones debe dar en la feria. Le dice el presentador: D. Fernando cuál es la corrida torista de esta feria?? Pues la de Montes Altos....La cara del presentador es un poema. Sí, sí, no son de montes altos, pues serán grandes.....
Ver toros en las Ventas es insufrible. Esto es para masoquistas, desocupados y por supuesto que no es para aficionados a los toros.
No soy muy partidario de las estadísticas, pero en este caso van a ser muy significativas. En los 4 últimos años, se han devuelto en la feria de San Fermín, 2 toros únicamente. Son 8 festejos y entonces caben a medio toro por feria.
En Bilbao, caso parecido al de Pamplona. Salen a un toro por Semana Grande. Menos hace dos años que se devolvieron dos Miuras. Pero uno de ellos se lesionó en la zona de sombra, que siempre está la arena húmeda y los toros resbalan mucho. Madrid está saliendo de media a dos toros por corrida.
En Madrid son unos caras duras los empresarios y la Comunidad que permite estos timos. Compran saldos de toros viejos, sin casta, fuera de tipo y de ganaderías que nunca triunfaron en ninguna plaza. Los pagan a precio de carne de toro de lidia que es muy barata y encima traen a casi todos los petardos del escalafón.
Malagueto
La ganadería de Montealto me trae a la memoria una simpleza de Fernando Puche. Le preguntan en una tele local cual es la corrida torista, que según el pliego de condiciones debe dar en la feria. Le dice el presentador: D. Fernando cuál es la corrida torista de esta feria?? Pues la de Montes Altos....La cara del presentador es un poema. Sí, sí, no son de montes altos, pues serán grandes.....
Ver toros en las Ventas es insufrible. Esto es para masoquistas, desocupados y por supuesto que no es para aficionados a los toros.
No soy muy partidario de las estadísticas, pero en este caso van a ser muy significativas. En los 4 últimos años, se han devuelto en la feria de San Fermín, 2 toros únicamente. Son 8 festejos y entonces caben a medio toro por feria.
En Bilbao, caso parecido al de Pamplona. Salen a un toro por Semana Grande. Menos hace dos años que se devolvieron dos Miuras. Pero uno de ellos se lesionó en la zona de sombra, que siempre está la arena húmeda y los toros resbalan mucho. Madrid está saliendo de media a dos toros por corrida.
En Madrid son unos caras duras los empresarios y la Comunidad que permite estos timos. Compran saldos de toros viejos, sin casta, fuera de tipo y de ganaderías que nunca triunfaron en ninguna plaza. Los pagan a precio de carne de toro de lidia que es muy barata y encima traen a casi todos los petardos del escalafón.
Malagueto
1 comentario:
No he querido comentar la faena de Alberto Aguilar, para eso está el maestro Hervás.
Pero ha sido un calco de la que hizo en Bilbao el 24 de Agosto del 13. Un toraco corraleado de casi 700 kgs, le plantó cara y estuvo fenomenal. Para matar, dijo después, que se tiró a lo que fuera, pues no le veía el morrillo al toro...Estoconazo y una oreja que debieron ser dos.
Saludos
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