BADAJOZ. PADILLA TAMBIÉN ESTUVO

BADAJOZ. PADILLA TAMBIÉN ESTUVO

Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Y no puede ser igual y sin embargo debe serlo.

No puede ser igual la vida de Juan José Padilla, ni su toreo. No puede ser igual el trato que le ofrecemos y sin embargo debe serlo. No puede ser el mismo ganado el que torea ahora, que antes, y sin embargo debe serlo.

Juan José Padilla no nació en vano. Este jerezano de viva arrogancia, de poder absoluto y de fuerza ciclópea, no nació para ser derrotado. De entre todas las victorias que Padilla ha ofrecido a la tauromaquia, contadas por gestas en todas las plazas y con todo tipo de ganado, la mayor conseguida ha sido la gesta de darnos ejemplo a los simples mortales, de que más allá de la muerte (de una cogida mortal) hay una espléndida vida para volver a vivirla con entereza, ilusión y futuro.

Los que en Twitter o Facebook proclamaban ¡Fuerza Padilla! Como apoyo para superar la postración, no se lo gritaron en Badajoz cuando bregaba con su lote. Y quizás ya no debamos dejar de seguir gritándoselo pues ahora puede ser que lo necesite más.

A Juan José Padilla se le está tratando bien. Ahora se le está tratando bien. Está puesto en todas las ferias. Está puesto en los mejores carteles, y está puesto con las ganaderías de mayor garantía. Padilla está volviendo a vivir el toreo que jamás había soñado, o sí. Pero este no es, con todos mis respetos, al torero, al hombre, al dios, y al héroe, el lugar de Padilla.

No pude estar en Badajoz. No tengo el don de la ubicuidad, ni el dinero para tenerla, pero he visto, he leído y me han contado lo que pasó allí. Huelgo titulares. Suena El Juli, suena José Tomás, o José Tomás y el Juli, lo de Garcigrande. Suena todo muy propio en una capital de provincias a la que el dios del toreo ha bendecido con su dedo por decidir torear allí. Con su decisión ha elevado el producto interior bruto de Badajoz y ha subido la renta per cápita de los pacenses. Es pues lo que tiene ser dios. El poder para que el español se gaste sus ahorros. Con cinco como este, España se reía a mandíbula batiente de la Merkel.

Sin embargo todos (lo que he visto, leído u oído) pasan de puntillas sobre el toreo de Padilla. Eso sí, respetuosos, bondadosos, para no molestar y para no herir.

Me consta, porque es agradecido, bien educado y de buena familia, que Juan José, asume su papel en aquella corrida, que agradece que hallan contado con él y que no está dispuesto a oír ni un palabra más alta que otra en disonancia con sus compañeros de cartel, ni de la organización.

Todos sabemos que José Tomás no quiere abrir carteles, y lo asumimos, por eso Padilla sabía a lo que se apuntaba en Badajoz… y la fiesta fue grande, y muchos críticos y aficionados y mundo feliz, firman muchas tardes como esa para que la tauromaquia tenga futuro.

Antes que Padilla abrieron plaza por delante de Tomás: Finito, Tato, Manolo Sánchez, entre otros, sin embargo a ninguno de ellos, un toro, le había arrancado un ojo.

Padilla es un héroe para los simples mortales y por eso me alegra sobre manera que el empresario de Marbella Pepe Luis Román haya contado con él para la próxima corrida de Candiles. Si hay un torero que dé esencia a esta corrida, ese es Juan José Padilla. Luz en la oscuridad de un angustioso túnel.

Seguro que Padilla había soñado desde muy niño con ir en el toreo como va ahora, y se lo merece. Seguro que si lo de Padilla en Badajoz no se ha oído, será porque se lo merece… pero seguro que Padilla no será Padilla hasta volver al lugar donde un toro de Ana Romero le partió la cara y le vació un ojo, y vuelva a las tardes de antes de Zaragoza.