VALENCIA DESCUBRE UN TORERO

Francisco Rodríguez

VALENCIA DESCUBRE UN TORERO

Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
No es normal, pero es verdad. Ocurre a veces y le ha tocado a Valencia dónde hemos visto a un chaval que ha querido dejar su impronta para que la afición vea sus ganas. Román, con un toreo firme, decidido y solvente ha convencido al personal, y nos ha dejado con ganas de volver a verlo cuanto antes. Su presentación ante el tercero de la tarde fue con tres faroles de rodillas y luego sin dudar un ápice interesó verlo con el capote. Con la muleta codillea pero busca el ajuste, quiere e interesa que quiera. Con la izquierda baja la mano y él mismo se ve mejor toreando por ese pitón. Al entrar a matar lo hizo con decisión, en los dos novillos, y en los dos novillos salió volteado con el pitón derecho acariciándole la ingle. Es más por su decisión hizo tan bueno al novillo, sin ser malo, que le dieron la vuelta al ruedo al del Parralejo. La entrega tan pura al entrar a matar debe ser por orgullo, ya que cuando debutó con caballos en la pasada feria de Algemesí le echaron al corral el novillo.
Los novillos de la ganadería anunciada Parralejo, en presentación pregonaban la procedencia y hasta ahora ha sido el mejor ganado presentado de la feria y el de mejor juego en general. El cuarto un novillo bravo que sí mereció la vuelta al ruedo, pero no el tercero. Román cortó una oreja en el de su debut y dio la vuelta al ruedo en el que cerraba plaza.
Otra oreja cortó Conchi Ríos en el cuarto pero fue oreja menor porque la torera murciana no estuvo a la altura del bravo novillo. Si, dio un par de tandas por naturales, de bella factura, pero en el conjunto de la faena dio la impresión de no terminar de aprovecharlo. Con el que abrió plaza anduvo voluntariosa pues resultó ser un novillo inválido.
De buenas maneras y de oficio amplio es el chaval madrileño Fernando Adrián que no tocó pelo por fallar con el acero. En sus trasteos no se ajusta pero se le intuye progreso. Dio una vuelta al ruedo en cada uno de su lote.
Afortunadamente la petición de indulto del cuarto novillo no prosperó, aunque estuvo rozando.
¡Aquí paz y allí gloria!