ESTABA EN UNA DE TERCERA

Autor: Francisco Rodríguez

ESTABA EN UNA DE TERCERA

Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Manuel Díaz “El Cordobés” seguramente pensaba que estaba en una plaza de tercera categoría, quizás por eso pidió el cambio de tercio cuando su primer toro recibió un puyazo. ¡Claro, es normal!, ¡tanto tiempo toreando en las plazas de los pueblos que ya se ha olvidado de las obligaciones para con las plazas importantes!

Lo de plaza de importancia es un decir. Valencia es de primera pero el público de hoy fue un público de tercera. Eso conlleva, cartel ajustado fuera del G10, toritos a modo para no desentonar, y faenas vulgares carentes de todo clasicismo.

No es que yo esté en contra de tamaña elementalidad, no. “Ca uno es ca uno” pero al pan, pan, y al vino, vino. Por tanto si caben los críticos afines al “Mundo Feliz”, también debemos tener cabida aquellos a los que nos gusta llamar las cosas por su nombre, sin ofender.

En realidad no solo El Cordobés pensaba que estaba en una plaza de tercera. Rivera y Fandi también. Es más, Rivera agradecía que Valencia se hubiera puesto hoy en plan pueblo, pues así pudo salir por la Puerta Grande, primera vez en dieciocho años. Y al Fandi le daba igual qué categoría de plaza pisara, pues sabía que en su tarde iba a haber más publico que en cualquiera otra de la feria, o tanto así.

Que las tómbolas son buenas para la fiesta (seis orejas de vellón, hoy) nadie se atreve a discutirlo, pues en el fragor de la multitud siempre habrá alguien que quede tocado para entender el toreo bueno. Lo que no es bueno para la fiesta es la vulgaridad, y la tarde de hoy ha estado manchada de esa indolencia traicionera que significa arrimarse a un toro pareciendo que lo das todo y luego no das ni la mitad.

La corridita de Jandilla y Vegahermosa muy desigual de presentación, descastadita, con un toro bueno que fue el segundo y el resto manejables excepto el cuarto. En verdad Domecq no haría honor a Jandilla si los toros hubieran estado parejamente presentados. Decir Jandilla es decir chuflillas por arriba y por abajo. Por presentación y por juego. Lo contrario a esto, no se lo que sería… o si, sería Fuente Ymbro.

El Cordobés con sus cosas esas de la rana y un ir y venir. Con el peligroso cuarto que cogió sin consecuencias a Caricol en palos, anduvo voluntarioso.

Rivera Ordóñez en plan pueblo con el segundo, al que picó bien Pedro Geníz. El toro hubiera merecido mejor faena. Y con el quinto realizó un trasteo sin importancia. En los seis pares de banderillas estuvo decidido pero todavía, o quizás para siempre, algunos los pone a cabeza pasada.

El Fandi a parte de su enfandilación toreo de capote recibiendo a los toros, variado en los quites y algunos detalles de cierta estética. Sus siete pares de banderillas, vibrantes. Los violines y las carreras. En un par pidió un sombrero de ala ancha y jugó con el toro. Afectuoso y bonita la foto.

¡Aquí paz y allí gloria!