22 marzo 2008

TRIUNFO DE VENTURA Y HEGEMONIA DE BOHORQUEZ

Foto: Diego Ventura, por Hervás.

TRIUNFO DE VENTURA Y HEGEMONIA DE BOHORQUEZ
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio


MARBELLA, sábado 22 de marzo del 2008. Inauguración de la temporada. Toros de Benítez Cubero y Pallarés, correctos de presentación, excesivamente desmochados aunque reglamentarios y colaboradores. El tercero remiso, el sexto flojo. BOHORQUEZ, pinchazo y rejón trasero, oreja. Extraordinario rejonazo que hizo rodar al toro, oreja. HERMOSO, rejón retranqueado de cuya resulta fue desmontado el navarro, dos orejas. Rejón trasero, caído y dos descabellos, silencio. VENTURA, rejón, oreja y bronca al palco por no conceder la segunda. Rejón bueno, dos orejas y rabo.


El triunfo de tres orejas y un rabo de Diego Ventura, es triunfo, pero contestable. Las dos orejas, una y una de Bohórquez no se pueden contestar. Y aunque fuera en Marbella, a las figuras también se las silencia, como a Pablo. Muy discreta la actuación de este famoso rejoneador en el quinto con efectos de apoyarse en la banderilla y rematar con pirueta. Con accidentado par a dos manos y con el desconsuelo de los aceros de muerte. Mendoza, estuvo más entonado con el buen toro segundo en las piruetas con Viti. Los galopes de "costao" de Chenel y el efecto circense de juntar su testuz con la del toro montando a Fósforo. Otro efecto circense pero esta vez sin ensayo fue que al clavar el rejón de muerte perdió estribo y se cayó de la montura cuando el toro rodaba, cosa que hizo que el público rugiera por las orejas.


Aún con la nariz rota Ventura se significa en el toreo por sus arriesgadas actuaciones y porque tiene la cuadra mejor preparada del momento, eso le permitió arrear más que su primer toro, el más parado del encierro, en las piruetas, los tierra a tierra y el perdón del publico del fallo al poner la primera banderilla en la arena. En el sexto se fue a portagayola a punta manga del Marsellés y dónde se le puede contestar el triunfo es precisamente en los también números circenses del caballo que se acuesta, el que muerde el polvo y mucho, muchísimo carrusel con las manos en los cuernos del toro más flojo del encierro. De bueno se le anotan unos quiebros con Califa.


He dicho y repito que a Bohórquez no se le puede contestar su legitimo y bien obtenido triunfo ya que el que verdaderamente toreo fue él. Se sabe que es un desperdicio darle margaritas a los cerdos entre otras cosas, para no ofender, porque se las comen, y el rejoneo de Bohórquez se lo han comido y muy pocos lo hemos degustado. ¡Qué riqueza de matices! ¡Qué clase de monta! ¡Qué verdad! Fácil, sobrio, correcto y de ejercicio clásico, los ojos se deleitaban con su elegante monta (sé que la estatura y el porte le ayudan). Ver esas monturas vaqueras, ver esos hierros vaqueros, ver en fin esos caballos bien arreglados a nuestro estilo, el de la monta vaquera, es un fino lujo que ya es difícil ver en las corridas de rejoneadores, todos con caballos portugués, todos, con monturas mixtas, todos con bocados de origen del país vecino. Pero en el cuarto puedo haberle visto la mejor faena, desde hace mucho tiempo (Fermín suele tener mala suerte con los lotes) y una de las mejores que seguro hará en esta temporada. Con su yegua perla hizo con oficio una labor meritoria parando al toro. Echándola por delante como los antiguos, corriendo el toro por derecho embebido en su cola para rematarlo pudiéndole en el centro con un suave recorte. Ahí quedó ese oficio. Y allí quedaron las tres primeras banderillas elegantes y supinas en el lomo del burel. Y su hegemonía, porque Fermín es hegemónico en los pares de banderillas a dos manos, con las largas y con las cortas. Y ese rejón de muerte que por fin le vale un triunfo. No hacen falta más orejas. Los otros se las llevaron, ¡y qué, si el único que toreo fue Fermín!
¡Aquí paz y allí gloria!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin haber visto la corrida estoy totalmente de acuerdo contigo.
Son tantas veces las que he asistido a corridas con estos actuantes, que casi me sé de memoria lo que van a hacer.

Es el eterno problema, siempre que hablo de rejoneadores: Fermín o Pablo, Pablo o Fermín. Pues sin quitarle ningún merito al Navarro, que tiene muchos, yo, FERMIN.

Todos esos detalles que enumeras como buen aficionado, casi nadie los tiene en cuenta y yo los valoro mcho. Para mi son tan importantes como el clavar, citar, matar, etc.
Es lo mismo que si un matador se presenta en el ruedo con botos y traje de luces. O con un sombrero de ala ancha en vez de la montera.

De los numeritos de circo, ya hblaré mañana en el blog hermano Malaka.

Saludos

Anónimo dijo...

Nada de gracias, Angel Luís. En todo caso, yo soy el agradecido por haber tenido la oportunidad de conocerte personalmente y poder echar largas horas escuchándote. Eres una enciclopedia taurina con forma de hombre.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Malagueto, con ese piropo, ya sabes que siempre que nos encontremos todas las copas y viandas seran pagadas por servidor. Hace mucho años que uno no recibia ningun alabo.
Salud
El Coronel