LA CONEXIÓN TAURINA

LA CONEXIÓN TAURINA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Hace un par de meses cuando se puso en marcha la primera fase de la operación Malaya, escribí un artículo que titulé UNA GANADERÍA PRINGADA. En el analizaba la paupérrima economía de una sociedad, Perinal, en la que estaban los hermanos González Sánchez – Dalp y que suponía posiblemente la primera conexión taurina con la mafia ladrillera marbellí, y además en la reflexión significaba algo que ya venía denunciando desde mis primeras épocas de periodista taurino que era la desviación de capitales negros a esta fiesta que por aquellos entonces tenía muy poco control fiscal, entre otras cosas porque a ningún político le importó la dignidad de la fiesta lo más mínimo.
Dios y su padre sabrán la cantidad de dinero que se gastó en la carrera de un torero extremeño apodado El Poli que llegó a la alternativa a fuerza de billetes sin hacer nada bueno por la tauromaquia. O la gran inversión que realizó algún empresario cordobés para poner en figura de la novillería a Finito de Córdoba. A Dios gracias, dinero bien empleado aunque ahora el de la nariz operada sea un milongo.
La historia del toreo tiene ejemplos de cómo empresarios desaprensivos han pedido dineros (el famoso 33) por torear a novilleros y que algunas veces, ese dinero, provenía de arcas sin control fiscal. Y sin embargo chavales con mucha valía nunca llegaron a ser nada porque no tuvieron padrino ponedor. Hasta aquí los pobres siguen siendo pobres y con menos posibilidades para vestirse de luces, los ricos se han podido vestir y ahora para no poner, los que se pueden vestir de torero son los hijos de toreros. ¡Cuánto ha cambiado este mundo del toro! Aparicio, los Rivera Ordoñez, Capea, Manzanares, Julio Benítez, Palomo Linares, Teruel, Esplá... son ejemplos que confirman lo que digo, todos ellos hijos de...
Las ganaderías de bravo también han sido lugares donde se han transformado economías negras en blancas con la aparición, previa sorpresa del ganadero de bravo tradicional, de nuevos ricos preferentemente ladrilleros, si bien el que cobraba, poco le importaba de dónde venia el dinero que se pagaba por las vacas que ellos desechaban en las tientas. Además cada cabeza de ganado está subvencionada por las ayudas de la Comunidad Europea, con lo que la lavadora funcionaba doble de bien.
He mantenido la teoría que ahora viene a confirmarse, de que el mundo del toro cambió cuando aparecieron los ponedores y los ganaduros ganaderos nuevos ricos. Y así nos va.
En la segunda operación Malaya, y respetando la presunción de inocencia, han caído San Roman, poniendo en peligro la continuidad de su empresa al frente de la plaza de Las Ventas, y los hijos de Manolo González, que manchan así el nombre de su padre. Sin embargo hay otro nombre ligado a Construcciones Salamanca que hace un año y medio compró la plaza de toros de Puerto Banús que se fotografió ostentosamente con Roca, y que ha creado un imperio de la noche marbellí. Emilio Rodríguez. En esto la vieja plaza de toros de Marbella pasó a la propiedad del ayuntamiento por gracia de un convenio urbanístico que nunca se explicó pero que en general nos satisfizo a la afición porque de estar virtualmente derrumbada bajo el estigma de la especulación gilista y gracias a un movimiento vecinal y de aficionados se consiguió salvar.
¡Con cuanto descaro se han movido este tipo de personajes por las plazas españolas! Se ha visto en los callejones de las Ventas, en la Maestranza, en Marbella, en Salamanca, a Roca y a Pedro Román, contonearse como pavos reales mostrando así su estado de nuevos ricos, después de haber estado casi pidiendo por las esquinas de Marbella. Los ciudadanos hemos sabido como estaba de canino Pedro Román cuando le pidió a Gil liderar el partido y del empréstito que le hizo The Phader para hacer una inversión. Y también supimos de las conexiones urbanísticas de Pedro Román en Salamanca.
Favorecidos o no por Juan Antonio Roca, la red de testaferros ha venido a manchar la tauromaquia y se exige por la afición una limpieza inmediata.
No debe quedar impune cualquier suciedad que se arroje en este maravilloso mundo del toro porque no es digno que nadie mancille el gran nombre de nuestra fiesta.
Hace unos días un colega me decía, y yo le daba la razón, que la fiesta está enferma, pero está enferma por dentro. Tiene una afección intestinal que se cura con lavativas, aceite de ricino y dieta blanda. Caguemos bien para vivir mejor y que la justicia sea implacable.