DIARIO DE LA RESISTENCIA: El toreo por dentro

DIARIO DE LA RESISTENCIA:
El toreo por dentro
Por Agustín Hervás

Nadie sabe ni es consciente del daño que sufre La Malagueta, sus calles horadadas, su cara surcada por cicatrices y bajo sus pies tres pisos de hormigón para hacer de un lugar abierto, un espacio gris, como gris es la sociedad malacitana. A nadie le duele el dolor de nuestra centenaria plaza, a nadie, nada más que a la resistencia que contempla como se deteriora el entorno de un emblema de la ciudad y como se miente al ciudadano en la promesa de que el espacio yermo de ahora en agosto se tornaría oasis. Se acerca la feria y los corrales están mal, parecen insuficientes y parece ser que en la promesa de finalización de obra incumplida los van a dejar como están, tres para albergar corridas y uno más para reconocer. La resistencia cree que no es lo justo. Lo que debe ser es lo que había porque esta plaza no se merece perder su sentido histórico.
¡Cómo tienen a Málaga entre el Marques, Conde y los Domecq!
En el poco tiempo que la resistencia ha dedicado a los carteles de la feria, incluso con una firme revelación razonada de un resistente que ha protestado por no hablar más de ellos, se ha convenido en que ninguno es un cartel redondo, que quizás alguno, de entre ellos una de las dos tardes de Ponce, pueda interesar un poco más pero que en general son carteles infumables. La resistencia cree que la gente irá a los toros porque en feria son un componente más de la diversión y del espectáculo pero que esta feria no enamora. En realidad la resistencia debería haber profundizado en su composición pues se ve una vez más que es una feria montada al dictado de unos apoderados ante una empresa de billete pequeño.
Los aficionados de la Unión han comenzado a movilizarse para tener las listas de asistentes a los reconocimientos que han presentado en el organismo administrativo pertinente y cumplir así con la norma actual andaluza. Según parece ha habido alguna cuestión burocrática que se ha solucionado con bastante voluntad. No obstante la resistencia advierte que los aficionados son incómodos en los reconocimientos y que de tres presidentes, dos, es posible que no faciliten demasiado la norma, sospechando que ante cualquier duda se resuelva a favor de obra y no de la afición.
Los aficionados deberían tener en cuenta que se puede solicitar a la autoridad competente ser presidente de La Malagueta y si esta idea parte de la Unión Taurina mejor que mejor. Luego el Delegado del Gobierno elegirá o no.
Se da cuenta en la resistencia que la Unión Taurina de Abonados de Málaga y varios aficionados más han solicitado a Soriano el apartamiento de la presidencia de Enrique Moya por los sucesos en los que intervino en la pasada feria de agosto y en el indulto del festival del Monaguillo, y se advierte que Moya, patrocinado por un cargo político en la administración de Málaga, ya está nombrado para los días de feria en los que actuará de presidente y de sus visitas a las ganaderías. A saber que Enrique Moya visitará las ganaderías de Cayetano Muñoz, Salvador Domecq, Nuñez del Cuvillo y no se sabe bien si la del empresario Martín Lorca, el día 24 lunes, los otros presidentes los días 25 y 26. De esto se deduce que este presidente del Colegio de Veterinarios malagueño se subirá al palco los días 9 abriendo la feria, 12, 15 y 18 de agosto. Que Rafael Porras va a continuación de él y que a Santiago Dueñas lo dejan para la tercera corrida, sexta, novena y la que cierra la feria. La resistencia advierte un movimiento político en la designación de festejos a presidir, pues como Santiago Dueñas le puso las perillas a cuarto el pasado año al Juli, este año le han asignado esa corrida a Moya, que es adicto al régimen. No es baladí el razonamiento de la resistencia ya que lo más normal es que el reparto de corridas entre los presidentes se haga o por antigüedad en el palco o por sorteo. Por antigüedad no se ha hecho pues Moya es el ultimo que ha llegado a la presidencia. Por sorteo tampoco según ha informado el servicio de espionaje.
Se piensa que la destitución de Moya no va ser posible debido a que ya quiso Enrique no subirse al palco para esta temporada pero su amigo el político le dijo que sí que él seguía que si lo había nombrado bajo su responsabilidad, era valido para el cargo lo dijera quien lo dijera. Soriano no va a desdecir a uno que está por debajo de el. De todas maneras algún resistente cree que si, que sería la mejor oportunidad para hacer valer el reglamento y convencer de que sirve para algo y si fuera el caso para terminar de hacer las cosas bien, quitar también a Porras por ser amigo de los empresarios.
Se aplicará el reglamento por vez primera en nuestra feria y se entiende que será necesario aplicar pedagogía desde el palco para que la gente sepa de lo que se va y no regalen orejas con golletazos.
En este sentido se sabe que todo lo que viene a la feria de ganado es de encaste Domecq y se sabe que por lo general en esta feria sale el toro tonto y que por extensión desde que en las plazas españolas está el toro tonto se torea mejor que nunca. Cuando sale el toro encastado no se sabe torear.
Un resistente que guarda la memoria de La Malagueta lee dos crónicas de su padre. En cuanto a ganado hubo de todo. Los toros de la ganadería de Isaias y Tulio Vázquez se lidiaron en el 61 y trajeron a Manolo Segura por la calle de la amargura. Era el toro, toro. En el año 58 ya se decía que los Pablo Romero que se lidiaron no eran los pablos. Con ellos Antonio Ordoñez dio lecciones de tauromaquia.
Un nuevo resistente advierte que los toreros a Málaga vienen a aliviarse, todos asienten, menos en la época de Fernández Torres que venían a torear, quien supiera hacerlo. Se tira de historia y se cuenta que una vez Tomás Campuzano le dijo a Ruiz Miguel que venia a Málaga a comer pescaíto y a llevarse una espuerta de orejas y le contestó Ruiz Miguel:
.- Puee pescaíto vaa a comé pero orejas vas a cortar pocaa. Ten cudiao que allí hay un gachó en er parco que no te lo va ponee fasi
La resistencia más veterana echa de menos el tercio de quites y hubiera sido partidaria de que en el reglamento se hubieran puesto obligatorios. Alguien se acuerda de Corrochano que decía que: "La circunstancia con que la lidia obliga al quite es que, hecha la suerte, dado el puyazo, hay que llevarse al toro y colocarle otra vez en suerte al otro lado de la raya."
Los resistentes asienten.
En realidad lo que ocurre es que el toreo que vemos en las plazas hoy en día es un reflejo del toreo que no vemos. Del toreo por dentro. Lo cierto es que nadie cuenta y la prensa tampoco, quizás porque no sepa, cómo está el toreo por dentro. La gente no sabe.
El nuevo resistente desde que estuvo participando de este mundo por casualidades de la "visa" supo de lo que había.
.- Si supieran lo que hay quemarían las plazas. Los profesionales le faltan el respeto a esta profesión. Son ellos mismos. Una vez en Bilbao me hicieron firmar un recibo de 600.000 pesetas y ya querían despachar a mi novillero sin nada y entonces yo le dije a Chopera que habíamos ido dos veces a esa plaza y que no nos habían dado ni para los gastos. Con 200.000 pesetas me despacharon después de suplicar gastos, pero él si que se metió pronto en el bolsillo el recibo de 600.000. En esa misma plaza ante la aparatosidad de una novillada del Marques de Albaida el mismo ganadero me dijo: "no se preocupe, esta arreglada." Y es que una vez que te metes en este mundo por dentro te hacen ver las cosas al revés de cómo tú las has visto por fuera y llegas a creértelo y cometes los mismos errores. Te contaminan.
Que esto no está bien lo significan los toreros con su proceder por eso en más de una ocasión la torería de Antonio Bienvenida se ha destacado entre los resistentes. La torería es desde la fachada, a las formas y su expresión en el ruedo. Antonio vestía sombrero de ala ancha. Marselles en los tentaderos y los zahones. Pañuelo en la chaquetilla. Por el contrario Rivera Ordoñez es el desprecio de la torería. Una vez fue premiado por los montillanos y a la entrega de los premios acudió en chándal y se marchó sin despedirse.
En otra ocasión cuenta el resistente guerrillero Los Areneros de Madrid premiaron al Cid con un premio especial y cuando ya estaba todo apalabrado para que acudiera el torero, llegó uno en sustitución del de Salteras y le dijeron con mucha educación: "pues no recoge usted el premio pero se sienta a comer con nosotros". José Antonio Donaire dijo en el acto que como torero hablaría de él cuando se lo mereciera, pero que como hombre había quedado a la altura del betún.
Alguien alaba a los montillanos y a un resistente se le ocurre contar un sucedido de los tiempos en los que trabajaba en los almacenes Echevarría. Ellos tenían relaciones comerciales con un gitano de Montilla que tenia un peluseo en el trato y en la vida. Tenia tanta palabrería y tanta marrullería que al final siempre engañaba a alguien. A Echevarría le debía hasta de callarse y una de estas veces que vino a Málaga llegó con un perrito que le regalo al hijo del dueño del negocio, y cómo seria de gitano que hasta consiguió, debiendo como debía, que le pagaran el hotel de aquella noche. Si sería el gitano que dijo haber conocido a Manuel Benítez El Cordobés en sus mejores tiempos y que con el se había corrido juergas y en una de ellas, en la euforia, El Cordobés se enamoro de un caballo que el gitano tenia y le dijo de comprárselo. Y le contesto:
.- Tu no tienes ni güevos ni dinero para comprarme a mí el caballo. ¡Que alarde de orgullo sin tener un duro el gitano! José Ortíz de Galisteo que así se llamaba el gachó
.- El toreo por dentro –espetó el nuevo resistente – Como será la cosa que por un daño que le hicieron a un amigo mío, aquí presente – y lo señaló –
que cuando veo de venir a Conde tiro por otro lado.
El repaso a los medios de comunicación es habitual en los encuentros de la resistencia, allí se hacen eco de la romeritis que está viviendo Andalucía para el aplauso del populacho al que le va el jolgorio y la intrascendencia en la fiesta, pero que a muchos profesionales y sobre todo, al aficionado cabal, le hace chichones. Cómo será la cosa, se dice, que por no aceptar esta fiesta como es, con su sangre y todo, tienen prohibido a los redactores de los programas, enseñar o decir de la sangre de los toros. Por no enseñar no enseñan ni las mejores estocadas.
.- ¿Tu te crees que es posible eso de decir el premio a la mejor estocada es para fulano y luego no poder enseñar la estocada?
.- Pues no
.- Pues sí, son normas de la romeritis que inunda la radio televisión andaluza.
Se recuerda el asunto de Granada donde un periodista de Canal Sur que moderaba la reunión de presidentes que allí se clausuró dijo que no se había leído el reglamento pero se tiró el moco de teorizar sobre la ética y la no violencia y abogar por el toro vivo y no darle muerte.

.- Todos nos quedamos asombrados.

Se opina en la resistencia que desde que Gordillo se vino a Andalucía a hacer los toros y a manejar el cotarro, la televisión dejó de prestar un gran servicio al aficionado y la cosa se volvió grabe cuando nombraron al malagueño Joaquín Marín director del ente de comunicación.
.- Joaquín Marin tuvo un castigo ejemplar por participar en el acoso y derribo de Fernández Torres. Primero los socialistas lo engañaron llevándoselo de director general de la televisión andaluza. Segundo su ex mujer lo dejó con muchos cuernos y tieso. La criatura había sido del OPUS.
Fue muy comentado por los resistentes el pregón de Arenas en lo de los arquitectos. Primero porque cada vez lo programan más para quedar bien ante los políticos alardeando del chovinismo taurino malagueño y segundo porque cada año lo mejoran en contra de la afición. Este pregón ha sido sublime porque como era de esperar los socialista no fueron, y las tonterías que dijo Arenas pesaban cada una un cuarto de kilo. Naturalmente la fiesta es cultura. Naturalmente que Cataluña es taurina pese a los catetos. Y más sublime todavía porque el pepero no habló de los carteles de Málaga ni de los toreros de Málaga, y además dijo la soberana tontería de que hace varios años la plaza ya era de primera y desaprovechó la oportunidad de explicar porqué ahora no era necesario subirla de categoría y darle un palo político a sus contrarios que se han empeñado en que lo sea.