María Gámez, Delegada del Gobierno
Preocupación en la empresa. A Puche se le acaba el crédito.
Preocupación en la empresa. A Puche se le acaba el crédito.
La Ministra de Sanidad Trinidad Jimenez
El palco presidencial. Ildefonso del Olmo
Mitin a espadas de Conde que antes de empezar la corrida no estaba de acuerdo con los toros que le había comprado su socio.
Una verónica buena de El Cid
El toro se sale de la suerte
Pantomima de las varas en la Picassiana
Tafallera de El Fandi
Pico en la muleta de El Cid
En este natural también se sale el toro... o lo echan.
Esto Algarra. ¿Llevaba razón Conde?
La autoridad poniendo a cada uno en su sitio, con un trabajo impecable de los delegados gubernativos.
¡Si señor, cuadrando en la cara y clavando en la divisa!
4 comentarios:
Muy ilustrativo y hasta cómico en algunos casos.
Sería bueno una sección fija documetando gráficamente lo expresado en la crítica y más contando con un magnífico fotógrafo.
Franmartín, como buen aficionado, me ha quitado la palabra exacta; muy ilustrativo. Si por una casualidad me diera por hacer un dibujo de un par, un muletazo o lo que sea del Fandi, parecería que no tuviera ni idea de coger el lápiz, que no digo que no, pero es que las distancias, que son muchas, las perspectivas y colocación parecen un error de photoshop. Es que no es posible ponerse donde se pone. Eso sí, hay que reconocerle que lo hace muy, muy rápido. Menudo "asalta plazas".
Son varios los millares de fotos sobre el Fandi en mi haber. Opté por la toma a ráfagas, con intención de obtener algún par donde se apreciara la ejecución dentro de cacho, asomao, centrado, con los pies -las puntas de las zapatillas al menos- sobre la arena y hasta ahora no he podido conseguirlo. Dice un buen amigo -crítico taurino- al que facilito algún material, que a veces ejecuta sobre el pitón de salida, cuando más; y que es cosa, que el día menos pensado le costará un disgusto, a pesar de la velocidad con que lo hace. Es el más electrico de los toreros que he visto en mi vida. Paco Funes
lo del Fandi es una vergüenza. Y la gente sigue acudiendo a la plaza a verle y a pedirle las orejas. Que país.... lo peor de todo es que el mismo se cree bueno en lo que hace. Pobre diablo....
Fantástico el reportaje
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