1997. FEBRERO/97 EL CORREO
«Soy un cachondo»
LUIS GOMEZ BILBAO
El diestro Enrique Ponce asegura que el matrimonio no le ha supuesto «ningún tipo de ataduras» y reconoce que «siente un miedo atroz» cada vez que salta al ruedo
Enrique, ¡ponte guapo, chiquillo!», le inquirieron. «¿Más todavía!?», contestó sorprendido ante el acoso de sus admiradoras. «Un poquito más, venga». El diestro valenciano derrochó simpatía durante la entrega del premio que le acreditó como el triunfador en la última feria taurina de Bilbao. «Soy una persona normal y muy cachonda, aunque parezca lo contrario». Confesó que siente un miedo atroz cada vez que salta al ruedo, instantes después de que Inés Sainz, Miss España, le plantara un par de besos en sus mejillas.
-¡Cómo le quieren en Bilbao!
-Sí. La verdad es que puedo presumir y gozar de ello. Yo también quiero mucho a esta ciudad y, cómo no, a su plaza, que tanto me ha dado.
-¿Qué tiene para caer tan bien a la gente?
-No sé. Soy una persona bastante sencilla.
-¿Esperaba este premio?
-Confiaba en conseguirlo, a pesar de que la rivalidad era grande y había muchos toreros que podían optar al mismo.
-Se le ve muy seguro.
-Aunque ya tengo tres, espero conseguir este trofeo en los próximos años, porque me encanta. Es bonito que valoren tu actuación en una feria tan importante como es la de Bilbao.
-¿Quién es su principal rival actualmente?
-Cualquier torero. El mundo del toreo no es como el del fútbol o el atletismo, donde uno, más o menos, sabe quién va a ganar. Esa es la magia del toro. En un momento dado, te cuaja un toro y sales por la puerta grande. Y otras veces no triunfas porque los toros no te ayudan o, simplemente, porque no tienes suerte.
«ME GUSTA BROMEAR»
-¿Siempre va por la vida tan serio?
-No. Lo que pasa es que cuando no conozco a alguien, soy un poco más serio-A usted, ¿qué es lo que le hace reír?
-Muchas cosas. Además, soy muy cachondo. Me gusta pasármelo bien. Soy bastante bromista.
-Ya se ve. Se lo ha pasado de cine, mientras cenaba junto a Miss España.
-Hemos pasado una noche agradable Fran Rivera, Inés Sainz y Dolores Aguirre.
-¿Le ha contado algún chiste la miss?
-No.
-¿Y usted a ella?
-No nos hemos contado ninguno. Hemos hablado de cosas.
-¿De qué cosas?
-De lo normal.
-¿Qué le ha parecido Inés Sainz?
-Es guapísima. Y, además, es una chica que sabe lo que quiere.
-Durante la cena, ¿no se ha atragantado al tener tanta belleza alrededor de la mesa?
-Ja, ja. No. He comido sin problemas. La cena estaba extraordinaria.
-Pues, para belleza la de su mujer, Paloma.
-Hombre. Para mí, por lo menos, es guapísima.
-¿Y por qué no la ha traído a Bilbao?
-Tenía mucha ilusión por venir, pero tenía que hacer unas cosas en Madrid. Hace unos días fui a torear a Huelva y a Sanlúcar de Barrameda y tampoco pudo venir conmigo.
NADA DE ATADURAS
-¿El matrimonio le ha atado en corto?
-El matrimonio me ha resultado fenomenal. Estoy muy contento y feliz. Mi mujer y yo nos entendemos perfectamente. Uno de los secretos del matrimonio es la confianza y no las ataduras.
-Pero a usted le salen admiradoras hasta debajo de las piedras. ¿Cómo lleva esta situación su mujer?
-Ella sabe perfectamente cómo y dónde tiene que estar. Cuando en el matrimonio existe una gran compenetración, todo va perfecto.
-¿Dónde se defiende mejor, ante una mujer o en una plaza?
-Hombre, en la plaza de toros me defiendo de una forma y ante una mujer, de otra.
-¿Es verdad que sigue sufriendo un miedo atroz cada vez que salta al ruedo?
-Se pasa mucho miedo porque nos jugamos la vida. Cualquier hombre que salta a una plaza de toros, si no pasa miedo, es que está loco. O no sabe bien lo que se está jugando.
-¿Cuál es la peor cornada?
-¿La peor? La más grave es la que te siega de por medio.
-Pero usted tiene cuerda para rato.
-Me gustaría saber retirarme a tiempo y que no me echaran. Cuando llegue ese momento, me iré.
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