LECCION DE TORERÍA EN LA MAESTRANZA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio.
Finito. Foto archivo.
No había sido hasta esta tarde cuando en una plaza que se precia de entender el gusto, la elegancia y la clase torera, cuando ha aparecido la torería en La Maestranza. Y salió Finito y puso su porte a la sombra de la vulgaridad para convertir su esencia en torería. Decir torería y basta. Y basta porque en realidad nada mas vimos en una corrida de expectación, la mas rematada del ciclo, que luego ha terminado no en decepción pero si en desilusión.
El primer toro de El Pilar fue bueno en la muleta y con chispa. Lo aplaudieron al arrastre. Alguna tanda por la derecha, en el toreo al natural con mucha enjundia y torería pero en conjunto una faena sin continuidad, a veces sin temple. Llena de detalles que marcaron la diferencia en la tarde y que concluyeron en que hubo mas toro que torero. Con el cuarto, desclasado, sin maldad y sin continuidad, Finito anduvo voluntarioso pero en ocasiones cortando los viajes y la faena no rompió.
A Manzanares le tocó el toro más bravo hasta la feria. Derribó en la primera vara y apretó en la segunda, contenida sabiamente por Barroso que fue aplaudido. Galopó en banderillas y no dio cuartelillo. Se desmonteraron Curro Javier y Blázquez, aunque estuvo mejor Luis Blázquez. Luego en la faena el toro fue de más a menos. Bondadoso, con transmisión, y luego tardo. Manzanares lo estropeó. No se acopló, le impidió avanzar. Ir a más. Y no lo desarrolló. Tan acostumbrado está a las burras que cuando sale uno bravo no sabe como meterle mano. En su descargo decir que toreo bien a la verónica, pero que el quite de Luque no le fue a la zaga. Después de matarlo pasó a la enfermería porque el alicantino sufría una gastroenteritis. Salió a matar su segundo toro que salió en último lugar, y este si fue un toro chochón. Sin malicia que se tragó algunas series, y algunos muletazos sueltos. Manzanares porfió, pero no ardió el puro.
Luque ha vuelto a decir en Sevilla que es un torero necesario, para las ferias, y para el oficio. Hay que contar con él porque engancha pronto con el público ejecutando una tauromaquia en progresión. Solvente con el capote dominando sobre todo los lances por bajo. Como en las tijerillas que ofició. Con una mano izquierda de billetes, si bien con la derecha baja. Con su invento de las luquesinas, que consisten en tirar el estoque, las practica antes de entrar a matar, y procede a aun abaniqueo con cambio de manos mientras el toro pasa por los vuelos de la muleta. La agonía del toro fue innecesaria. Hay que coger el descabello antes. En su segundo que mató en quinto lugar porque Manzanares estaba en la enfermería, nada pudo hacer ante un Pilar rajado, que fue pitado al arrastre.
Los toros de El Pilar de buena presentación y de desigual juego, con los tres primeros interesantes y los tres últimos descastados.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
A muchos pamplinas se les llena la boca pidiendo respeto a los toreros. Pues yo respeto a quien me respeta y hoy Manzanares, no ha tenido ningún respeto con los espectadores de la Maestranza y los del Canal +. Si no estás bien, no toreas y que pongan a otro. Pero aquí en los toros, se pasan por alto muchas tropelías de los taurinos y nadie dice nada. A tragar sapos y culebras y a pagar en la próxima estafa de estos cuatreros.
Saludos
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