Los resistentes cruzan las calles buscando el encuentro. Hace tiempo que la Resistencia no se expone. Hace tiempo que las agresiones externas componen unas nuevas estrategias de combate que los generales miman con gozo.
La ILP se ha aprobado en el Congreso y sin embargo, ¿ahora qué?. En realidad lo que para unos, quizás todos, sea un triunfo, no pasa para otros, de ser una desilusión. Acaso una decepción. La decadencia de la sociedad en la que vivimos ha llevado a proteger una de las maravillas mejor conservadas, hasta ahora, por los españoles. La Tauromaquia, filosofía y forma de vida. Esencia, guía y religión de un pueblo, ha de ser blindada por la desidia de una agonizante sociedad que ha hecho de sus valores, pecados, y homicidio lo que no era nada más que respeto por lo natural.
La Resistencia sensibilizada con las consecuencias históricas de esta decisión parlamentaria, ha tenido conocimiento de un movimiento propiciado por varios miembros del Estado Mayor de los resistentes y en el que han participado personajes de la talla bien reconocida en su primer año de presidente de la plaza de Sevilla, F.F. de Figueroa, así como Luis Hurtado González, profesor de la Universidad de Sevilla. Del movimiento han salido ideas avaladas por la Asociación de Presidentes de Plazas de Toros de España, cuyos informes obran en manos del poder legislativo, y que se vienen a condensar en tres objetivos fundamentales para el futuro de los festejos taurinos:
1º Creación de La Oficina Nacional de Asuntos Taurinos.
2º Puesta en funcionamiento del Laboratorio de Análisis de astas y vísceras de Canillas, como laboratorio de referencia.
3º Un Reglamento Taurino Nacional.
Se da cuenta por el servicio de información sobre la recusación de la Federación de Asociaciones, Peñas y Aficionados Taurinos de Málaga, de la presidenta Ana María Romero, y la no admisión de la recusación.
Se está de acuerdo de que hay que cambiar a ambos presidentes.
Se habla de las Escuelas Taurinas, las tuteladas por las administraciones públicas
. De los profesores, que por lo general son profesionales mediocres, que no les dicen la verdad a los chavales y que son incapaces de poner en órbita a los alumnos. Se recuerda que la Escuela de Málaga, desde la época de Manolo Ortíz, no ha puesto a nadie a torear, a excepción de Jiménez Fortes, si bien este tuvo que marcharse a Salamanca para llegar a dónde está hoy.
Lamenta La Resistencia lo sucedido en La Malagueta con la ida de Los Choperas, pero entiende que se equivocaron en apostar por un pliego insalvable, y dejarlo todo a verlas venir en el negocio extrataurino. Empezando por el abono de temporada, pasando por las corridas de Semana Santa, y terminando por no haber conseguido un restaurante sobre los corrales de la plaza. Se les cayeron de seguida 3000 abonados y los que quedaron tuvieron que sufrir unas entradas carísimas, de 80 €.
Lo que parece cierto es que los aficionados estamos en cuadro. A las puertas de la apertura de la temporada en Málaga y sin noticias de Dios. Es decir de un empresario que quiera sacudirse los bolsillos a perdidas seguras. Será una rosa, o un clavel. Será Cutiño, Simón Casas. Será Vicente del Pino, los Hermanos Badía.
Finalmente el coronel de información hizo una alabanza de Paco Aguado que moderó el coloquio en el Museo Taurino de Benalmádena, con Victorino, Bolívar y Urdiales, sacando lo mejor de cada uno de los intervinientes en relación con sus experiencias ante las alimañas de esta ganadería.
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