10 noviembre 2008

CESAR HIDALGO




Artículo que me envía Pepe Cisneros.

UN ¡OLÉ! A CÉSAR HIDALGO
Me engancho a internet y me asqueo por el caso de los espectáculos cómicos, nuevo ataque a la Fiesta Nacional en lo que ha sido escuela y principio de muchas figuras del toreo. Como siempre, paso a leer entre otros buenos aficionados a Francisco Belmonte, redactor de la página taurina del Diario de Teruel. Gracias a Paco Belmonte salgo del estado en que me encontraba y me reanima la tarde al leer el siguiente artículo, el cual he visto, no solo interesante, sino necesario para que aficionados y algún que otro Palco, entre ellos el de Baeza por ser donde estoy, tome nota y se generalice el ejemplo de D. César. La entrevista es la siguiente:
25 años en los equipos presidenciales de la plaza de toros de Teruel y yo no sé si César Hidalgo ha puesto punto final a esta trayectoria como anunció allá por julio.
He de decir que mi condición de Policía ha influido de forma determinante en mí a la hora de ser riguroso en el cumplimiento de los reglamentos. Quizá por ello no haya gozado del beneplácito de las empresas y tampoco de algún torero.
Por ponerte un ejemplo gráfico te puedo contar que la báscula ha sido un foco de problemas constante los días que he presidido. Para el empresario siempre ha estado rota. Si has tirado un toro por falta de romana han dicho que la báscula pesaba de menos. Cuando ha sido con un novillo decían que pesaba de más. Algo inexplicable.
Y luego otro tema: el afeitado. Si cumples el reglamento tienes que mandar cabezas a analizar. Mandarlas a Madrid ha generado muchísimas tensiones cuando lo cierto es que han dado positivo por manipulación en algún caso concreto.
Quiere decir que estas tensiones condicionaron su anuncio de abandonar el palco.
Sí, indudablemente aunque quizá me precipité en la decisión. Yo quise decir que me iba del palco mientras esta empresa estuviera dando toros en Teruel. ¿Por qué? Muy sencillo. Ellos han visto en mí a alguien que les perjudicaba con determinadas decisiones que afectaban a sus intereses. Nunca, repito, nunca he obrado con animadversión hacia nadie sino como "regidor" de un festejo, de ahí que haya puesto tierra de por medio evitando con ello malos entendidos. Por otro lado ha habido incluso insultos graves contra mi persona. Eso fue muy desagradable. Todo unido influyó en mi decisión.
Entonces deja una puerta abierta para presidir
Volver al palco no está en mi mano sino en la de los dirigentes de la DGA. Yo tengo una gran afición a los toros y por ello quedo a su disposición siempre y cuando la empresa Sarot ya no organice festejos en Teruel.
No quiero que se me escape el comentario. Ha hablado de positivo por manipulación de astas en Teruel...
Efectivamente, en su día se mandaron reses a analizar y por tal motivo se incoaron expedientes que en algún caso concreto han fructificado. Lo que ocurre es que el reglamento siempre deja una "gatera" al ganadero para evitar la sanción. De ella se han valido, en alguna ocasión, para detener el proceso.
¿Pero se ha sancionado y se conoce el nombre del ganadero?
Sí, hay casos pero ese tema lo lleva directamente Régimen de Sanciones de la Diputación General de Aragón. Sé, porque se me ha confirmado, que ha habido ganaderías expedientadas por ello.
¿Cuáles?
Eso lo lleva directamente la DGA
Cambiando de tercio y por ponerme un poco insidioso, ¿No cree que en los últimos años ha habido una gran disparidad de criterios en el palco? Riguroso alguno y laxos otros ante una misma situación.
En ello también hay que imputar no poca responsabilidad a los propios veterinarios, que son parte muy importante en el reconocimiento de las reses. Al fin y al cabo la decisión última del Presidente está fundamentada en un informe técnico. Pero esto pasa en general en todas las plazas de España.
Sí, pero centrémonos en Teruel.
Bueno, esas valoraciones las debe hacer el público. Por ampliar en algo, yo siempre he dado la primera oreja porque ésa es el público quien la otorga. Para la segunda, el reglamento faculta al presidente. A veces no he accedido y he sido abroncado por ello, aunque también es cierto que los aficionados me han apoyado en la decisión. Otros presidentes quizá hayan tenido otro juicio a la hora de premiar las faenas. Esa es su responsabilidad.
Qué debe cambiar en el palco para que este problema de disparidad de criterios evite tensiones y no confunda al aficionado.
Hay que cumplir con el reglamento. Y es posible que el equivocado sea yo...
Un momento, quiere decir que el palco no ha cumplido en alguna ocasión el reglamento...
No, ni mucho menos. Simplemente digo que desde mi conocimiento he creído que en ocasiones era excesivo un determinado premio o muy limitado el trapío de una res, y eso lo he fundamentado en las reglas, que por otro lado dan un margen de flexibilidad al que enjuicia. A ver, objetivo es verificar el peso de una res. Se exige este peso para un toro y lo debe tener. No cabe la duda. No ocurre así con el trapío, que obedece a una apreciación muy particular que puede inducir a la disparidad de criterios. Por otro lado, en todas las plazas hay presidentes duros y blandos y ninguno tiene más razón que otro. Simplemente es así.
¿Pero de verdad Teruel necesita tres presidentes?
La feria de Teruel es muy dilatada. Hay muchos festejos y quizá el público desconozca la gran cantidad de horas que lleva presidir una corrida. Por supuesto no es solo la permanencia en el palco. Hay muchos documentos que se deben cumplimentar y muchas diligencias que llevar a cabo.
Pero Madrid sólo tiene tres presidentes y dan toros durante siete meses
Correcto, pero puede surgir una enfermedad o una ausencia repentina y por ello conviene tener a alguien en la recámara.
Hay quien ha calificado a César Hidalgo de radical en sus ideas y muy exigente con el reglamento. Qué puede decir a ello.
Si he sido excesivo o no, no me corresponde a mí enjuiciarlo. Yo creo que he cumplido con las exigencias que requiere un coso de segunda categoría como es Teruel. Ni más, ni menos. En primer lugar he pretendido proteger siempre al público y sus intereses, aunando en ello, como no puede ser de otra manera, los intereses de la empresa y de toreros y ganaderos. Mira, Teruel no es Madrid pero no por ello hay que dejar de exigir dignidad al espectáculo. Y sobre todo he querido mantener una lucha sin cuartel contra el afeitado, lucha que para mi entender está definitivamente perdida para la Fiesta.
Entonces, nunca peor que ahora
Siempre ha habido problemas. Lo que ocurre es que quizá ahora haya más tirantez y mucho peor ambiente, algo que ha quedado reflejado en enfrentamientos continuos en el callejón y por supuesto en los despachos. Incluso se ha llegado al insulto y al vilipendio.
Y habiendo presidido festejos en su condición de Policía y en los últimos años como aficionado, qué es mejor para el espectáculo.
No me quiero pronunciar tácitamente sobre ello. Diré sólo que el hecho de ser Policía impone unas obligaciones y unas formas a la hora de hacer cumplir el reglamento. No quiero decir que los aficionados no cumplan las normas ni las hagan cumplir. Hay aficionados de pro como Carlos Barragán que tienen grandes conocimientos sobre toros y eso es necesario para la Fiesta y hay otra visión del espectáculo como la que puede ofrecer el otro presidente -fue torero-, que también es beneficioso a la hora de sentarse en el palco.
Para terminar le hablo al aficionado. Por lo que sabe, cree que es necesaria una nueva empresa que rija los destinos de la plaza de Teruel.
Diré sólo que hay silencios que hablan...
César Hidalgo ha dejado de presidir festejos este mismo año.
Personalmente le pediría a D. César que no dimita, entre otras cosas porque me llega la noticia que de quinde cabezas enviadas a Madrid para su examen, siete de ellas fueron remitidas desde Teruel, todo un ejemplo a seguir, personas como usted son necesarias en la Fiesta. Para que digan que Teruel no existe.
Fotos de César Hidalgo, Diario de Teruel.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues a mi me encantaria que en Madrid tuvieramos tres presidentes como D. Cesar Hidalgo.
Si dimiten presidentes como él o como los que tuvo La Malagueta (Srs. Fernandez y Dueñas) la fiesta queda en manos de los "trincones" y los aficionados desprotegidos.
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

Los presidentes de la Malagueta son la antítesis de D. César Hidalgo.
Es mejor estar de buenas con los jefes que darle calidad a los aficionados.
Además, los aficionados no le damos comilonas a los que deben defendernos...¿ Donde será la de este año, Sr. Puche?

Saludos

Anónimo dijo...

pues para mi,lo de bilbao en el asunto de presidentes,es lo idoneo.
cortinar

Anónimo dijo...

No sé si ha visto corridas en Bilbao, Cortinar.
Solo un detalle: el alguacil principal, hay tres, está justo detrás del picador de turno dirigiendo al picador y hasta que no levanta el sombrero con plumas, el presidente no se pronuncia.
Después toma nota de lo ocurrido, por si el presidente considera oportuno sancionarle. Aclaro que los toros no se pican debajo de la presidencia.
Otro detalle: el matador al que le estan picando el toro, debe estar obligatoriamente en la cabeza del caballo. Después lo sacará o no del peto, pero lo obligan a estar ahí.
Vamos, lo mismo que las charlotadas que se hacen en Andalucía con el beneplacito de las autoridades.

Saludos