DIARIO DE LA RESISTENCIA. Palmadas y puñales.

DIARIO DE LA RESISTENCIA. Palmadas y puñales.
Por Agustín Hervás

Hay escrito en las paredes de la plaza de La Malagueta esto: ROMA. Por dos o tres veces lo veo en la zona de las puertas del tendido uno y dos. Esas mismas puertas que rayadas de pintura muestran pruebas de que han de ser pintadas pero que aún no toca. Roma fue un imperio. Pero esta leyenda es por lo del circo romano. La resistencia, abrigada, va hacia el puesto de mando. Allí los coroneles esperan.

Visiblemente afectado el Quinto Hombre abre fuego:

.- Lo del monumento a Ordóñez no tiene nombre. Abandonado, solitario y sin iluminación en ese rincón putrefacto, está propio para cualquier atentado. Las autoridades con su desidia mancillan su nombre. Sus nietos, y concretamente el empresario Francisco Rivera Ordóñez, no debería permitir esa iniquidad.

.- Eso, al Mora, ese político que dicen es el responsable de la plaza.

.- Si, en la Diputación pasa igual que en los palcos presidenciales de las plazas, que están los que no tienen autoridad.

.- Por eso han quitado el burladero de la policía del callejón, para que no hay autoridad. Ese burladero servia de banderín de enganche para fichar a nuevos delegados con interés y afición.

.- ¡Eso es lo que tenemos!

.- ¡Esa mediocridad nos gobierna!

La Resistencia no podía comenzar más caliente. El jefe del Estado Mayor tuvo que llamar al orden a los coroneles y reconducir la reunión.

Los espías informan de cierto movimiento sigiloso para subir al palco a Ildefonso del Olmo. En el informe se anota a su favor que actuó con corrección en las clases prácticas de la Escuela Taurina. Pero en contra tiene que no ha sido capaz de liberarse aún de la sotana política que lo cobija. La resistencia considera que al palco hay que subir inmaculado para no ser presionado por los políticos del momento.

El motivo de la investigación del Servicio de Inteligencia es porque dentro de las esferas políticas provenientes de la Subdelegación del Gobierno, se esté barajando la idea de hacer cambios. La subdelegada tiene un asesor que es muy buen aficionado. El nombre está encriptado para que el contra espionaje no lo copie.

.- En este informe, señor jefe del Estado Mayor, están las claves de la posible destitución de Enrique Moya, y se argumenta los valores y contravalores de Carmen Añón. Que suena como presidenciable.

Algunos resistentes, nostálgicos, vuelven al debate, una y otra vez abortado. Ni Santiago Dueñas, ni Fernández Torres, se postulan, entre otras cosas esta de más peso. AQUELLOS AÑOS PASARON. Y fue bonito, o no, mientras duró.

Un veterano resistente recordaba cómo fue el nombramiento de José Luis Fernández Torres.

.- Fue Plácido Conde quien lo nombro. Eran días turbulentos porque al presidente que había le dio un Ictus. Era la época en la que la gente comenzó a acordarse de la madre de los presidentes con mucha frecuencia y con mucha agresividad. En aquella reunión para decidir se propuso al más antiguo, que era Antonio Ruiz, que renunció. Para los que no lo sepan Ruiz fue el que metió en la cárcel al padre de Espartaco. Como Ruiz renunció en el acto le pasó el turno a José Luis Fernández Torres, nombramiento al que se opuso el entonces comisario Mora. Pero Plácido confió en él y lo más importante, lo apoyó en sus decisiones, siempre. Y de esta forma fue cómo el mejor presidente de España, sin la influencia de ningún periodista de la ciudad ni de nadie que tuviera que ver con la fiesta, presidió y puso a Málaga en valor. Luego es verdad que hubo un político que también lo apoyó mucho. Roberto Barceló. Luego vino la guerra, persecución y defenestración.

Lo de las presidencias y los delegados gubernativos es cosa muy seria porque no deben ir por ahí haciéndose fotos con los toreros, como han hecho algunos esta feria pasada. La consecuencia es que pierden la autoridad y no pueden regañar la colocación del matador, que pone en suerte a varas, y se queda a la cola del caballo, y no se va a la cabeza.

.- ¡Oiga, eso es como cuando yo me casé! En el traslado de chismes de la casa de los padres de mi mujer a la nuestra, vi una foto de ella con Roberto Domínguez. Y entonces lleno de ira le dije: Oye niña, esto me lo tenías que haber dicho antes, porque siendo yo aficionado, como comprenderás, no me hubiera casado contigo…" ¡Digo, una foto con Roberto Domínguez!

Por la seriedad que deben tener los presidentes y delegados gubernativos es por lo que La Resistencia está contra los señalamientos en el campo.

La primera expedición al campo que se hace en España la hace Fernández Torres a la ganadería de Los Guateles. Después de una travesía por los cercados en un infame Suzuki desvencijado y bajo amenaza de marcharse ante lo impresentable del ganado los llevaron delante de los toros buenos. Se les sacó fotos de frente y laterales y cuando se desembarcaron en los corrales, el propio empresario, entonces Manolito Martín Gálvez, tuvo que mandarlos de nuevo a la finca. No coincidían los pitones, ni el trapío con los que desembarcaron. Luego los taurinos quisieron desprestigiar al presidente diciendo aquello de que:

.- Mire usted qué presidente tiene Málaga que ha rechazado los toros que él mismo vio en el campo.

A lo que uno que sabia la historia le espetó al mayoral:

.- Lo que pasa es que los sinvergüenzas los han afeitado hasta la cepa y les han hecho pasar hambre a los animales, porque mire usted las fotos de hace dos meses.

Por estos motivos los taurinos no se pueden quitar el San Benito de sinvergüenzas.

Otro resistente cuenta que Juan Pedro Domecq metió a Santiago Dueñas, otro buen presidente defensor del aficionado, en un coche con los cristales ahumados.

.- ¿Para qué? Para que los toros no lo reconocieran al desembarcarlos. – dijo el gracioso de turno –
La segunda expedición al campo supuso una encerrona para Fernández Torres. El mamporrero del Marqués de Fuengirola lo llevó a su ganadería como para ver un tentadero.

.- Hombre ya que está usted aquí ¿Podría ver una corrida que me han pedido para Málaga, a ver si puede pasar?

.- No.

.- Pero es para evitar el trasiego a los toros y el gasto de los transportes.

.- Lo que yo le diga a usted se lo digo a titulo personal de aficionado, de manera que si usted la lleva, allí hay unos veterinarios que también la van a juzgar. Pero que conste que como presidente no le voy a dar mi opinión.

Total que le hacen ver la corrida y le piden la opinión:

.- Y bien, ¿qué le parece?

.- Se lo digo como aficionado no como presidente de la plaza de Málaga. No vale para Málaga. Pero yo que usted la llevaría porque al equipo de veterinarios le puede gustar y pasa.

No la llevó, y además dijo por las esquinas que Fernández Torres le impidió lidiar en Málaga su primera corrida de toros.

En La Resistencia se ha valorado secuestrar a los fácticos para aclararles las ideas y que puedan compararlas con las de los que les calientan las cabezas. Pero los resistentes desisten porque saben que no van a conseguir nada porque ellos, los taurinos fácticos, no quieren oír lo que no les gusta oír. Muchos oyen y te dan palmadas, pero luego te pegan puñaladas.

Eso ha ocurrido con algún político socialista que hoy ocupa importante cartera de consejero en Sevilla.

¡En esas manos estamos los ciudadanos!

La Resistencia se pliega.