24 noviembre 2008

DIARIO DE LA RESISTENCIA. Diagnostico de Alzheimer

DIARIO DE LA RESISTENCIA: Diagnostico de Alzheimer.
Por Agustín Hervás.

A los resistentes la enfermedad del Alzheimer les da mucha grima. Son solidarios con quienes la padecen y los familiares que la acompañan. En consecuencia todo el Estado Mayor de la Resistencia está por ayudar al prójimo en lo que pudieren y se comprometen a concienciar a la tropa, suboficiales y oficiales, para que colaboren en el empeño.

Sin embargo La Resistencia es clara al respecto. En la fiesta hay mucho Alzheimer y lo que un día es, al otro ya no vale.

Se sabe que Fernando Puche cuenta con la familia Conde, en realidad con Javier, para ordenar el tráfico de la temporada del año 2009. La Resistencia recuerda que el inicio de la que ha terminado lo fue con luchas intestinas que provocaron algunos desaires entre los "condes" y los "Puche y Rivera".

.- Diagnóstico de Alzheimer. – Saltó el letrado resistente – Yo recuerdo cómo le detectamos a mi abuelo la enfermedad. Un día un hermano mío me dijo: "oye que el abuelo ha perdido la cabeza", ¡qué dices! le contesté admirado. Si, que sí, que el abuelo dice ahora que le gusta Palomo Linares. Así fue cómo le detectamos la enfermedad a mi abuelo.

Resonó la carcajada en el habitáculo de los resistentes y alguien recordó que al Tato se lo han cepillado, que ya no es veedor de la plaza de Málaga, que ahora va a ser Guillermo Gutiérrez "El Ecijano" quien fue muchos años a las ordenes de Espartaco y luego fue de acompañante o preparador, de Javier Conde. Se recuerda, para los desmemoriados, que el Ecijano era uno de los más importantes guerrilleros, en los corrales, defendiendo el toro chico y desmochado, que toreó muchísimas tardes Espartaco durante sus días de gloria.

Algunos resistentes piensan que la temporada del 2009 no va a haber problemas con las camadas que vengan a Málaga, pues los toros serán grandes y gordos, ya que esta otoñada ha sido muy buena.

Pero para Alzheimer el sucedido a Puche en lo del memorando de la Unión de Abonados. Una señora, muy educadamente, saco de sus casillas a Puche que terminó marchándose de la reunión. La cosa fue que Puche volvió a repetir lo ya muchas veces escuchado de que para la próxima temporada se mejoraría la presentación del ganado y la señora le dijo que eso ya lo había dicho el año anterior y que este los toros habían sido tan impresentables o más, que el año anterior. Dicen los espías de la resistencia que al empresario se lo llevaban los demonios. Y así debió ser porque terminó yéndose.

Algunos piensan que aquella reunión fue para taparse entre los aficionados y eludir, la Unión, responsabilidades y no ofrecer su opinión sincera de cómo había sido la feria. Con ese parapeto cumplían.

La Resistencia cree que La Unión Taurina de Abonados que comanda Francisco Mejías, debería implicarse más en la defensa de los aficionados y por ejemplo pedir las actas de los reconocimientos de los toros, que fue un derecho ganado con la intervención de la justicia, con el objeto de esclarecer posibles manejos y engaños.

El Quinto Hombre opina que La Unión es el cáncer de La Malagueta.

El servicio de inteligencia pone sobre el hule un informe del momento histórico en el que cambió la Unión.

Entonces estaba Juan Sánchez Tentor y Estrella. Guerrillera dónde las hubiera, nadie era capaz de subírsele a las barbas. Estrella siempre tenía respuesta para todo, y con razones. La Unión funcionaba para el servicio del aficionado y del abonado, pero los políticos que se mostraban celosos del ascenso y aspiraciones de aquel movimiento asociativo, procuraron desmembrarla, hasta que por presiones fácticas consiguieron la dimisión de Sánchez y Estrella.

Al veterano de Pinosol las heridas de guerra se le manifiestan en la camisa. Ante la vehemencia de las explicaciones el vino de La Rivera del Duero busca expansionarse en el Tergal.

.- ¡Lástima de vino! El tema que se trata no merece este desperdicio.

La Inteligencia prosigue.

.- Por aquel tiempo los políticos tampoco admitieron para su aprobación los Estatutos de la Asociación de Presidentes y Delegados Gubernativos. Lo que no querían ellos era dar carta de naturaleza a entidades a través de las cuales les podían salir granos en sus apoltronados culos.

Hay empresarios que no recuerdan lo que dijeron porque con lo que compraron les fue bien. Hay subalternos que no recuerdan por lo que lucharon y ahora los ponen de veedores.

Pero Claro, es que hay matadores que ya no recuerdan ni como se matan los toros.

La resistencia termina. Firma el acta el Jefe del Estado Mayor. Se pliega.

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