07 febrero 2008

EL TORO VANGUARDISTA

EL TORO VANGUARDISTA
Por Agustín Hervás

Quiero observar que aunque aún no se ha fechado el principio de la modernidad de la fiesta, lo que sí parece evidente es que no coincide con la época de Manolete y la de El Cordobés, Manuel Benítez. Después de las edades de oro y plata del toreo, Manolete solo constituye un eslabón del cambio generacional al que obliga la postguerra española y consecuentemente el cambio en el trapío del toro, que atañe tanto a los kilos (el pueblo español pasaba hambre y los animales más), como a la aparición del fraude del afeitado que por entonces era la menor preocupación para una autoridad empeñada en hacer desaparecer el color rojo de las mentes de los españolitos supervivientes. Fuera o no un torero del régimen, El Cordobés significó mucho para todos los chavales de la época que vimos en él el sueño americano español. Haciendo lo que él, podíamos salir de la pobreza. Por eso la oportunidad de Vistalegre de dónde surgió Palomo Linares, que junto a toda aquella pléyade que admiramos a Puerta, Camino y El Viti, llegamos a la década de los setenta, que como la misma sociedad, en apertura democrática, no tenía ramales definidos. La modernidad del toreo (en realidad en cada siglo ha habido sus modernidades) hay que buscarla en la época de Espartaco, donde se cimenta la base de la actual vanguardia porque se manipula al toro, se destorea echando el paso atrás y se vanaliza un arte hasta entonces entroncado con el mismo espíritu de lo español. Por eso significaron tanto las vueltas de Antoñete y de Manolo Vázquez, pues los nuevos aficionados no habían visto torear en su vida como estos toreros lo hicieron. Pero aquel sueño duró lo que tardaron en llenarse la cartera nuevamente, para llegar a toparnos con los desmanes cometidos en el tiempo de los tres tenores (Joselito, Ponce y Rivera) y la hegemonía poncista. De ahí, modernidad y vanguardismo van de la mano. El mínimo toro, el mínimo esfuerzo y máximo de ganancias. Aquello de estoy aquí para llevármelo.
El pasado verano, Eugenio Moltó, veterinario, me informaba respecto a este feo asunto de las fundas para pitones y publicábamos unas fotos en este blog. Aquello corrió como la pólvora y en Francia se hicieron eco de la noticia echándose manos a la cabeza, ¡mon die! Dijeron.
Sabíamos que la modernidad de la fiesta pasaba por el toro chico y afeitado, por la intromisión de los políticos, por el torero milonguero, y no podíamos imaginar que hubiera más cochas. ¡Pues había más cosas! Y lo que más coraje da es que las encontremos en una ganadería que había tomado la estima del aficionado por los buenos resultados de sus camadas. Lo de Fuente Ymbro.
Que el ganadero romántico está en crisis, se sabe desde el siglo pasado, desde que se pagan seis mil euros por toro, desde que se subvenciona la ganadería y no se desecha nada en las tientas. Ricardo Gallardo no está dispuesto a perder ni un duro y ha encontrado un filón. Su mayoral Alfonso Vázquez, al que actualmente se rifan los demás ganaderos, ha sido el inventor de esto de las fundas, y al que Gallardo lo ha protegido con una cláusula de rescisión de tropecientos millones de euros.
Este mayoral vanguardista pensó que si se aplicaba fibra de vidrio, resina de poliéster, papel celo, utilizando solo una brocha, un secador, y unos guantes de látex, sobre los cuernos del toro, le ahorraba a su señorito, una fortuna con solo un gasto de ciento cincuenta euros.
Lo curioso de este "affer" es que la culpa, según los ganaderos practicantes, la tienen los veterinarios por ser tan exigentes con lo de los pitones de los toros. Ya no importa que con las peleas, los juegos, o la manicura natural a la tierra, se tema por las astillas. Con las fundas salen limpios los cuernos.
Se dice que los toreros están encantados con esta solución porque lo que sale a la plaza es lo que han visto en el campo, y a los toreros se les nota un enorme cinismo en sus rostros porque ninguno de los de la modernidad, o vanguardistas, quieren ver un pitón limpio. Mejor afeitado y a ser posible pagando para que los estudios embrionarios los saquen ya sin cuernos.
Comprendo que cada cual quiera proteger sus intereses. Pero en este negocio, en el que la muerte está por medio, nadie piensa en el aficionado, al que cada día los sobrecogidos, los fenicios y los palabreros, le desvirtúan la realidad de la fiesta haciéndoles creer que siempre todo fue así, que el que paga por ver un espectáculo integro es un tonto que no sabe nada de esto, y que el toro es una pieza del juego que se puede moldear como se quiera con tal de que el torerito triunfe y gane pasta, que es a lo que parece que ha venido Santo Tomás de Así No. De ahí el verdadero merito de El Cid, que está como está, dónde quiere estar y al precio que quiere. Eso son cinco tardes en Sevilla y reconocido por el aficionado.
Sépase que este feo asunto de las fundas es un argumento más, no solo para la critica, sino para las agresiones externas que recibe la fiesta. Los taurinos mismos se empeñan día a día, de llenar de razones a nuestros enemigos, y a los que amamos al toro bravo, cada día se nos ofrecen menos argumentos para poder defender la fiesta.
Si el afeitado es una mutilación hacia el animal más bello y arrogante de la naturaleza, un oprobio a su estirpe y a su raza. Las fundas son una humillación a su orgullo de bravura. La desnaturalización del toro bravo está aquí. Nosotros nos partimos los cuernos por defender su libertad en la dehesa y defendemos este ecosistema como el natural de la bravura, para que llegue Alfonso Vázquez, cinco meses antes de lidiarlo, con su rifle narcotizante, le arreé un tiro de anestesia para relajarlo, le ponga papel celo en las puntas, le bañe el cuerno con una mezcla de resina catalizada, le coloque un pliego de fibra, le ponga mas resina y en la punta del pitón una bola de fibra, y se lo seque. Y luego de ser vendido, dos días antes de embarcarlo, vuelva a ser narcotizado, para retirar con una cuchilla las fundas, y otra vez narcotizado para trasladarlo.
La autoridad conocedora de todos los desmanes que se comenten contra el toro, calla. No actúa. Quizás la fiscalía espera una denuncia. ¿Y este artículo que es sino una denuncia en toda regla contra la humillación al toro bravo, por cuestiones mercantilistas?
Hoy soy más torista que torerista porque me obligáis a elegir. Y más defensor de la fiesta integra, porque en este vanguardismo al que me sometéis, no puedo transigir con el nuevo concepto radiografico de la bravura. Me han dicho que la bravura del toro ya no se mide en el caballo, que se mide en la cantidad de anestesia que lleva el narco... ¿que cómo es esto? pues que la bravura se mide en la cantidad de tiempo que tarda en caer el animal después de haber sido disparado.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena Sr. Hrvas, no sepuede reflejar mejor el asunto este de los tejemanejes del mundo del toro y supongo que los que faltan por salir5 a la luz.
Yo tambien he sido, soy y seré mas torista que torerista.
¡Que lastima no ser fiscal!
Desearia que imcluyera este articulo en ese libro que esta Ud. preparnado.
Saludos
Monosabio

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo con lo escrito.
pero exigiria que en los carteles anunciadores de las corridas,dijeran que la ganaderia que se va a lidiar,han estado con las fundas.

cortinar

Anónimo dijo...

Agustín, extrardinario artículo,
que te agradecería nos autorizaras a reproducir en nuestra revista "Cerro de San Albín" de esta modesta entidad taurina de Mérida, que solemos presentar sobre septiembre /octubre de cada año.
Un saludo
Pgmacias

Anónimo dijo...

Amig@s:
De buena fuente, me cuentan que Curro Cruz, victima de un ataque etilico, se ha tirado de espontaneo en Vlademorillo. Al parecer y debido a los efluvios del Dios Baco, no ha pasado del callejon, pero las intenciones, han sido de "dar la nota". La policia se ha hecho cargo de él y aqui paz y gloria.
Es lamentable de profesionales del toreo den esos espectaculos. Este Curro cruz, hace tiempo que se le fue la "olla",mas o menso desde que se le paso por la cabeza la idea de vestirase de oro, cuando era peón de Ortega Cano (otro que tal baila y vaya espectaculo que dio el otro dia en la TV) y al finbal se quedo en nada.
Saludos
Monosabio

Anónimo dijo...

Pacopi, aun faltando a mi palabra, me decido a escribir en el blog de Agustin por esta vez y sin que sirva de precedente, para comunicar que tengo la sana intencion de ir a Vista Alegre el dia 29. El Pana y Morante. Ya veremos.
Como me decia mi abuelo: "...no me preocupas tu, me preocupa quien te acompaña"
Pacipi vuelve que me tienes jo.... sin poder escribir y sin poderos leer a ti y a Arenero.
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

Señor Macias, tiene usted mi permiso para hacer uso, de buena fe, del articulo. Un cordial saludo!!!

Anónimo dijo...

Muchas gracias, simplemente es reproducirlo, con algunas fotos de toros enfundados , citando su autor que es ud. y la fuente que es su magnífico blog.
Un saludo.
Pgmacias

Anónimo dijo...

Coronel, sabrás que los ancianos son tercos y testarudos. Así que mejor renuncia a tu juramento y sigue escribiendo. De lo contrario, le van a salir telarañas a tu ordenata, de no usarlo.
Mira que yo conozco muy bien al preanciano Pacopi y se jubila sin escribir en el blog. Tiempo al tiempo.

Saludos
Malagueto

Anónimo dijo...

Malagueto me das pocos animos. Tendré que desplazarme a Malaga para tener una seria conversacion con Pacopi. Si fracaso en el intento, me dejo la barba y no la afeito hasta que no esta tan larga como la de él.
Salud
El Coronel

Anónimo dijo...

Pues me parece que vas ha tener el rostro del Conde de Montecristo en su celda, porque Pacopi es más duro el joio que una roca.

PepeP