23 febrero 2007

LA CONSPIRACION DE NARBONA

LA CONSPIRACIÓN DE NARBONA
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio

Es plausible que los políticos que conforman la constitución mirobrigense quieran defender la fiesta. Ya es un paso importante que hayan decido formar frente común contra los ataques internos y externos. De ambas agresiones tenemos. Además dicen defender y promocionar la fiesta de los toros en todos los sitios donde se celebra. Sin embargo olvidan un detalle importante. Defenderla y promocionarla en los sitios donde no se celebra y además la hieren. Por ejemplo Cataluña. Estos constituyentes de Mirobrigia, si quieren, tienen faena donde emplearse.
A estas alturas de siglo y después de asistir a la bochornosa idea de no matar al toro en la plaza, no me cabe la menor duda que existe contra la fiesta brava una conspiración. La ministra Narbona conspira contra nosotros posiblemente apoyada por un alma catalanista instaurada en el poder parlamentario europeo. No me extraña que Borrel tras el primer conato abortado haya animado sibilinamente a los parlamentarios que ahora nos agreden.
Ambas agresiones, interna y externa, se solapan en el tiempo y ahora con menos replica que antes por parte de los sectores afectados. Parece que en saliendo los carteles de Sevilla. ¡No pasa nada! Y no es cierto. Pasa. Fuera de los Pirineos 119 conspicuos registraron un escrito para prohibir las corridas de toros en todo el territorio de la Unión Europea. Si consiguen las firmas de 275 más, por ejemplo con un Lobby dedicado exclusivamente a esto, el negocio se nos va al garete. ¡Bueno se les va al garete a los taurinos! De los que por cierto estamos hartos de decir que son los verdaderos culpables de los males de la fiesta y ahora casi con rotundidad podríamos afirmar que también culpables de las agresiones que han dado en esta conspiración. Verán, sostengo, "long time ago" que las aberraciones que comenten los taurinos contra la verdad y la pureza de la fiesta se vuelven contra la fiesta y prueba de ello es la picaresca de las subvenciones europeas a los ganaderos de bravo, que han traicionado a la tradición de la selección en la tienta porque subvencionados por reses nadie envía después de tentar a las vacas malas al matadero. Luego tenemos la aberración de cobrar por las reses lidiadas una al empresario que monta un festejo licita, y otra a Europa la prima de sacrificio, legal pero éticamente incorrecta. Estos dos ejemplos dan argumentos bastantes a los enemigos de la fiesta para elevar voces en su contra.
Los ganaderos, oídos sordos. Dame pan y dime tonto parecen decirnos a los que un día sí y otro no denunciamos lo que molesta y sirve de impedimento para construir una fiesta mejor.
La conspiración de Narbona se basa en estadísticas sospechosas (en realidad todas las estadísticas y encuestas son sospechosas por el espectro de confección) y en estas "minucias", aportando además otra variable al asunto de la incomodidad de la fiesta, una velada amenaza de incluir en programas electorales legislación en contra del espectáculo de los toros.
Les cuento algo, cuando alguien me pregunta que cuantos oyentes tiene la emisora de radio dónde trabajo, yo le digo los anunciantes que tenemos, porque de no tenerlos es que tampoco tendríamos audiencia. Pues en los toros igual. La mejor estadística que puede barajar la conspiradora ministra es el abono de Sevilla o Madrid, ¡y cómo no! las estadísticas de los asistentes a las plazas de toros españolas que si los empresarios no miente, alguno habrá que lo haga, Hacienda, no. ¿Pues no se dice que Hacienda somos todos?
Quiero recordar que el próximo año hará un siglo que en España se prohibieron, una vez más estos festejos... y quiero recordar que de todas las guerras la fuerza de la pasión de esta fiesta ha salido triunfante. El pueblo es el pueblo y el poder de un voto es más que el de las guadañas de la conspiración.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dese la trinchera de Paracuellos, te felicito una vez mas por tus acertados comentarios y animo a todos a defneder La Fiesta de los Toros, frente a la ministra y otros conspiradores.