11 julio 2007
CABEZAS DE CAMADAS
SAN FERMIN. JANDILLA justos de casta. MARCO, oreja y ovación. CID, oreja y dos orejas. CORTÉS que sustituía a Fandi, ovación y oreja.
CABEZAS DE CAMADAS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Se dice que los toros que van a Pamplona son los toros cabeza de manada. Es decir aquellos que sobresalen del conjunto de los que el ganadero tenga de saca para la temporada. Ya se sabe que en toda cabaña ganadera hay animales grandes, normales, que son los que dan la tipología propia de lo que se críe, y los pequeños o guarines que constituyen la cola. Por ejemplo Jandilla lidia los guarines en plazas de segunda y tercera categoría. Los propios de su encaste en algunas plazas de primera como por ejemplo Valencia y bastantes de segunda, y las cabezas las deja para Pamplona. El pasado año no tenia Jandilla cabezas y no fue y este año las tenía y las ha corrido.
Lidiar cabezas de camada en San Fermín no quiere decir echar cualquier cosa. Fuenteymbro echó la cabeza de la camada en Iruña y echó una señora corrida de toros en todo, hasta en bravura. Jandilla no. Jandilla cobrará seguramente por kilos lidiados porque si cobrara por casta no le pagarían, la corrida ha tenido poca casta, no para decir descastados, pero si que suspende toda entera. Pero lo más grave es que en la feria del toro Jandilla también suspende por presentación: Primero basto. Segundo y tercero pasables. Cuarto y quinto feos. Sexto bien presentado, rematado. En cuanto al juego: Sosos primero y sexto. Segundo a menos. Tercero noble pero no termina de rematar. Cuarto soso que se queda y quinto bueno.
Triunfador el Cid, sin mérito. Tres orejas y qué. ¿Qué no las tenía en su esportón? Pues no tenia que haber sido hoy. Con el segundo, el toro en el que saludó en banderillas Alcalareño, El Cid no dominó la situación de un toro que empezó bien y terminó mal. Caída con derrame, pero ya se sabe que en Pamplona haga un torero lo que haga si mata de una estocada le dan la oreja. Y en el quinto, el bueno de la tarde, estuvo sobrado en lo fácil porque no hubo nada difícil. Como aquí no protestan la colocación hizo lo que quiso el de Salteras. Se permitió trenes entre toro y torero. Cuando le daba la gana se desajustaba y cuando le daba por utilizar pico, ¡ni Espartaco en sus mejores tiempos! Estocada.
El local Francisco Marco estuvo aseado con el primero, un toro que embestía con el pecho. Estocada corta. Y con el cuarto hubo más voluntad y algunos muletazos buenos en el conjunto de la faena con un toro que en la distancia corta punteaba el engaño, en la larga iba bien y después ni en la larga ni en la corta. Media caída con derrame.
Salvador Cortés también estuvo voluntarioso con el tercero, jabonero que desde que salió de chiqueros tuvo la boca abierta. Y al sexto tardó en verlo. Los mejores muletazos llegaron en una serie al natural. Luego altibajos. Lo avisaron antes de entrar a matar y una trasera y caída.
¡Aquí paz y allí gloria!
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1 comentario:
El cuarto era de Vegahermosa, primo hermano, y la presidenta, concejala del Ayuntamiento, gran mérito para subir al palco. Puntillero.
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