Sevilla ABC
11/01/2024
Actualizado a las 14:18h.
Un nuevo reglamento que incluye mejoras para los toreros, para los aficionados, para los ganaderos y para los empresarios. En definitiva, un nuevo marco normativo que busca favorecer la organización y el desarrollo de los espectáculos taurinos en Andalucía, adaptando el ordenamiento a las necesidades actuales de la fiesta nacional. De eso tratan los avances del nuevo reglamento que este miércoles presentó la Consejería de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía ante el Consejo de Asuntos Taurinos, reunido en el Palacio de San Telmo, un borrador al que ABC de Sevilla ha tenido acceso en exclusiva.
Tras más de cinco años trabajando en la revisión de la normativa actual, vigente desde el año 2006, el equipo de Gobierno de Juanma Moreno, encabezado por el consejero Antonio Sanz, ha culminado un nuevo reglamento que incluye más de una veintena de novedades, todas ellas previamente propuestas y consensuadas por los integrantes del Consejo de Asuntos Taurinos de Andalucía, donde están representadas todas las partes involucradas en el espectáculo taurómaco.
Tal y como venía anunciando en repetidas ocasiones el consejero de Presidencia e Interior, Antonio Sanz, el proyecto en el que estaban trabajando busca la consecución de un «texto normativo válido para toda España», un propósito especialmente difícil por la singularidad de los seis reglamentos autonómicos vigentes (Andalucía, Aragón, Castilla y León, Navarra y País Vasco), aunque el resultado (casi) definitivo invite al optimismo, por la poca controversia que puede generar entre los profesionales y aficionados, más allá de algunas alegaciones puntuales.
Se prevé la creación de un registro de presidentes, la ampliación de los plazos para recibir la autorización de un espectáculo de diez a quince días, el incremento del peso máximo de los novillos con picadores de 420 a 450 kilos en plazas de tercera y cuarta categoría, la devolución de las entradas si no se han estoqueado un mínimo de dos toros y un plazo de cuatro días para la devolución de entradas desde que se anuncia una sustitución (siempre que no rebase de las doce de la mañana del día del festejo, para evitar la picaresca de aquellos reventas que apuran hasta el último momento y perjudican a los empresarios).
Nuevos modelos de devolución
Esta propuesta de reglamento se va a someter ahora a un plazo de quince días de consulta pública, en la que podrán llegar sugerencias y aportaciones. Se espera que los empresarios aleguen el punto 23 del borrador («los espectadores tendrán derecho a la devolución de la entrada si no se hubiese dado muerte al menos a dos toros»), ya que iría contra la viabilidad del espectáculo por estar los toreros en su derecho de cobrar los honorarios y los aficionados de recuperar el dinero de su entrada. Más allá de este matiz, fácilmente subsanable, las incorporaciones parecen haber alcanzado el «consenso» de todos.
La propuesta del consejero arranca con una significativa reivindicación, manteniéndose la regulación del toreo cómico, frente a la política prohibicionista del Gobierno de la nación. Como ya adelantó este periódico, se incluyen los tentaderos públicos como nueva clase de espectáculos para mantener viva la llama del toreo en ciertas localidades cuyas plazas no alcanzan el aforo suficiente para organizar un espectáculo mayor; además, se tipifican los espectáculos de recortes y de forcados. Y destaca la celebración de festejos excepcionales denominados «novilladas de promoción con picadores» en la que podrían flexibilizarse los requisitos exigidos para el fomento de nuevos novilleros.
Más seguridad en los equipos médicos
El nuevo reglamento fijará una anchura mínima de 1,5 metros en los callejones e impondrá la obligación de instalar, en las nuevas construcciones, un espacio para el almacenaje de los utensilios (por ejemplo, puyas y banderillas). Se obligará a las plazas de 1ª y 2ª categoría a tener un mínimo de tres corrales y se hará mayor hincapié en la seguridad de las enfermerías y equipos médicos, teniendo que habilitar un local para estas labores en las plazas portátiles.
El registro de presidentes que ya adelantó ABC de Sevilla servirá para regular el papel de la Presidencia, siendo la nueva Unión de Presidentes de Plazas de Toros la encargada de velar por la formación y cualificación de quienes se suben al palco en nombre de la Administración autonómica. Uno de los asuntos más espinosos hasta la fecha era el número de veterinarios obligatorios para cada festejo, estableciéndose a partir de ahora la necesidad de sólo contar con un profesional cuando no se dé muerte a la res y fijándose en un único reconocimiento necesario en los festejos que se celebren en plazas portátiles o fijas sin corrales. Además, se pretende satisfacer la inquietud de algunos sectores de la afición con la mejora de las técnicas de análisis post mortem.
Tras la experiencia reciente con la solicitud de Morante de la Puebla de probar nuevos modelos de puyas y banderillas durante la pasada corrida concurso de Jerez de la Frontera, la Administración autonómica permitirá «de manera excepcional» que el empleo de utensilios de la lidia distintos para pruebas funcionales que busquen la modificación o la mejora de los materiales actuales. Además, el número de miembros de cada cuadrilla seguirá de manera idéntica, pese a las propuestas reformistas de algunos participantes.
Excepción en los sorteos
A partir de este nuevo reglamento se clarificará el turno de quites en función de los puyazos que reciba la res, situación que no alterará la liturgia pero sí pone negro sobre blanco a las dudas que en muchas ocasiones gravitan sobre los tendidos. También se atenderá la petición de exceptuar ocasionalmente la obligación del sorteo, en tardes señaladas como «festivales, corridas concurso o desafíos, alternativas –«en este caso, el toro que quede impar completará el lote de la alternativa»–, manos a mano y espectáculos en los que participen seis toreros. Esta situación deberá anunciarse previamente en el cartel del festejo.
Tras recibir ayer la aprobación del Pleno del Consejo de Asuntos Taurinos de Andalucía, este texto pasará próximamente a información pública y, tras el periodo de alegaciones, irá a informe del Consejo Consultivo de Andalucía y, previsiblemente, el Consejo de Gobierno lo aprobará entre marzo y abril de este año.
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