El domingo 31 de marzo comienza la temporada taurina en Sevilla y como es tradicional lo hace con un cartel rematado en cuanto a toreros: Morante, Castella y Roca Rey, pero en cuanto a los toros, de los hermanos Jiménez, me parecen una incógnita, no por lo que significa la lidia de cualquier encaste (la incógnita prevalece siempre en cualquier festejo) sino porque estas ganaderías comerciales suelen ser elegidas por las figuras para garantizarse los éxitos y en caso de fracaso, siempre será la culpa de los toros.
Después la Maestranza comenzará su ciclo abrileño.
Ya saben que, para mí, lo más importante en un festejo es el toro, por eso quiero llamar la atención de cuatro carteles por los que apuesto:
7 de abril los toros de Fermín Bohórquez de encaste Murube, que afortunadamente para el aficionado van tomando posiciones en las ferias fuera de las corridas de rejones, aunque para estas también sea muy necesario este encaste.
13 de abril los toros de Victorino Martín, que ya tienen predicamento suficiente como para aparecer en esta feria, y seamos sinceros en casi todas las de importancia aunque no siempre la presentación sea de plazas de primera.
18 de abril, los toros de La Quinta. Ver este encaste santacolomeño y esta ganadería anunciada en Sevilla me enorgullece y me ilusiona. Y la verdad la espero con gran interés.
Y finalmente la ganadería de Miura, el 21 de abril, tradicional en la feria pero como siempre enigmática pese a los detractores de este glorioso encaste que argumentan, fieras imposibles, toro de otra época, imposible para el toreo moderno, bla, bla, bla... y a pesar de todo eso, esta ganadería siempre tiene el interés de la emoción, cosa que no tienen muchas de las del encaste Domecq.
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