Cogida de Rufo. La RAzón
La corrida de los puertos no me ha gustado ni en presentación, desigual, ni en juego, mansotes, a su aire. Pero por separado ha tenido cosas de interés, poR ejemplo:
El noble primer toro que se dejó pero que no rompió la faena con la que Alejandro Marcos confirmó la alternativa. Que el segundo cogió a Rufo en un quite y a poco estuvo de descuartizarlo. Ese toro se le fue a Manzanares porque tuvo mucho que torear. No se colocó bien, no le mandó, y solo con voluntad no se hacía faena. El tercero fue muy protestado por perder las manos constantemente y el publico se desconectó del trasteo de Rufo. El toro pegaba tornillazos, el publico pedía "toros, toros" y después de la voluntad que puso el chaval le arreó un bajonazo. El cuarto toro grandón salió muy suelto pero luego se dejó atemperando sus embestidas para terminar doblando las manos cada vez que el matador le bajaba la mano. Manzanares quiso, lo metió en el canasto y salvó su tarde. El quinto de correcta presentación salió con buen aire en los dos primeros tercios y se dejó bien pero la faena de Marcos no llegó a los tendidos. Le bajaba la mano y se caía. Una faena para los pueblos buena pero para Madrid, no. Y salió el sexto con poder y derribó a Sayago haciendo un tercio de varas interesante. En banderillas Fernando Sánchez recibió dos ovaciones de campeonato por un solo par, y saludó. Por el pitó derecho Tomás Rufo le corrió bien la mano, despacio y esperándolo. Por el izquierdo a mi me faltaron un par de tandas más y quizás se hubiera entregado el toro. Le dio unA gran estocada y cortó una oreja.
En tardes como la de hoy, (por el público asistente) me acuerdo mucho de mis recordados maestros, Mariví Romero y José Antonio Donaire cuando le llamaban al patio de los azulejos, el TONTÓDROMO por la cantidad de gente tonta (de pitiminí) que acudía entrando por ese patio a los toros.
¡Aquí paz y allí gloria!
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