15 abril 2016

FERIA DE SEVILLA 2016. TODO MUY SOBREDIMENSIONADO.


Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
La tarde era de todos, y no era de nadie. La gente la eligió porque el cartel era atractivo y apostó en las taquillas por ella. Se acabó el papel casi antes de que salieran los carteles. Y así fue luego todo. Sobre dimensionadas las orejas concedidas, sobredimensionadas las faenas que creyeron ver los presentes. Sobredimensionados los adjetivos a la torería. Y en realidad la única sobredimensión de carácter y de verdad, fue el pundonor de El Juli, que al final no cortó ningún trofeo. La faena al quinto toro la hizo Julián por ser Sevilla, si no, hubiera procedido al alivio. Pero el Cuvillo no embestía. Y cuando lo hacía era a media altura y no rompía hacia delante. A partir de hay, todo lo construyó el madrileño y fue metiendo al toro en el engaño con tesón, firmeza, técnica, y riesgo, el mismo que le llevó a una cogida en el glúteo, aguantando con pundonor hasta la muerte del toro. Pero el segundo del encierro no fue mejor. Terminó parándose y el Juli que abrió rodilla en tierra la faena, le obligó a ir. Le costó entregarse al animal y nunca tuvo finales. Lástima que El Juli se empeñara en descargar la suerte por ambos pitones, porque su técnica y su cabeza bien merecen  torear con verdad. Al final encimismo.
Se pasaron concediendo las dos orejas a Morante en el cuarto toro. Estuvo bien con el capote, como casi siempre, y abrió muy toreramente con el cartucho de pescado junto a las tablas y vaciando la embestida con un pase de pecho obligado. Luego aplicó temple y cadencia, y también por vez primera en esta feria descargó la suerte toreando en redondo. El toro, bueno y noble pero con poco recorrido. Al final de la faena recuperamos la verdad en su toreo cargando por ambos pitones. Todo sobredimensionado con Morante, pues al final el toro, no era toro, era medio torito.
Con el primero solo la disposición sin toro de Morante fue lo resaltable. Poca cosa para tanta sobredimensión.
Se pasaron concediendo la oreja del tercero a Roca Rey, pues el planteamiento de la faena lo erró. Se empeñó en hacerle las cosas en la corta distancia cuando el toro pedía claramente la media distancia. Y además usando el pico, eso si templado, y voluntarioso, pero debió haber algo mas con un toro noble y bueno aunque al final se viniera a menos. 
Con el sexto toro anduvo a gorrazos, perdiéndole el respeto al toreo haciendo miles de tonterías que solo demuestran valor y confianza en si mismo. Pero torear, torear, como que no.
La corrida de Núñez del Cuvillo desigualmente presentada y de muy desigual juego. Manejable el primero, parado el segundo, el tercero a menos, aplaudido en el arrastre, el cuarto noble pero de poco viaje, aplaudido, el quinto no rompió, el sexto tardo y sin clase.
¡Aquí paz y allí gloria!
FICHA:
Morante de la Puebla, dos pinchazos, media y tres descabellos, silencio. Estocada baja, dos orejas. 
El Juli, a capón, trasera caída, ovación desde el tercio. Tres pinchazos y estocada corta a capón, ovación.
Roca Rey, estocada baja, oreja. Dos pinchazos, descabello (eso no es matar un toro), ovación. 

1 comentario:

malagueto dijo...

Aunque no le guste a nuestro común amigo Cintrano, me he quedado pasmado de lo pronto que ha aprendido este niño las pillerías y falta de respeto a quienes pagan. Un auténtico cara dura que como le aplauden sus "grasias", pues a timar al personal.

Saludos