RIGOR EN LOS RECONOCIMIENTOS

Ana María Romero en el palco de La Malagueta

Málaga, 15 de julio de 2011
NOTA DE PRENSA DE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
Remedios Martel quiere rigor en la admisión de las reses de la Feria Taurina de Málaga

La delegada del Gobierno se reunió con los Equipos Taurinos para establecer los criterios en el desarrollo de los festejos

La delegada del Gobierno andaluz, Remedios Martel, ha instado a los presidentes de la Plaza de Toros de La Malagueta y a sus equipos a mantener el rigor en los reconocimientos de las reses, para conseguir la mejor calidad en el ganado de la Feria Taurina de Málaga, en beneficio del espectáculo, y por tanto, de los espectadores.
Martel, en una reunión mantenida con los Equipos Taurinos de la plaza de toros de Málaga, ha planteado los criterios a seguir para lograr el mejor desarrollo de los festejos, y ha pedido a los equipos taurinos que sean riguro-sos en el cumplimiento del Reglamento, ya que de esta manera la Feria Taurina de Málaga seguirá estando a la altura que se merece, dentro de las más importantes de España.

En este sentido. Martel compartió la necesidad expresada por los presidentes Ana María Romero e Ildefonso Dell'Olmo, de que este año deben mejorarse determinadas cuestiones, como la necesidad de exigir puntualidad en el desembarco de las reses, la devolución inmediata de las rechazadas o la presentación de la documentación necesaria en plazo para que los festejos se autoricen con la antelación suficiente para evitar problemas al público.
“Queremos ser más exigentes en estos aspectos porque entendemos que debemos trasladar a los aficionados que la imagen de La Malagueta es de primera y por eso no podemos fallar en cuestiones que son básicas para el buen desarrollo de la fiesta”, señaló Martel.
En la reunión, la delegada señaló que los festejos de agosto, además de un factor de creación de riqueza importante, tanto en la generación de empleo como en rendimiento económico, suponen un aliciente más para el turismo, con los beneficios que ello genera.
Insistió, por ello, en que el rigor en la exigencia del cumplimiento de las normas es fundamental para el perfecto desarrollo de las corridas, para que estén en consonancia con la categoría de la plaza y para que den respuesta satisfactoria a las expectativas del público.