NO PASO NADA DE NADA

Toro sardo de Miura
Feria de San Fermín, 10 de julio de 2011. Toros de Miura. Primero, parado. Segundo parado.Tercero descastado parado. Cuarto se deja un poco mejor pero sin romper. Quinto mas en Miura dejándose y agazapado.Sexto pasa sin emoción. Juan José Padilla, silencio y ovación que saluda desde los medios. Rafaelillo, silencio en el lote. Serafín Marín, silencio y palmas.
Por Agustín Hervás

Onda Cero Radio

Seguramente que lo peor que puede pasar en una corrida de toros es que... no pase nada y luego que tampoco pase nada. Ello significa que la gente ha ido a los toros "pa na" y por consiguiente la próxima vez no volverán. En Pamplona el no volver es una utopía. La gente volverá una y otra vez. Es una feria de gente y no sería feria de faltar gente. Lo que se quiere decir es que tras el aburrimiento y el no pasar nada, la gente hablará de que no volverán a los Miuras que es como decirles a los organizadores de la feria que para el año que viene no la traigan, y que los matadores, sin pegar bocados la corrida, tampoco han estado, nada más que aceptables. Es decir que para el 2012, podemos fácilmente prescindir de esta corrida y de esta terna. La indefinición de esta ganadería emblemática de Miura es bastante preocupante. Un toro como el primero que era un toro de tipología Domecq y cinco mas en el encaste. Comportamientos parecidos entre ambos quizás con un quinto peligroso. ¿Qué buscan los ganaderos? O mejor, ¿Saben lo que buscan los ganaderos? Tienen un hierro con nombre, tienen una historia escrita con sangre y gloria en las plazas españolas, pero tienen un gran problema: no tienen sangre para refrescar y deben hacerlo, supongo, con encastes que no le quiten embergadura a sus camadas. De ahí la diferencia en la presentación del primer toro con el resto.

Es verdad que la corrida de hoy en Pamplona no pegaba bocados, es verdad que le han arreado en varas, es cierto que alguno se ha acordado de sus mayores, pero también lo es que en las embestidas que han regalado no ha habido emoción ni peligro, y sin embargo los matadores lo han visto y se han tomado sus precauciones, aunque los tres en algunos momentos han podido pegarles pases, de aquella manera.
Padilla, con pocas opciones en el primero muy parado hizo bulla en banderillas. En el cuarto con menos ajuste en los palitroques anduvo voluntarioso y con oficio.

Rafaelillo, voluntarioso y pesado en los finales con su primero, hizo el esfuerzo por estar delante del quinto, el mas malo, y sacarle partido sin colofonar con la espada.
Marín que se entrevistaba por vez primera con este encaste, quiso pero no pudo en el tercero, habrá que achacárselo al toro, y estuvo con voluntad en el sexto.

¡Aquí paz y allí gloria!