El Juli triunfa en Pamplona. Foto de archivo de Manolo Ortega
Feria de San Fermín 2011. 12 de julio. Pamplona. Toros de Victoriano del Río y de Cortés, 2º, 5º y 6º. Primero un enano que se para. Segundo a su aire que se deja. Tercero se deja. Cuarto no se emplea. Quinto noble. Sexto se raja. Curro Díaz de Linares, ovación y silencio. Julian López El Juli, de Madrid, oreja y dos orejas. Miguel Ángel Perera de Badajóz, oreja y silencio.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Vista la corrida de hoy del comercial Victoriano del Río, desigualmente presentada y de juego pueblerino, el ganadero Ricardo Gallardo se regodeaba en su asiento de burladero de callejón como diciendo por lo bajini, "daros por el saco que mi corrida en todo fue mejor, presentación y juego, eso le está bien empleado a las figuras que no la quisieron para Pamplona" Y el ganadero de Fuente Ymbro, llevaba razón. Nada que ver una corrida con la otra. Esta para los pueblos, y verdad es que Pamplona hoy, se ha mostrado lejos de ser una plaza de primera para el reglamento navarro. Raras las peñas han estado, por hacer una primera reflexión. No sé si por el mimetismo con El Juli al que le han regalado dos orejas, o porque los mozos a martes de feria, tienen ya media en los bajos que le afecta a sus gargantas, pero lo cierto es que las peñas se han callado, no digo guardar silencio, sino callarse, excepto en el segundo toro y un poco en el quinto. Sin algarabía la cosa para todos ha ido de dulce y se le ha prestado más atención a los toreros.
No ha tenido suerte con el lote Curro Díaz, que ha estado aseado con un punto estético pero sin exageraciones, en el primero, y voluntarioso en el cuarto.
El Juli, triunfador de la tarde estuvo técnico y con verdad, en el segundo, del que podía haber pasado ampliamente, y con media faenita aliviarse, y no hubiera pasado nada, digo que nadie le hubiera regañado. Pero lo hizo embestir. De esta faena la oreja fue justa. Con el quinto anduvo en profesional, pero más para el publico que para la afición, pero correcto. Las dos orejas aquí, excesivas. La virtud para cortarlas la buena espada que en Pamplona es vital para los trofeos. En esta plaza puede estar dando un torero un mitin con la muleta, pero matar bien y agarrar una oreja.
Perera, vulgar, frío, al hilo, descolocado, sin profundidad en ambos toros. En el sexto hasta que se rajó igualmente definido.
¡Aquí paz y allí gloria!
Feria de San Fermín 2011. 12 de julio. Pamplona. Toros de Victoriano del Río y de Cortés, 2º, 5º y 6º. Primero un enano que se para. Segundo a su aire que se deja. Tercero se deja. Cuarto no se emplea. Quinto noble. Sexto se raja. Curro Díaz de Linares, ovación y silencio. Julian López El Juli, de Madrid, oreja y dos orejas. Miguel Ángel Perera de Badajóz, oreja y silencio.
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Vista la corrida de hoy del comercial Victoriano del Río, desigualmente presentada y de juego pueblerino, el ganadero Ricardo Gallardo se regodeaba en su asiento de burladero de callejón como diciendo por lo bajini, "daros por el saco que mi corrida en todo fue mejor, presentación y juego, eso le está bien empleado a las figuras que no la quisieron para Pamplona" Y el ganadero de Fuente Ymbro, llevaba razón. Nada que ver una corrida con la otra. Esta para los pueblos, y verdad es que Pamplona hoy, se ha mostrado lejos de ser una plaza de primera para el reglamento navarro. Raras las peñas han estado, por hacer una primera reflexión. No sé si por el mimetismo con El Juli al que le han regalado dos orejas, o porque los mozos a martes de feria, tienen ya media en los bajos que le afecta a sus gargantas, pero lo cierto es que las peñas se han callado, no digo guardar silencio, sino callarse, excepto en el segundo toro y un poco en el quinto. Sin algarabía la cosa para todos ha ido de dulce y se le ha prestado más atención a los toreros.
No ha tenido suerte con el lote Curro Díaz, que ha estado aseado con un punto estético pero sin exageraciones, en el primero, y voluntarioso en el cuarto.
El Juli, triunfador de la tarde estuvo técnico y con verdad, en el segundo, del que podía haber pasado ampliamente, y con media faenita aliviarse, y no hubiera pasado nada, digo que nadie le hubiera regañado. Pero lo hizo embestir. De esta faena la oreja fue justa. Con el quinto anduvo en profesional, pero más para el publico que para la afición, pero correcto. Las dos orejas aquí, excesivas. La virtud para cortarlas la buena espada que en Pamplona es vital para los trofeos. En esta plaza puede estar dando un torero un mitin con la muleta, pero matar bien y agarrar una oreja.
Perera, vulgar, frío, al hilo, descolocado, sin profundidad en ambos toros. En el sexto hasta que se rajó igualmente definido.
¡Aquí paz y allí gloria!
1 comentario:
ME HA GUSTADO LA CRONICA TAURINA MUY DIFERENTE A LA DE" LOS PESEBREROS".
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