http://www.rtve.es/alacarta/la1/abecedario/V.html#693156
UN PERRO VOLADOR
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
En la dirección que pueden ver más arriba (pulsen y vean) encontrarán una estupenda fábula. Las Aventuras de Vipo, el perro volador, en el episodio Billy tiene que ganar.
La cigüeña Henrry lleva al perro volador a Madrid y le muestra una corrida de toros. Pero antes de bajar a la plaza y darle las explicaciones oportunas, esta les anuncia que ellos, los tres protagonistas de la serie, (pájaro, perro, gato), se alían con el toro. Una vez llegan allí ponen en duda la valentía del torero Fernando y además saludan a Billy que es un toro que no se pelea, que es pacífico y que tiene toda la pinta de estar confundido y engañado. Y es aquí dónde comienza la cosa pues el personaje dice del toro:
.- No es justo, le obligan a luchar aunque él no quiera
Le enseñan el trapo, el toro sale al ruedo y ¡cáspita!, Ido Ángel que ha ideado los dibujitos no debe estar bien informado porque atribuye a los peones la función de echar tierra a los ojos del cornúpeta. Y dice el perro volador:
.- Billy no quiere hacerle daño al matador a pesar de que él le está provocando. Es un toro muy pacífico.
A partir de ahí la acción se precipita en salvar al toro y en que la cigüeña lucha, derrotando a Fernando. El perro volador, orienta al toro para coger la puerta de escape hacia el campo, perseguido por una vaca enamorada. El público, ¡como siempre! sensiblero, menos mal, rompe en aplausos de parte del toro, que ha vencido.
Estos capítulos de Vipo se emiten los domingos por las mañanas en la “1” de TVE, en ese horario en el que los niños que no madrugan para ir al colegio, sí lo hacen el fin de semana. Se levantan, ponen la tele, mientras sus padres dormitan jurando en Arameo lo inmisericordes que son sus vástagos.
Después de esta intrépida fábula, extraordinariamente respetable y respetada, pedagógica, ilustrativa de la sociedad edulcorada en la que vivimos, y fundamentalmente animalista, se entenderá cómo el señor Oliart no le va a hacer ni pajolero caso a La Mesa del Toro para que la televisión pública nos programe corridas. Además del tremendo error cometido por no soltar un toro vivo el día en que los de La Mesa hartaron de jamón y palabrería a los de Europa, en Bruselas.
Vistos estos dibujos se comprenderá que los niños que creen en perros voladores y en cigüeñas paladinas del mundo animal, se traumen cuando, por casualidad vean matar un toro. La solución de las mentes privilegiadas es desterrar cualquier tipo de violencia en esto del juego de la tauromaquia porque puestos a admitir que los traumas forman parte del devenir del ser humano, siempre lo será menos el “choc” de enterarse que un perro no vuela.
UN PERRO VOLADOR
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
En la dirección que pueden ver más arriba (pulsen y vean) encontrarán una estupenda fábula. Las Aventuras de Vipo, el perro volador, en el episodio Billy tiene que ganar.
La cigüeña Henrry lleva al perro volador a Madrid y le muestra una corrida de toros. Pero antes de bajar a la plaza y darle las explicaciones oportunas, esta les anuncia que ellos, los tres protagonistas de la serie, (pájaro, perro, gato), se alían con el toro. Una vez llegan allí ponen en duda la valentía del torero Fernando y además saludan a Billy que es un toro que no se pelea, que es pacífico y que tiene toda la pinta de estar confundido y engañado. Y es aquí dónde comienza la cosa pues el personaje dice del toro:
.- No es justo, le obligan a luchar aunque él no quiera
Le enseñan el trapo, el toro sale al ruedo y ¡cáspita!, Ido Ángel que ha ideado los dibujitos no debe estar bien informado porque atribuye a los peones la función de echar tierra a los ojos del cornúpeta. Y dice el perro volador:
.- Billy no quiere hacerle daño al matador a pesar de que él le está provocando. Es un toro muy pacífico.
A partir de ahí la acción se precipita en salvar al toro y en que la cigüeña lucha, derrotando a Fernando. El perro volador, orienta al toro para coger la puerta de escape hacia el campo, perseguido por una vaca enamorada. El público, ¡como siempre! sensiblero, menos mal, rompe en aplausos de parte del toro, que ha vencido.
Estos capítulos de Vipo se emiten los domingos por las mañanas en la “1” de TVE, en ese horario en el que los niños que no madrugan para ir al colegio, sí lo hacen el fin de semana. Se levantan, ponen la tele, mientras sus padres dormitan jurando en Arameo lo inmisericordes que son sus vástagos.
Después de esta intrépida fábula, extraordinariamente respetable y respetada, pedagógica, ilustrativa de la sociedad edulcorada en la que vivimos, y fundamentalmente animalista, se entenderá cómo el señor Oliart no le va a hacer ni pajolero caso a La Mesa del Toro para que la televisión pública nos programe corridas. Además del tremendo error cometido por no soltar un toro vivo el día en que los de La Mesa hartaron de jamón y palabrería a los de Europa, en Bruselas.
Vistos estos dibujos se comprenderá que los niños que creen en perros voladores y en cigüeñas paladinas del mundo animal, se traumen cuando, por casualidad vean matar un toro. La solución de las mentes privilegiadas es desterrar cualquier tipo de violencia en esto del juego de la tauromaquia porque puestos a admitir que los traumas forman parte del devenir del ser humano, siempre lo será menos el “choc” de enterarse que un perro no vuela.
5 comentarios:
Me parece magnífico que a los niños se les eduque en el respeto a todos los seres y no en la crueldad por diversión.
Señor Luis Gil Pérez: por mucho que los antitaurinos se crean en la posesión de la verdad, la frase "crueldad por diversión" no representa en absoluto lo que son los toros.
Usted eduque a sus hijos como quieran, pero no tienen ningún derecho a imponer su visión, que no es la única posible, a los demás. Pero por supuesto ustedes se creen en la posesión de la verdad, y les da igual todo lo demás.
C.L.C.
Lo he visto y es lamentable.
Es genial, ojalá todas esas personas que dicen que no es crueldad por diversión se pusieran en el papel del toro, ojalá sufran lo mismo que sufre él rodeado, acorralado, humillado, sólo para el disfrute de una parte de la sociedad que desde luego carece de respeto por la vida.
"La grandeza de una Nación se mide por la forma en que trata a sus animales" Mahatma Gandi
Señor Carlos L.C. ¿hay alguna razón por la que la TVE pública SÍ pueda emitir espectáculos crueles (lo de "espectáculo cruel lo dijo Cossío) y no programas que eduquen contra los espectáculos crueles? ¿Sabe usted que hace años en TVE se prohibió la emeisión de unapelícula de Disney titulada "Ferdinan el toro" por presiones taurófilas? ¿Quién impone visiones personales? ¿En qué país vive usted? ¿Echa de menos otros tiempos?
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