MEDIA PLAZA

Menos de media plaza en Marbella para ver a Bohórquez, Hermoso y Ventura.

MEDIA PLAZA

La Fiesta de los toros… ¿Está en decadencia? En una decadencia pronunciadísima contestan algunos, y señalan, un montón de catastróficas amenazas que hoy se ciernen sobre esta vapuleada fiesta. Y, aunque sean justas y legítimas las no pocas lamentaciones que se producen, hay cosas que ciertamente uno debe preguntarse. ¿Si la Fiesta está en decadencia?…. ¿por qué se disputan los empresarios, todas y cada una de las plazas que quedan vacantes?. ¿Por qué esa guerra, entre las empresas por plazas, con entradas mediocres, donde incluso, se llega a la denuncia, por ser adjudicada a uno u otro. ¿Cómo es posible que se liciten plazas de pueblos y provincias con contratos millonarios? Sin duda, los toros según parece todavía son negocio, y del mismo se sacan pingues beneficios, o por el contrario no se entiende bien que, en la actualidad con mucha menos asistencia de publico a los cosos taurinos, donde las medias, y, los cuartos de entrada superen con creces al lleno salvo en esas ferias muy puntuales de todos sabidas donde el cartel de “no hay billetes” luce en la taquilla.Es perfectamente compatible que, artísticamente las corridas estén en decadencia y que, sin embargo, produzcan mucho dinero a los que las explotan y a los que intervienen en ellas. ¿Por qué será? Voy a darles ni particular explicación… Antes los empresarios, primordialmente eran aficionados de bastante “calado”. Todo lo veía a la luz de su propia ilusión y calculaban los precios de las entradas de tal modo que con el 85% del aforo, se cubrían gastos, y había un margen para las ganancias, nada desdeñable. Muchas veces perdían, -justo es decirlo -, pero no desesperaban, porque ya he dicho que eran grandes aficionados, como los matadores, los ganaderos, los subalternos, los presidentes y hasta los empleados de la plaza. Hoy, - bueno hace tiempo -, el mercantilismo puro y duro invadió la Fiesta, y, aquellos no son más que negociantes y ponen precios a los billetes de tal modo, que no hay que llegar al 50% del aforo, para nivelar y aún ganar dinero de ese presupuesto y las ganancias a precios altos son fabulosas. Incluso si te ves apretado, tiras de los dineros que iban a cobrar los otros protagonistas de la tarde. Es triste, desde luego que si, pero el tinglado taurino está montado así. Todos van a lo suyo, se me podrá oponer, “siempre ha sido así” ¡Pues si señor siempre ha sido así! Pero sin salirse de madre, es de justicia que cada cual mire por sus intereses, pero no se pueden olvidar los de los públicos, que también es alguien. Y los de la propia Fiesta…. “vamos digo yo”

Fermín González- comentarista onda cero radio- Salamanca.-