Como se ve por las ultimas noticias publicadas en el blog hermano de Pepe Pastor (Malaka), la cosa está que arde en el asunto del arte taurino. Todo el mundo se posiciona, limpia las habitaciones, echan mano de moral y de ética, abren las ventanas para que entre aire fresco, o se enrocan para no menear aquello que pudiera haber funcionado durante la pasada temporada. De resultas la casa olerá. Pero habrá más, esto no ha hecho nada más que empezar, y para abrir boca ahí va esto: los presidentes de la plaza de toros de La Malagueta: Rafael Porras y Enrique Moya, han recibido el finiquito y a partir de hoy pasan al estado de reserva, en símil militar. Para las corridas de Semana Santa sólo se cuenta hasta el momento con Ana María Romero, aunque se sabe que hay movimientos propiciatorios para que Ildefonso del Olmo ocupe las ausencias, sin embargo, un buen candidato a este puesto y verdadero garante de la defensa del aficionado sería Francisco Montilla, que tiene una experiencia consolidada como participe en estos menesteres. Tiempo al tiempo y ponderación en la elección, pues el puesto a ocupar (la idea es dejar solo dos equipos gubernativos) bien merece una concienzuda elección, pues no se olvide que por encima de intereses empresariales y artísticos, están los intereses de los aficionados y público en general, al que por cierto, según informaciones provenientes de Daniel Herrera, a los abonados de la plaza, por conservar su asiento se les va a "aconsejar" comprar las dos entradas (Picasiana y Resurrección).
06 marzo 2009
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2 comentarios:
Por lo pronto me alegro de cesen a dichos presidentes, culpables de muchos males. Concretamente el Sr Moya debió ser cesado cuando indultó un novillo del Cid en el festival del Monaguillo, lo dice el reglamento.
Lo celebraré
Un saludo
PODRIAMOS PONER A ALGUIEN DE LOA ANTITAURINOS, PARA QUE TERMINEN DE CARGARSE ESTO.
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