¡CRITICOS!

¡CRITICOS!
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Hace unos días Antonio Peñuela, un contrastado bastante buen aficionado madrileño, me escribía con referencia al muestreo de puntos de vista sobre la feria de San Isidro y en uno de los párrafos de su escrito me preguntaba sobre si yo solía perder el tiempo leyendo criticas y comentarios a cada corrida por el hecho de que a el le parecía un contra Dios que la visión del toro y de la lidia, de unos a otros de los leídos, fuera totalmente opuesta.
Los motivos por los cuales sucede serán objeto de otro articulo. Pero que ocurre es verdad y en la variedad está el gusto.
Los que siguen con regularidad los escritos de este rincón taurino que con mucho honor firmo saben que soy nada corporativista y que suelo llamar a los compañeros de la critica taurina que se venden de algún modo: "sobrecogidos", y a buen entendedor pocas palabras. Haberlos hay los, buenos y malos, regulares y mediocres, pero en honor a la verdad en la actualidad falta un crac de esto.
Hace unos años escribí aquí mismo una defensa sobre el buen periodismo taurino y lo mal que algunos medios lo hacían contratando a periodistas novatos con el solo objeto de echar las ferias "palante" y aprovecharse de ellos. Articulo que por cierto no fue bien entendido por algunos aficionados.
Es evidente la evolución que la critica taurina ha sufrido, igual que la han sufrido los medios de comunicación con la incorporación de las nuevas tecnologías y es evidente que no es proporcional la corresponsabilidad entre cantidad y calidad para la desgracia de nuestra profesión.
En realidad la critica taurina es importante en la fiesta de los toros igual que lo es la severidad o la bondad con la que esta se haga. Y esto es así debido a la pasión con la que se vive en el mundo de los toros.
¿Son en la actualidad influyentes los críticos?. Sí, pero mucho más los que se dedican a la televisión y por lo general estos pierden una oportunidad de oro para enseñar al que no sabe. O simplemente decir la verdad de lo que se ve.
Es la televisión sin duda el medio más importante y sin embargo es el más traicionero para el critico pues como los toros bravos, descubre al malo y pone a prueba al bueno. En general los intereses de la imagen mediatizan mucho a los críticos que hacen televisión porque para las televisiones lo más importante es contar con el torero. Y el torero al que se le da palos aunque sean merecidos, no va a la televisión donde le han sacado sus faltas.
Lejos quedaron los tiempos de la critica taurina en papel escrito. Aquello de lo escrito, escrito está valía mucho, tenia importancia. Aquel Gregorio Corrochano con aquello de "Es de Ronda y se llama Cayetano" y aquel otro de "Joselito torea en el patio de su casa" en referencia a la Monumental de Sevilla que construyó Joselito El Gallo. Aquel Cesar Jalón "Clarito" al que en palabras de otro gran maestro de los "plumillas", Antonio Bellón, "le faltó a su talento continua resonante tribuna resaltadora de la valía de su inspirado escribir y sus juicios toreros". O este otro Ricardo García "K-Hito" que con su estilo humorístico e ingenioso ponía nombres a los maestros para definir su toreo, como aquello de El Monstruo a Manolete. O como cuando definió a un toro pequeño como que fue descubierto por un torero en la plaza al llevarse el viento un papel que allí estaba tapándolo. O cuando Luis Miguel levantó el dedo en Madrid para significarse el numero uno y K-Hito dijo que él no se había enterado bien del gesto, pero que si, como los chicos de la escuela, era para pedir al maestro permiso para ir a orinar, que por su parte no había porqué negárselo. Y qué me dicen los aficionados que hayan leído a Capdevila al que llegué por indicaciones de mis buenos amigos Pepe Bernal y Pepe Villalón. Su original prosa nos arrebató leyendo "El mar" crónica que le dedicó a Antonio Bienvenida, o la otra que tituló "Yo acuso" de la que Pepe Bienvenida dijo que no había dejado en paz ni a los vendedores de gaseosas. Y los peros que le ponía a Manolete.
Dentro de la mediocridad de la critica en la que nos encontramos solo pido una cosa. Que el trabajo que hagamos lo hagamos con honradez.