05 enero 2006

CURSILERIAS Y RATIMAGOS

CURSILERIAS Y RATIMAGOS
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Tribuna de Salamanca

Así es como denominaba Antonio Díaz Cañabate al toreo de las tonterías y al leerlo me doy cuenta que siempre somos unos pocos los que con más o menos acierto, a lo largo de la historia del periodismo taurino, hemos intentado resaltar y recuperar el toreo bueno y criticar lo malo que se hace en esta profesión. Los mamamelones de algunos plumillas, sobrecogidos y burriciegos, tiran más a bailarle el agua a los cursileros y denominan a estos efectos especiales del toreo propios de la personalidad de los toreros. Bien. Nada que discutir. Ca uno es ca uno y no se le puede pedir peras a un olmo. Por eso en la crónica de una novillada celebrada en Madrid que se publicó en ABC el martes 17 de marzo de 1959, Cañabate traslada el siguiente sucedido "Viruta... abandonó sus buenas intenciones e intentó los ratimagos. Una corta parte del publico se le echó encima y el intento quedó frustrado... (¿les suena algo con lo que sucede hoy en Las Ventas?)... en un tendido de sol una voz chilló: ¿qué pitan esos si el chico está muy bien? Y otra voz le acalló: ¡Cállate algarrobo! Lo primero que tiene que hacer es torear y luego adornarse si viene a cuento".
Es fundamental la personalidad del torero y no traicionar esa personalidad porque sino la cosa queda en cursilería.
Esta temporada del 2005 con el capote hemos visto ratimagos odiosos, no se ha toreado a la verónica, lance puro donde los halla y se ha abusado de la cursilería capoteril en laces de alivio y efectistas. Evidentemente no hay nada nuevo bajo el sol porque Cañabate ya hablaba de esto: "Lo que me gustó de su labor... (de Viruta)... fue la manera de recoger al tercero con la capa, echándole la pierna adelante y cargando la suerte con mucha eficacia y vistosidad. ¡Ahí está la verdad...!" y añadía Díaz Cañabate: "¡Peste de Chicuelinas que no descansan una sola corrida!".
Pero lo más significativo que me reporta la lectura de este articulo publicado hace la friolera de 46 años largos es que ya entonces este prestigioso critico aportaba una idea que muchos defendemos en contra de lo que opinan algunos "sobrecogidos" periodistas y la gran parte de los profesionales de este negocio: que el publico es soberano y manda, por lo que en la opinión de estos batracios si el publico demanda cursilería y ratimagos hay que dejar la fiesta ir como va. Es por eso por lo que viene al pelo, la esperanza que ponía el critico de ABC en aquellos tiempos y que en verdad se quedó en agua de borrajas: "...Estoy atento a las reacciones del publico... porque estimo que en sus manos se encuentra la posibilidad de terminar con el toreo negativo que se inició muy poco después de 1939, y que ha ido deslizándose, casi sin pausa, hasta la actual aberración. La desviación, el error en el que se desenvuelve actualmente la fiesta, solo puede vencerlo el publico. Hasta ahora el publico ha hecho coro a las exageraciones panegiristas de una propaganda desbordada, a las cursilerías y ratimagos que se ejecutan en el ruedo y hasta las lacras con las que se ha mancillado la fiesta..."
Creo que para este fin de año basta. El próximo ya veremos.

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