Hubo una época en la que los aficionados malagueños se movían en defensa de la Tauromaquia luchando en todos los frentes en los que se les quería hacer daño a los intereses de la pureza de la fiesta.
En aquellos años de primeros de siglo el oscurantismo informativo sobre la plaza de toros de La Malagueta era manifiesto y se comenzó a luchar para dar luz a la verdad.
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