27 junio 2023

EL TORO BRAVO: La madre de la fiesta.

 

                                         Susana Montero. Punta de vacas.

LA MADRE DE LA FIESTA:

La conformación física de la vaca brava nos recuerda los orígenes primitivos de esta raza bovina frente a las actuales que se dedican a la producción de leche y de carne, y por las que se ve el paso de la mano del hombre. 

                                                 La vaca brava

Las demás razas bovinas, en mayor o menor medida, domesticadas por el hombre han sido sometidas para de esta forma sacar el mayor rendimiento traducido en más peso, o en más litros. Sin embargo la vaca brava o de lidia, conserva su fisonomía prehistórica. Ninguna mano humana, puso jamás la intención de modificarla, porque su valor, como único en la especie, ha sido su rudeza por lo difícil de su manejo y por su carácter irritable. 

La madre de la fiesta de los toros es independiente, arisca, brava y la mejor madre de madres. Suele pesar alrededor de los 300 kilos de media frente a los 500 del macho. Su cabeza es mas estrecha y alargada y sus cuernos finos y largos y de formas ancestrales y diversas. Su cuello estrecho. Su cuerpo alargado, con pocas protuberancias musculares y mamas primitivas. 

                                              La tienta. La bravura en varas.

La becerra convertida en vaca que fue elegida por el ganadero en la tienta donde se comprobó su bravura, es escogida para madre y será seleccionada junto a otras de similares características, formando un lote, al que el ganadero destinará un semental, que las montará libremente, en el cercado destinado a ello, o inseminadas artificialmente. 

                     Faena de tienta. Toreando de muleta. 

 Esta operación de selección es importante pues en ella está el secreto de la bravura y el prestigio de la ganadería. Se dice por parte de algunos ganaderos que el semental aporta la mayor parte de la bravura, sin embargo quien la fija determinantemente es la madre que debe ser brava para hacer posible la magia de la bravura del toro que creará espectáculo y arte. 

                                              Susana Montero. Faenas de tienta.

 A los nueve meses de la gestación, llega la hora del parto, que dura aproximadamente cuarenta minutos. La vaca busca un lugar apartado y tranquilo de la dehesa para culminar así la magia de la creación en absoluta intimidad. 

                                                            Vaca de vientre.

Nacido el becerro, la madre se come instintivamente la placenta para no dejar rastro a posibles depredadores. La reciente madre lame a su indefenso hijo para limpiarlo, estimular la circulación sanguínea y la respiración del recién nacido. 

Vaca parida.

El becerro después de mamar por vez primera, duerme el sueño calostral. 

Becerro carifosco.

De esta primera leche toma los calostros que le protegerán de enfermedades y le prepararan para su nueva vida. 

Susana Montero. Amamantando.


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