Manzanares. Foto Saldumar Viajes
HEREDEROS DEL MIEDO
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
No me cabe duda que Morante, El Juli, Manzanares, Perera y
Talavante, tienen razones sobradas para no querer torear este año en Sevilla,
pero no las han explicado con meridiana claridad. Se ofenden porque un
empresario, dicen, les ha faltado al respeto. Y punto.
Se ha salido de partida en esto de las explicaciones,
Manzanares, que mejor se hubiera callado porque decir, decir, no ha dicho nada.
Solo las típicas pamplinas sevillitas de “cercanía y devoción por Sevilla…
afición que amo… esta decisión entraña un inmenso dolor…” para regalar oídos.
Pero el comunicado no es creíble, suena a falso, como falso es el toreo al que
nos viene sometiendo esta figurita de pitiminí en las últimas temporadas,
precisamente desde que Sevilla le dio las alas del destoreo. Del comunicado
tiene razón en una cosa, es una “drástica” decisión la de no anunciarse. Y
posiblemente lo lamente. Lo lamente, todos los disidentes.
Si la agencia de comunicación Globomedia, que desde la semana
pasada se ha hecho cargo de su imagen, le ha indicado este proceder, es que la
agencia no sabe dónde se mete, y Manzanares no sabe dónde está.
Los cinco matadores disidentes son herederos del miedo. Ese
miedo a lo desconocido que sale por la puerta de chiqueros todos los días y ese
otro miedo al cambio. Al cambio de las estructuras del toreo. De cuando
mandaban los ganaderos, a cuando lo hicieron los empresarios y luego las
figuras. Cambiar eso da miedo porque no se conoce. Lo que conocemos es que un
torero como Fandiño se deje partir una femoral en Las Ventas, y los ojos se
vayan detrás del pico y paso atrás de Manzanares. Lo que conocemos es que José
Luis Moreno se tenga que ir aburrido de esto, mientras aplaudimos a Talavante
su indefinición a la que llaman personalidad. Lo que conocemos es que David Mora
cargue la suerte y Perera la descargue para alargar los muletazos. Toree
hierático y El Juli se curve. Lo que conocemos es la voluptuosidad de Morante y
no la vergüenza de Juan del Álamo.
Es miedo a torear de verdad, pues haciendo el toreo verdadero la gente se dará cuenta, muy rápido, quien es
quien en esto del toro.
Hay razones de peso por las que los empresarios llevan razón.
Abaratar costes del espectáculo empezando por los pisos de plaza como se ha
demostrado en La Malagueta.
Hay razones de peso por las que los toreros, sean figuras, o
no, llevan razón. Cambiar los modelos empresariales como lo está haciendo
Cutiño en Málaga. Y digo Málaga porque otras plazas que regenta, están
subvencionadas por las administraciones, y ese también es un modelo a cambiar.
No podemos imaginar como va a acabar esto. Yo siempre he
deseado, y ya lo escribí cuando reapareció José Tomas, que deberían cambiar
todas las estructuras del toreo. Tomás podía cambiarlas, ahora dudo que pueda
hacerlo.
Lo que si podemos imaginar es que los herederos del miedo
deben gestionar muy bien su hambre, aunque sean ellos mismos los que la
gestionen. ¿Para cambiar qué?
1 comentario:
Ya esta bien de atacar a los matadores de toros usted por el hecho de ser periodista le da motivos para atacar a torres de la talla de Juli morante o Manzanares yo no estoy de acuerdo pero en otra si yo creo que esto debería de ser como el fútbol torero que no este bien se le sienta en el banquillo y hasta que no este bien no se les contrata mas pero claro esto no va a pasar jamas. Asi esta el toreo unos con 30 o 40 corridas y otros se van aburridos y es una lastima que se vayan a su casa pero la cosa actualmente esta así antes Madrid tenia su repercusión pero ha perdido mucho.sin mas un saludo.
Publicar un comentario