Por José Cisneros
El
artista es un explorador. Debe comenzar por el auto-descubrimiento y la observación
de sus propios procedimientos, ser auto-didacta instintivamente. Después, no
debe consentir que nada , ni nadie lo limite. Su calidad dependerá de la
cantidad y calidad de pasado que lleve consigo. Una obra de arte es un mundo en
si misma que refleja las percepciones, sentimientos y emociones que existen en
el mundo del artista".
"No
fui yo quien no quiso tener durante toda mi etapa como novillero una persona
que dirigiera mi carrera y mis
intereses, esto me hizo recurrir desde el principio a las tapias y a las capeas
como único medio ante mi necesidad de expresarme, evolucionar, sentir. Tal vez
todo hubiera cambiado, ahora todo sería diferente, solo me queda la duda de si
para mejor o peor? Por eso prefiero quedarme con el orgullo de haber conseguido torear 68
novilladas, en los sitios y de la manera que las he toreado ( 6 en Madrid, 2 en
Sevilla, Arnedo, y casi todas las ferias de novilladas...) y de seguir
consiguiendo metas siendo el amo de mi destino y el capitán de mi alma".
Cuando la responsabilidad se torna en libertad, mi
salario se llama satisfacción y adrenalina. "Un artista
sin su escenario, es como un pájaro en una jaula".
Estas son palabras del
maestro José Manuel Sandín, un torero que conocí en la Finca La Marquesa en
febrero de este año; quien me pareció una excelente persona. Aquí en estas
imágenes podemos ver hasta el punto que llega la afición de un torero que
apenas torea por los ruedos y a lo que se enfrenta en las duras capeas,
mientras otros se lo están llevando crudo toreando "grandiosas"
"enormes" "magníficas" corridas de toros que no dejan de
ser becerradas sin pitones por esos pueblos de Dios y algunos ni si quiera
cubriendo gastos.
Nadie como Enrique Martín
hace una crítica al tunelero y sus consecuencias, pinchen el enlace y verán que
gran artículo.
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