Por
Agustín Hervás
Onda
Cero Radio
El Juli. Foto de Manuel Ortega. Archivo
La
corrida de Victoriano del Rio de la que tanto se esperaba en este puerto de
primera categoría, ha pinchado. No ha podido superar la falta de casta que en
los seis toros, se hizo presente en distinto grado. Desde el marrajo primero,
al manejable tercero. No obstante El Juli en el quinto toro ha dado la
apropiada dimensión de toreo poderoso, mientras Morante se ha estrellado con
un lote inútil y Alejandro Talavante ha
firmado los momentos más ligados en el tercero pero carentes de esencia y de
profundidad. A veces hay que preguntarse por la comodidad de estas figuras que
se apuntan a corridas ¿seguras?, y cuando les salen nones no se aprietan con
ellos. A Talavante se le puede y se le debe exigir más.
Toros
de Victoriano del Rio, primero peligroso. Segundo se rajó. Tercero manejable.
Cuarto, descompuesto. Quinto de más a menos. Sexto de Toros de Cortés, sin
romper. Morante de la Puebla, broca y pitos. El Juli, silencio, palmas.
Alejandro Talavante, ovación que saluda, silencio.
El
primero acudió al caballo con la cara alta y se repuchó. En banderillas arrea.
En la muleta probón, incierto. Morante lo intentó, no lo vio claro y vamos que
nos vamos. Dos pinchazos. Media. Varios descabellos.
El
cuarto se paró de inmediato y salió suelto del peto. En banderillas esperó. En
la muleta arreó y resultaba descompuesta. Morante no estuvo a gusto aunque
mareó la perdiz. Varios pinchazos y media.
El
segundo se entregó más al capote de El Juli y lo hizo igual en el peto. Quita
el matador por chicuelinas abierto el compás. Y el toro se vuelve a quedar en
el peto. Se dejó bien en banderillas. Se deja en la muleta por el derecho pero
sin finales. Por el izquierdo se rajó. Luego todo fue un empuje de El Juli
prolongando la faena en demasía. Pinchazo. Estocada a capón.
El
quinto tampoco se empleó en el capote. Se dejó pegar en varas y acudió a palos
con franqueza. Dejando huecos Juli, al hilo del pitón en las dos primeras
tandas. Protestó en las siguientes pero le consintió Juli hasta llegar a darle
un par de naturales intensos. Después hizo un esfuerzo para arrancarle más
pases consiguiendo hacérselos tragar. Tres pinchazos y media.
El
tercero anovillado en grande no se emplea en el capote. En el caballo empujó
con la cara alta. Arrea en banderillas. Con motor el toro pero sin clase.
Talavante lo lleva y lo trae pero no intenta pararlo y templarlo. Por la
izquierda consigue tandas más concretas. Resuelve y lo lleva. Pinchazo.
Estocada a toro arrancado. Dos descabellos.
El
sexto apretó en varas pero salió de fuga. En banderillas apretó. En la muleta
no terminó de romper aunque Talavante lo trasteó con oficio. Pinchazo hondo.
Dos descabellos.
¡Aquí
paz y allí gloria!
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