Pablo Hermoso de Mendoza en Almeria. Foto archivo de Manolo Ortega
Por Agustín Hervás
Onda Cero Radio
Ninguna de las orejas que se cortaron en la tarde de hoy en la corrida de rejones de Pamplona, fue de acto rotundo. La primera parte del festejo peor que la segunda. Se ve que los rejoneadores anduvieron pulsando la corrida de El Capea, que fue buena en líneas generales aunque de corto recorrido. Pero todas las orejas demasiado navarras, pueblerinas, sanfermineras y demasiado fáciles. Cada rejoneador con su personalidad se entregó más en sus segundos toros, por ejemplo Pablo que hizo de maestro. O Sergio Galán que apuró la ortodoxia para arriesgar con fuerza. Sin embargo Armendáriz que en genio y entrega se había merendado a sus compañeros en el tercero, en el sexto anduvo torpón y sin entender a sus caballos, que le protestaron demasiado.
Toros de San Pelayo. Primero parado. Segundo de menos a más. Tercero bueno. Cuarto y quinto manejables. Sexto noble. Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y oreja. Sergio Galán, silencio y dos orejas. Roberto Armendáriz, oreja y ovación.
Primero, nº 11, para Hermoso, que vistió a la usanza dieciochesca. Con Napoleón puso un rejón de castigo. Con Van Gogh y Viriato puso banderillas y hubo de arriesgar porque a pesar de su nobleza se paró. Con Pirata puso cortas y mató de rejón caído.
El cuarto de buena presentación quiso irse a tablas. Pablo puso rejón de castigo y el de San Pelayo arreó encontrándose con la grupa de Churumay. Con Disparate toreó Hermoso con la virtud del temple. Con Manolete hilvanó emociones siempre buscando el embroque en el estribo y la grupa como muleta. Con Pirata puso banderillas cortas y un par a dos manos de cortas muy meritorio. Pinchazo hondo y uno entero.
Segundo, para Sergio Galán que paró con Uranio. Dos rejones de castigo. El toro se defendió en las banderillas contra el caballo Ojeda. Embistió a arreones. Con Trópico fue cogiendo el ritmo de la embestida del de Capea. Sergio sacó a Fado para las rosas y muerte. No clava la primera vez. Se puso pesado. Pinchó y rejón trasero. Pie a tierra, descabello que falla. Se echó.
Al Quinto lo esperó en la puerta de toriles con Amuleto, lo paró bien, y clavó un rejón de castigo. Con Vidrié buenas banderillas y con Apolo culminó una intensa actuación con par de banderillas a dos manos. Pincha con Fado y en la segunda entrada pone uno entero. Dos orejas.
Tercero al que Armendáriz puso un rejón de castigo. Con Ranchero puso banderillas de elogio con batidas espectaculares aunque a veces la ejecución fuera discreta. Con Delirio, caballo que también sacó en el paseíllo, hizo piruetas de ensueño y brilló bien. Cerró con Polvorilla poniendo cortas y muerte. Dos pinchazos y uno entero.
Sexto bien parado por Armendáriz, sin brusquedades, ni recortes vanos. Dos rejones de castigo mal colocados. Con Grano de Oro el rejoneador de la tierra pasó apuros en el control del animal colocando las banderillas desiguales, y Prometido le protestó demasiado de la boca, aunque se ajustó bastante en los embroques. Volvió a sacar a Polvorilla para cortas y matar. Cuatro pinchazos.
¡Aquí paz y allí Gloria!
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